La primera medalla de Argentina en los Juegos Olímpicos de Tokio: así fue la ceremonia que coronó a Los Pumas 7

El seleccionado de rugby seven superó a Gran Bretaña y consiguió el primer podio para la delegación argentina en territorio japonés

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Los Pumas ganaron la medalla de bronce - Juegos Olímpicos - Tokio 2020

Momento histórico para el rugby argentino de la mano de los Pumas 7, que vencieron a Gran Bretaña en el partido por el tercer puesto y ganaron la medalla de bronce, la primera para la delegación argentina en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Con sufrimiento, como sucedió en los cuartos de final ante Sudáfrica cuando jugó casi todo el encuentro con un jugador menos, el seleccionado masculino mostró todo su potencial y se subió al podio.

Justamente, fue el equipo argentino el primero en subir al podio para la premiación. Uno a uno, los jugadores se posicionaron y esperaron a tomar cada uno su propia medalla. Es importante recordar que por los protocolos sanitarios, las preseas ya no son colgadas por un tercero, sino que son los atletas los que las toman de una bandera.

De esta forma, vestidos con la ropa de la delegación del Comité Olímpico Argentino, desfilaron Santiago Alvarez Fourcade, Lautaro Bazán Vélez, Lucio Cinti, Rodrigo Etchart, Luciano González Rizzoni, Rodrigo Isgro, Santiago Mare, Ignacio Mendy, Marcos Moneta, Matías Osadczuk, Gastón Revol y Germán Schulz recibieron las medallas de bronce y la mascota de los Juegos llamada Miraitowa.

Una vez que Nueva Zelanda y los campeones olímpico Fiji recibieron sus medallas, tanto Felipe Del Mestre y Franco Sábato, que habían quedado como reservas en caso que se produjera alguna baja durante el torneo y no estuvieron con el resto de sus compañeros en la Villa Olímpica, se sumaron a la tarima para celebrar con el seleccionado.

Los Pumas 7 en el podio de los Juegos Olímpicos (REUTERS/Phil Noble)
Los Pumas 7 en el podio de los Juegos Olímpicos (REUTERS/Phil Noble)

La conquista para Los Pumas 7 significó una revancha de lo que sucedió hace cinco años atrás en Río 2016. En la primera edición del rugby seven en los Juegos Olímpicos, el equipo también dirigido por Gómez Cora cayó en tiempo suplementario ante los británico y se quedó afuera de la lucha por las medallas.

“Me siento bendecido, poder cumplir un sueño no es fácil. Hacer lo que uno ama no es fácil. Hay muchas más derrotas y sufrimiento. En dos horas quiero estar durmiendo, hace tres días que no duermo. Eso es lo que me pasa, no logro disfrutar. Me dicen disfrutá, ¿pero qué parte? El partido no lo podés disfrutar. La previa no la podés disfrutar y en el post no puedo más. Mañana hay que empezar a preparar lo que sigue. Estoy feliz. No es fácil estar en este lugar, hay mucho sufrimiento, mucha derrota. Hay mucho laburo, por eso se emocionan”, fueron algunos de los conceptos del entrenador del seleccionado argentino.

Estos pibes estuvieron un año encerrados para no contagiarse. Se juntaban en un auto cinco cordobeses, y venían, se pagaban un hotel y se encerraban a entrenar con nosotros. Ellos querían esto. Y cuando vos querés algo, lo anhelas, se logra. Los sueños están para cumplirse y este equipo hace lo imposible para que podamos cumplir nuestros sueños”, destacó Gómez Cora sobre el compromiso de un equipo que quedará en la historia del rugby argentino.

Postal del podio del rugby masculino en Tokio 2020 (REUTERS/Siphiwe Sibeko)
Postal del podio del rugby masculino en Tokio 2020 (REUTERS/Siphiwe Sibeko)

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