En las últimas horas de este jueves, el deporte argentino recibió una mala noticia desde Tokio. Germán Chiaraviglio, atleta que había clasificado para representar al país en el salto con garrocha, dio positivo de coronavirus y no podrá participar de los Juegos Olímpicos.
La clasificación de su prueba se desarrollará este sábado por la mañana en Japón, por ende, el santafesino no será de la partida y se perderá la chance de participar en su tercera experiencia olímpica. Chiaraviglio fue retirado de la Villa Olímpica junto a su histórico entrenador, Javier Benítez, quien también dio positivo de COVID-19. Ambos se encuentran bien de salud y estarán aislados por los próximos 10 días en un hotel de Tokio.
Al poco tiempo que se conoció la baja del finalista olímpico en Río 2016, fue el propio atleta el que utilizó su cuenta de Instagram para relatar el calvario que vivió desde que ingresó a la casa de los deportistas en Tokio 2020. “Se terminó Tokyo para mí!”, fue la primera frase que usó el santafesino para comenzar a explicar lo sucedido.
“Desde que llegué a la villa Olímpica, nunca llegué a ‘disfrutarla’. Desde el día 1, me avisaron que daba positivo de Covid en la muestra de saliva y eso derivaba en un aislamiento preventivo y un Hisopado PCR para contrastar. (La espera era de 3 horas). Luego recibía la hermosa noticia del resultado ‘NEGATIVO’ y me dejaban volver a hacer vida normal. Eso sucedió tres días seguidos, positivo de saliva, negativo de Hisopado. A esa altura ya me costaba dormir en la noche y vivía durante el día sabiendo que al otro día a la mañana me iban a llamar y nuevamente aislamiento. Hasta que el Miércoles 28 el Hisopado también dio positivo y ahí supe que todo se terminó”, relató Chiaraviglio.
“Es muy duro de procesar algo así, seguramente me lleve mucho tiempo. Este Juego Olímpico sabíamos que era distinto y con reglas diferentes, y acá estoy, me tocó a mí”, agregó el especialista en el salto con garrocha.
Estos iban a ser los terceros Juegos Olímpicos para Germán, a los que había logrado conseguir su boleto tras un largo proceso que incluyó una nueva clasificación establecida por World Athletics, la federación internacional de atletismo. Además de conseguir la marca necesaria, se creó un ranking con suma de puntos. De ahí, los mejores 32 saltadores estarían en Tokio 2020 y el argentino fue uno de ellos.
Después de sus experiencias en Beijing 2008 (no superó los 5.30 metros) y de ser finalista en Río hace cinco años (terminó en el puesto 11), Chiaraviglio estaba en pleno desarrollo: hace pocas semanas, en el meeting de Landau, Alemania, había conseguido su mejor marca de la temporada al saltar 5,61 metros.
“Agradezco a las personas que estuvieron y están cerca y a todos aquellos que me hicieron llegar su mensaje de amor y cariño. Vivir esto muy difícil, pero también pasará”, se despidió en su carta, la mismo tiempo que le pidió al resto de los atletas argentinos que sigan dándolo todo en su actuación en la cita olímpica.
Rápidamente, varios fueron los compañeros de delegación que saludaron a Chiaraviglio luego de contraer coronavirus. Gastón Revol y Santiago Gómez Cora, uno de los más experimentados y el entrenador de los Pumas 7 le enviaron fuerzas a Germán. Lo mismo que Sebastián Simonet, figura de la selección de handball, y Fernanda Russo, la tiradora.
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