Fernando Alonso subió a su podio número 100 en la Fórmula 1 y envuelto en una sonrisa por su “renacimiento” debido al gran rendimiento de Aston Martin fue ovacionado por los integrantes del equipo inglés luego del Gran Premio de Arabia Saudita en la segunda fecha de la temporada corrida en el circuito callejero de Yeda. Sin embargo, la alegría le duró poco al español, que pocos minutos más tarde recibió la noticia de una sanción de 10 segundos que le quitó el tercer puesto final a manos de George Russell (Mercedes). ¿Qué pasó?
Luego de la vuelta previa los autos se colocaron en los cajones de largada en la recta principal, pero Alonso no lo hizo de manera correcta. El semáforo se apagó y luego del comienzo de la carrera, el asturiano superó al poleman, Sergio “Checo” Pérez (Red Bull), pero los comisarios deportivos penalizaron con 5 segundos por su error en la mala ubicación en la partida.
Esa sanción la debió cumplir en su parada con el auto de seguridad en pista (al no haber velocidad de carrera podían cumplir con la penalidad sin apremios), pero su equipo no lo hizo de manera correcta. El mecánico que se ubicó detrás del coche puso el cricket antes de cumplir los 5 segundos de penalización. Por eso al terminar la competencia los comisarios deportivos volvieron a sancionar al bicampeón mundial 2005/2006 con otros 10 segundos.
Esa medida le permitió a Russell escalar una posición y por 337/1000 Alonso culminó cuarto delante de Lewis Hamilton (Mercedes). Si los comisarios deportivos hubiesen tomado antes su sanción, el inglés podría haber atacado antes en la pista y quizá hubiese tenido la chance de superar -al menos en los relojes- al español y poder terminar cuarto.
Al ser consultado por la diferencia de tiempo para tomar una y otra penalización, Alonso respondió en diálogo con ESPN que “recordemos lo que Hülkenberg (Nico) que en Bahréin lo sancionaron por los tracks limits (superar los límites de la pista) y Hamilton (Lewis), que lo vimos en el video, se pasó ocho veces en carrera. Entonces esta inconsistencia de los comisarios es alarmante, de muchas veces y hoy lo hemos visto otra vez”.
Aunque reconoció su falla en la largada y sabe que en las próximas carrera podría beneficiarse por las sanciones otros competidores: “Hice un pequeño error y penalizaron con cinco segundos. Tuve que manejar un poco más rápido para reducir esos cinco segundos. Hoy nos pasó a nosotros y en otras nos beneficiaremos por penalizaciones que vengan por parte de nuestros rivales”.
No obstante, reconoció que “Red Bull lo hizo muy bien. El auto de seguridad ayudó a Max porque estaba 15 segundos detrás nuestro. Creo que iban a terminar 1-2″, destacó.
“Para mí es una sorpresa que seamos más rápidos que Ferrari y Mercedes en un circuito como este de Yeda. Esa es la mejor noticia de todas y la gestión de la carrera en sí. Es un gran inicio de la temporada. Fue impensable un mes atrás cuando pusimos en pista el auto. Ejecutamos la carrera muy bien en Bahréin”, subrayó sobre el nivel del AM23, el coche de Aston Martin.
“Fue un Gran Premio muy difícil, pero estos chicos me dan mucha energía. Red Bull está fuera de alcance, pero nosotros estamos muy y por eso estamos detrás y estoy contento por eso”, concluyó.
Por otro lado, Red Bull tuvo un capítulo aparte. Primero por la remontada de Max Verstappen, quien llegó a Yeda sobre la hora luego de sufrir un virus estomacal en los días previos a la carrera. Largó 15° ya que el sábado no pudo pasar al tercer y último corte clasificatorio por la rotura de un semieje. En carrera el bicampeón mundial ganó 13 lugares y terminó segundo. Fueron todas superaciones, no se benefició por ningún accidente o abandono por fallas mecánicas de sus rivales.
El neerlandés pudo mantener la punta del campeonato por haber marcado el récord de vuelta, mérito que entrega un punto adicional. Aunque eso generó una polémica con su compañero de equipo, Sergio “Checo” Pérez, que ganó la carrera. Según el mexicano, su equipo le informó que el tiempo de vuelta más rápida era el suyo. Mantuvo su ritmo, pero en el giro final Verstappen rompió los relojes y se quedó con el mejor crono y la unidad que le permite mantenerse en la vanguardia del campeonato.
“Al final pregunté quién tenía la vuelta rápida y me dijeron que era yo y que tenía un ritmo que mantener para llegar a la meta. Al final me enteré que Max hizo la vuelta rápida y es algo que tiene que quedar más claro en el futuro, pero lo importante en el día de hoy es que nadie nos quita la victoria y ganar así de contundente da mucho gusto”, afirmó el nacido en Guadalajara.
Por su parte, Verstappen sostuvo que “No fue fácil ir ganando posiciones. Traté de seguir en el primer sector y seguí. Era muy difícil y me iba deslizando. Comencé en el ritmo y estoy muy feliz de estar en el podio”.
“En el final teníamos el segundo lugar y una buena ventaja con Alonso y dijimos ‘vamos a dejarlo así’. De 15° a segundo es una buena posición, pero en la última vuelta fui a fondo para poder conseguir el punto extra”, agregó el corredor de 25 años.
“Empujamos todo lo que pudimos. Como equipo podemos hacer un trabajo mejor y sabemos que estas cosas no pasan. Cuando quería asentar la diferencia sentía algo raro en el auto y traté de conformarme con el segundo lugar”, culminó.
Este diálogo por radio entre Pérez y su equipo vuelve a despertar suspicacias. Está claro que Verstappen es el piloto número uno por sus logros y salir del programa de pilotos de Red Bull. Es un producto de la escuadra austriaca. También que este team le abrió las puertas a Checo cuando estuvo abajo de la F1, ya que a fines de 2020 no tenía una escudería. Pero pedirle al azteca que mantenga su ritmo para promover un eventual descuento de tiempo de Verstappen y dejarlo a tiro de una superación o hipotética orden a su compañero para que ceda su posición, excede lo deportivo. Este fin de semana el mexicano fue mejor que el neerlandés, aunque este episodio volvió a encender la interna entre sus pilotos.
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