Cecilia Biagioli hizo historia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La nadadora cordobesa no sólo marcó un hito en la parte deportiva, por haber alcanzado su quinta participación en un Juego Olímpico para convertirse en la primera mujer argentina de la historia en alcanzar dicha marca, sino también porque es un gran ejemplo de vida y superación, ya que lo logró luego de haber estado ausente en una cita olímpica tras nueve años, tiempo que le dedicó plenamente a su hijo de ocho años.
Tuvo un inicio en traumático. A los cinco años, sus padres la llevaron al club Taborin para que aprendiera a nadar y evitara el miedo que le provocaba el agua. Su profesora la empujó y como por arte de magia, sola salió a flote. Desde entonces supo que ese lugar era para ella. Con apenas ocho años la convocaron al equipo nacional y a los 15 debutó en sus primeros Juegos Olímpicos de Sidney 2000. “Vine por mi sueño y es el mejor ejemplo que le puedo dar a mi hijo”, reconoció emocionada en Tokio, tras concluir su quinta participación olímpica y pasar a la historia historia grande del deporte argentino.
Cecilia Biagioli mejoró su marca olímpica y finalizó en la duodécima posición en la competencia femenina de Aguas Abiertas de los Juegos Olímpicos de Tokio, desarrollada en un circuito boyado dentro del Parque Marino de Odaiba. La cordobesa de 36 años, cumplimentó –además- un récord a nivel femenino para el deporte argentino, ya que a nivel masculino hay otros ejemplos como Luis Scola (cinco JJOO), Santiago Lange (siete JJOO) o Juan Curuchet (seis JJOO).
Biagioli culminó los 10 kilómetros de la prueba en un tiempo de 2h. 01m. 31s. 7/100, situándose a más de dos minutos de la ganadora, la brasileña Ana Marcela Cunha. De este modo, la cordobesa, ganadora de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 y la de plata en Lima 2019, consiguió un registro más veloz que el logrado nueve años atrás, en Londres 2012, cuando se clasificó decimosexta (2h. 02m. 22s. 0/10). En los anteriores JJ.OO que compitió, la nadadora argentina había participado en pileta corta en 800 metros libre (26to. puesto en Sydney 2000; 31ra. en Beijing 2008; 16ta. en Londres 2012) y 400 metros libre (22da. en Atenas 2004; 34ta. en Beijing 2008).
”Estoy feliz, vine a mejorar lo de Londres y, nueve años más tarde, lo conseguí”, dijo apenas finalizada la prueba, en una entrevista con el canal TyC Sports. Biagioli fue mamá de Joaquín en 2013, un año después de los Juegos en Inglaterra. Tokio 2020 es su primera participación olímpica desde entonces. “Cumplí un sueño sobre la base de un gran esfuerzo y creo que esa es la mejor lección que le puedo dar a mi hijo”, apuntó. Respecto de la competencia, la cordobesa señaló que se sintió “cómoda con la temperatura del agua” pero que el pelotón de punta “metió un cambio de ritmo muy fuerte para las últimas dos vueltas y se hizo muy complicado para seguir”.
Biagioli había alcanzado el pasaje a esta cita en la capital japonesa en junio pasado, cuando obtuvo el séptimo lugar en un torneo clasificatorio llevado a cabo en Setúbal (Portugal). La brasileña Cunha obtuvo la medalla de oro, con un tiempo de 1h. 59m. 30s. 8/10; escoltada por la neerlandesa Sharon van Rouwendaal, con 1h. 59m. 31s. 7/10; mientras que el tercer escalón del podio quedó en poder de la australiana Kareena Lee, con 1h. 59m. 32s. 5/10.
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