Todo está prácticamente listo. Tyson Fury, campeón y defensor del título de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) se enfrentará a Oleksandr Usyk, poseedor de los cinturones de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA), la Organización Mundial de Boxeo (WBO) y la Federación Internacional de Boxeo (IBF), en un combate que quedará en la historia.
Ambos boxeadores pondrán sus conquistas en juego y el ganador se convertirá en el campeón indiscutido de la categoría más apasionante del deporte. Un hito que no se veía desde 1999-2000, cuando Lennox Lewis obtuvo todos los títulos mundiales al mismo tiempo.
La cita será el próximo 29 de abril en el en el mítico escenario de Wembley (Londres, Inglaterra), pero para llegar al acuerdo, que confirmó el propio presidente de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Gilberto Mendoza, Fury tuvo que ceder.
El punto en cuestión que dilató el anuncio oficial fue el tema de las ganancias. The Gypsy King rechazó hasta dos ofertas que le propuso el equipo del ucraniano. Primero descartó la posibilidad de un reparto equitativo (50-50) y luego hizo lo mismo con un 60-40 a favor del ganador.
En Instagram Fury dejó en claro sus demandas. “Veo todas estas conversaciones de peleas, que quieren el 50%, Tyson está siendo codicioso”, dijo en un video. “En donde me encuentro: Usyk, tú y tu equipo valen 30%. Lo tomas o lo dejas”.
Finalmente, el púgil ucraniano aceptó esos números pero exigió la donación de un millón de libras para su país, el cual se encuentra atravesado por la guerra contra Rusia en la que él mismo participó al inicio alistándose al servicio militar.
“Si van a querer quitarme la vida, o la vida de mis allegados, tendré que hacerlo. Pero no quiero eso. No quiero disparar, no quiero matar a nadie, pero si me van a matar, no tendré otra opción”, afirmaba a mediados del año pasado en una entrevista con la CNN mientras estaba refugiado en un sótano de Kiev.
Profesional en el boxeo desde 2013 y con un resonante historial de 20 victorias (13KO) en la misma cantidad de presentaciones oficiales, cuando Rusia invadió su país, Usyk viajó de Londres a su país para unirse al ejército ciudadano.
Con respecto a esa exigencia, la agencia de noticias Reuters se comunicó con el abogado de Usyk y éste le confirmó que esas eran las condiciones de la división de las ganancias para que se llevara a cabo el esperado combate.
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