Todo es alegría por estas horas en el seno de la selección argentina de vóley masculino. El equipo superó las presiones y se alzó con el objetivo al conseguir el boleto a los cuartos de final en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Los dirigidos por Marcelo Méndez, que estaban obligados a ganarle a Estados Unidos para sellar el boleto a la próxima instancia, se quedaron con el triunfo por 3-0 en un partido que dejó varias “perlitas”.
El calentamiento previo de Argentina tuvo una fuerte carga emotiva. No solo sonaron canciones de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, sino que también por los parlantes se escuchó Live is Life, aquel tema de la banda austriaca Opus que inmortalizó Diego Maradona al bailarla durante un precalentamiento en el Napoli de Italia. Fue una especie de homenaje a la figura del gran futbolista argentino, fallecido el pasado 25 de noviembre de 2020 a los 60 años.
Una de las primeras acciones de juego que llamó la atención ocurrió en el primer set, con Argentina arriba en el marcador por 16-12 y con el saque en su poder. Estados Unidos jugó bien esa pelota y la pasó para el lado albiceleste. Luego de una recepción defectuosa, Facundo Conte se tiró al suelo con el objetivo de mantener al equipo con vida en ese pasaje pero, en su arrojo, terminó derribando al entrenador Marcelo Méndez. El coach quedó en el piso, pero no se preocupó tanto por su blooper como por el hecho de que su equipo finalmente perdió ese punto y el rival se acercó en el marcador.
La preocupación invadió al equipo albiceleste en una acción que demostró los riesgos que son capaces de correr sus jugadores en pos de la victoria. Argentina ya estaba 2-0 arriba y tenía ventaja de 11-8 en el tercer set. Fue en ese momento cuando Luciano de Cecco sacó y Estados Unidos jugó la pelota. La defensa de Ezequiel Palacios quedó larga y Facundo Conte corrió para intentar dejarla en juego. En su intento por salvar el balón, el Heredero paso del otro de la red y se estrelló contra los carteles que están al costado de la cancha. El argentino quedó tirado, con fuerte dolor en uno de sus brazos, pero afortunadamente pudo recuperarse y seguir en cancha.
El último punto fue a pura emoción y suspenso, con Matías Sánchez como gran protagonista. El sanjuanino hizo el saque y luego se lució con la recepción cuando Estados Unidos logró pasar la pelota del lado argentino. Cristian Poglajen remató el balón que pegó en el bloqueo rival y salió. Los norteamericanos reclamaron la revisión de la jugada, pero la tecnología confirmó el punto y la victoria para Argentina.
Ante Estados Unidos el elenco nacional se jugaba su última chance de seguir en carrera por una medalla. Finalmente, se impuso por 3-0 con parciales de 25-21, 25-23 y 25-23, y logró la clasificación a los cuartos de final del certamen. Los dirigidos por Marcelo Méndez terminaron en el tercer lugar del Grupo B, por detrás del Comité Olímpico Ruso (ROC) y Brasil, mientras que Francia quedó cuarto. El sorteo determinó que Italia será el rival de los albicelestes en la próxima instancia.
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