El Footprint Center se preparaba para vivir una fiesta de básquet en una nueva jornada de la NBA. Los fanáticos de Phoenix Suns estaban ansiosos y felices por ver en su casa a la nueva estrella, Kevin Durant, quien se disponía a hacer su debut en cancha ante su público. Pero la alegría se derrumbó minutos antes del salto inicial ante Oklahoma City Thunder y el silencio se apoderó de la escena.
El ex jugador de Brooklyn Nets estaba haciendo la entrada en calor junto a sus compañeros, pero al intentar una bandeja, se patinó, dio un paso en falso y su tobillo izquierdo se torció de una manera escalofriante. En las imágenes que comenzaron a hacerse virales en redes sociales se puede oír un grito agudo desde las gradas que describe las posibles consecuencias de la lesión de KD.
Tras la caída, Durant logró ponerse de pie y continuó con su rutina de lanzamientos, sin signos de dolor. Iba a ser su último contacto con la pelota, ya que luego de marcharse al vestuario con los médicos, los Suns anunciaron que el alero no participaría del partido ante el Thunder. Phoenix iba a terminar ganando con un aplastante marcador de 132 a 101 para conseguir la cuarta victoria al hilo y afianzarse en el cuarto lugar de la Conferencia Oeste, pero la preocupación por la salud de una de sus piezas claves para soñar con el anillo es de lo único que se habla en la franquicia de Arizona.
Si bien no se publicó un parte médico oficial por parte de los Suns, el entrenador Monty Williams luego del partido indicó que se trataría de un esguince de tobillo y que aguardarán por las imágenes de la resonancia magnética para constatar la gravedad.
Algunas fuentes adelantaron que de tratarse de un esguince grado 2, el dos veces campeón de la NBA y MVP de las finales con Golden State Warriors podría perderse lo que resta de la temporada regular y el inicio de los Playoffs, si es que Phoenix logra la clasificación.
Desde su arribo al Valle del Sol proveniente de los Nets, Durant lleva disputados tres partidos con su nuevo equipo, todos ellos de visitante y con victorias ante Charlotte Hornets, Chicago Bulls y Dallas Mavericks, ante el que marcó 37 puntos.
Los Suns registran un récord de 36 victorias y 29 caídas en la temporada y jugarán el sábado como locales ante Sacramento Kings (38-26) en un choque clave por las principales posiciones del Oeste.
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