La reciente pelea entre el YouTuber Jake Paul y el legendario boxeador Mike Tyson ha desatado nuevas controversias en el mundo del boxeo, a partir de las sospechas de un presunto amaño. Aunque el combate, disputado en noviembre y transmitido por Netflix, concluyó con la victoria del influencer por decisión unánime, diversas voces surgieron cuestionando la legitimidad de esta contienda. Uno de los más contundentes ha sido Adam Jones, exjugador de fútbol americano y amigo cercano de Iron Mike, quien señaló explícitamente un momento que, según él, evidencia un acuerdo entre los dos boxeadores para llegar al epílogo que tuvo la cita.
En una entrevista realizada por Mirror US, Jones afirmó que le llamó la atención el comportamiento de Tyson durante el enfrentamiento: “Realmente pienso que la pelea fue arreglada, porque si miras el primer asalto, Mike lo golpeó un par de veces y parecía que le dijo que se calmara”, refiriéndose a un gesto que interpretó como una posible señal entre ambos competidores. Además, agregó: “¿Creo que sus pies estaban completamente bien? No, no lo creo. Estaba un poco tambaleante sobre los pies”, enfatizó, aceptando que la condición física del mítico peleador no parecía óptima.
El exjugador de los Cincinnati Bengals también comentó su admiración por el ex rey de los pesados: “Me gusta Mike Tyson. Amo a Mike Tyson. Me encantaría ver una pelea real con Mike Tyson”, subrayó, dejando en duda la seriedad del combate que fue ampliamente seguido por fanáticos de todo el mundo.
No fue la única celebridad que puso en duda la veracidad del combate. Sylvester Stallone, famoso actor y quien le puso el cuerpo al rol de Rocky Balboa, expuso su postura. “Los negocios son los negocios. A veces tienes que hacer cosas que debes hacer, sacrificios por el bien de ayudar a tu familia... He conocido a este increíble atleta desde que tenía 19 años, y lo que vimos fue una de las actuaciones dignas de un Oscar más impresionantes de todos los tiempos”, se expresó.
“Es una máquina destructora, todo lo que toca lo rompe. ¡Sigue golpeando, Mike! Nunca habrá un hombre como tú, un gladiador como tú, ni un alma como la tuya. ¡Sigue golpeando, campeón de campeones!”, cerró su opinión elogiando a Tyson.
Al vencedor no le gustaron nada sus palabras y la réplica resultó contundente. “Si crees que no lo estaba intentando, culpa al Botox que nubla tu juicio”, le respondió con fiereza Paul.
En medio de esta polémica, la promotora Most Valuable Promotions (MVP), que organizó la pelea, no tardó en responder a los rumores. Emitió un comunicado para proteger la integridad del evento y refutar las acusaciones de Jones y el debate generado en redes sociales. Según recoge SportBible, MVP declaró: “Arreglar un combate de boxeo profesional es un delito federal en los Estados Unidos de América. Paul vs. Tyson fue una pelea profesional sancionada por el Departamento de Licencias y Regulaciones de Texas (TDLR)”.
Asimismo, en la declaración oficial, los directivos de MVP remarcaron que ambos participantes fueron completamente libres de utilizar todas sus habilidades durante el combate: “No hubo absolutamente ninguna restricción—contractual o de otro tipo—para ninguno de los boxeadores”.
La pelea representó el primer encuentro deportivo oficial en vivo transmitido por la plataforma de streaming en asociación con la promotora: “Sería ilógico y absurdo que MVP, en el debut de una sociedad a largo plazo con la mayor plataforma de streaming del mundo—una organización que realizó su primera incursión en deportes profesionales en vivo con Paul vs. Tyson—siquiera considerara una violación tan perversa de las reglas de la competencia”.