El futbolista brasileño Felipe Melo, de 41 años, sorprendió este martes al aparecer en redes sociales vistiendo la camiseta de Boca Juniors y dedicando elogios al club y a su presidente, Juan Román Riquelme. A pesar de su demostración de afecto, el experimentado jugador aclaró que no tiene intenciones de sumarse al equipo argentino.
“Le tengo un cariño especial, que me gané de la mano de Riquelme cuando Fluminense fue a jugar a la Argentina. Soy muy fan de Boca y de Román, por eso la estoy usando. Pero no voy a jugar en Boca. Iré a La Bombonera para ver partidos nada más”, afirmó Melo en su cuenta de Instagram, donde compartió varias imágenes con la camiseta azul y oro. El zaguero central, que ha construido una carrera destacada en el fútbol europeo y sudamericano, descartó así cualquier especulación sobre un posible traspaso al club.
Melo, quien fue campeón de la Copa Libertadores en 2023 con Fluminense, ya había expresado su cariño por el conjunto xeneize en varias ocasiones. Tras ganar la final del torneo continental en el Estadio Maracaná, el defensor declaró: “Amo el Mundo Boca. En Argentina soy hincha de Boca, así que fue un partido especial para mí”. El brasileño también destacó el apoyo masivo de los hinchas de Boca en la final disputada en Río de Janeiro. “No me sorprende, me lo esperaba. Sabía que iba a ser así porque Boca es grande”, señaló en diálogo con ESPN.
Durante su carrera, Melo dejó claro su interés por Boca, aunque también reafirmó su compromiso con Fluminense. En una declaración pasada, explicó su deseo de cerrar su trayectoria en el club carioca tras disputar el Mundial de Clubes en Estados Unidos, un sueño que no pudo concretarse: “Me hubiese gustado jugar en Boca, pero ya está, cierro mi carrera acá en Fluminense. Estoy bien, si el presidente me dice un año más, sigo un año más. Mi pensamiento ahora mismo es dejar el fútbol en diciembre de 2024″.
El amor de Felipe Melo por Boca Juniors se forjó a través de su admiración por grandes figuras del fútbol argentino. Durante una entrevista a TYC Sports en 2024, el mediocampista reveló: “Yo vi jugar a Riquelme, después jugué contra él en Villarreal. Era una cosa de locos, es uno de mis ídolos máximos. Ese no fallaba un pase. Después no hace falta hablar de Maradona. Más tarde Schiavi, que pegaba unas patadas de abajo que me encantaban”. Estas influencias marcaron profundamente su vínculo con el club de La Ribera, aunque nunca llegó a vestir su camiseta.
Cabe recordar un momento significativo para él, cuando Fluminense entrenó en la Casa Amarilla y jugadores como Marcelo, Ganso, Cano y el propio Felipe Melo compartieron tiempo con Juan Román Riquelme, consolidando su conexión emocional con el equipo argentino.
El futuro de Felipe Melo, tras su salida de Fluminense, se ha vuelto incierto desde el anuncio de despedida hecho por el presidente del club, Mario Bittencourt. Campeón de la Libertadores 2023 y la Recopa Sudamericana, el volante no descarta retirarse del fútbol para unirse a un cuerpo técnico. Algunas versiones en Brasil señalan esta posibilidad mientras él evalúa las ofertas que tiene en la mesa.
Por su parte, Boca Juniors sigue activo en el mercado de pases, con las recientes incorporaciones de Carlos Palacios y Ayrton Costa, y avanzando en negociaciones por Ander Herrera. El club busca reforzar su plantel de cara a la doble competencia que afrontará este año: la Copa de la Liga y la Copa Libertadores.