Argentina se encontró con un rendimiento sólido de Francia en las semifinales del vóley masculino de los Juegos Olímpicos y cayó 3-0 con parciales de 25-22, 25-19 y 25-22. La Albiceleste ahora intentará igualar la mejor actuación histórica en esta disciplina en el duelo por el tercer puesto.
Los dirigidos por Marcelo Méndez buscarán la medalla de bronce el próximo sábado 7 de agosto a partir de las 1.30 (hora Argentina) contra Brasil, que perdió las otras semifinales ante el Comité Olímpico de Rusia.
En estos Juegos, Argentina comenzó con dos traspiés la fase de grupos al perder ante Rusia (1-3) y Brasil (2-3) en un doloroso clásico que lo tuvo al frente con dos sets a cero. La recuperación llegó con un 3-2 sobre Francia y las victorias ante Túnez (3-2) y Estados Unidos (3-0) que le permitieron arribar a cuartos de final. El emotivo 3-2 sobre Italia permitió romper la pared de esa instancia y los depositó en las semifinales nuevamente contra los franceses.
Argentina comenzó a dar muestras de la evolución del vóley a nivel local ya en Los Ángeles 1984, cuando el representativo del país quedó en la sexta colocación tras caer en Corea del Sur en el duelo que dirimió el quinto lugar. El golpe sobre la mesa se desarrolló en Seúl 1988, con la que fue hasta hoy en día el mejor resultado: ganó la medalla de bronce luego de superar 3-2 a Brasil en el choque del tercer puesto.
Tras quedar octavo en Atlanta 1996, la albiceleste otra vez dio un golpe sobre la mesa durante Sídney 2000: llegó a semifinales, cayó con Rusia y luego finalizó en el cuarto puesto por una derrota 3-0 ante Italia en el choque por la presea de bronce.
Los cuartos de final de Atenas 2004 (perdió con Italia) marcó un sonido de recambio que se acentuó con la ausencia en Beijing 2008. Ya para Londres 2012, el equipo firmó otro arribo a cuartos de final que terminó con una resonante caída (0-3) ante Brasil. La ecuación se repitió en Río 2016: Brasil lo eliminó en cuartos de final con un 3-1.
En relación a estos Juegos de Tokio, Brasil sumó cuatro victorias en la fase de grupos (Túnez, Argentina, Estados Unidos y Francia) y apenas cayó una vez contra Rusia. En cuartos de final venció 3-0 al local Japón, pero nuevamente se encontró con el combinado ruso en semifinales que lo eliminó con un 3-1 (18-25, 25-21, 26-24, 25-23).
Desde Los Ángeles 1984, cuando se llevó la medalla plateada tras caer ante Estados Unidos en la final, los brasileños son animadores habituales de las instancias definitorias de los Juegos Olímpicos. Quedaron cuartos en Seúl 1988, ganaron la dorada en Barcelona 1992, repitieron la de oro en Atenas 2004, sumaron dos platas consecutivas en Beijing 2008 y Londres 2012, para volver a subirse a lo más alto del podio en Río de Janeiro 2016.
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