Las confesiones de los hermanos Benavides antes de otro Rally Dakar: “Sabemos que vamos a sufrir”

(Enviado especial a Arabia Saudita) Se los nota felices a los hermanos Kevin y Luciano Benavides, quienes luego de una década vuelven a compartir equipo. Aquella vez fue con KTM en la Argentina para el Enduro, y ahora otra vez están bajo la marca austriaca, pero nada menos que en el Rally Dakar. Sin embargo, las expectativas son diferentes, ya que uno llega con el objetivo de poder lograr su primer triunfo y el otro se plantea completar la “Odisea”, como se la conoce a la carrera más exigente del planeta, que este viernes comenzará su 47ª edición y la sexta consecutiva en Arabia Saudita.

Fue este jueves, en el campamento en Bisha, donde el clima tuvo una tregua con sus 3.500 habitantes, y la tormenta de tierra y arena que azotó en la noche del miércoles ofreció algo de paz este jueves por la tarde. En el sector de KTM, los hermanos salteños tuvieron su encuentro con la prensa e Infobae pudo hablar con ellos.

Kevin, ganador en 2021 y 2023, es uno de los pilotos más fuertes en la categoría motos, pero confirmó su presencia sobre la hora debido al accidente que tuvo en un entrenamiento el 15 de mayo pasado, cuando sufrió la rotura del húmero, el codo, se cortó el nervio radial y también tuvo lesiones en las cervicales. A comienzos de diciembre hizo una prueba con la moto y KTM vio que estaba en condiciones de participar.

Pero el mayor de los hermanos salteños arrancará este viernes el prólogo de 29 kilómetros cronometrados con la expectativa de terminar la competencia. Sabe que llegó con lo justo y, pese a su espíritu combativo, admite que no está en condiciones de mostrar su mejor versión y pelear por el triunfo. “Estar acá ya es una victoria después de todo lo que tuve que pasar”, reconoce y repara en que “el Rally Dakar nunca es tranquilo”. Aunque cabe recordar que en la edición anterior ganó una etapa 36 días después de fracturarse el peroné.

“Deberé aceptar obviamente la condición en la que estoy ahora y hacer lo mejor que puedo con ella. Tratar de evitar hacer cualquier locura o alguna cosa”, añade el piloto, que el 9 de enero cumplirá 36 años.

Por estas horas son clave las conversaciones con su psicólogo, Gustavo Ruiz, el mismo que trabaja con Franco Colapinto. “Sé que deberá tener un límite. No va a ser fácil. Es un trabajo que ya vengo preparando psicológicamente. Habrá días que tal vez me pueda sentir un poco mejor, otros días que tal vez no, y si me pasa alguien, algo que seguramente no me va a gustar, porque soy muy competitivo, tendré que relajar y enfocarme en mi carrera”.

Recuerda que siempre mantuvo el foco: “He podido ganar un Rally Dakar. Así que este año voy todavía aún más enfocado en mí. No voy a correr mirando los resultados ni nada a los costados. Creo que eso también es la clave para esta carrera”.

En estas condiciones admite que “me voy a plantear el primer objetivo que hice cuando corrí el primer Dakar, que era salir a terminar y la posición que venga sola”. Subraya que “no estoy acá para demostrarle a nadie, yo estoy acá para demostrarme a mí. Es lo que lo que vengo a buscar. El año pasado, si bien llegaba con muy poco tiempo de recuperación, igual me enfoqué en mí y pude hacer un buen Rally Dakar”.

En tanto que, sobre el hecho de compartir equipo otra vez con su hermano después de diez años, cuenta que “en ese momento éramos pilotos oficiales para KTM Argentina y bueno, ahora somos para KTM oficial en el Rally Dakar y en el Mundial de Rally Raid. Es un orgullo y se siente algo muy bonito poder compartir con tu hermano. Llegamos con objetivo diferentes, pero los mismos colores, y creo que eso también me motivó para poder llegar hasta acá”.

Luciano, por su parte, va por su octava participación y su mejor resultado fue el sexto puesto con Husqvarna, marca con la que corrió hasta el año pasado. También habló sobre la chance de volver a ser compañero de equipo con su hermano. “Es un sueño que se cumplió para los dos. Se viene un Rally Dakar en el que se va a sufrir muchísimo en todas las etapas por lo difícil que va a ser. Pero bueno, estoy preparado para eso y a eso vinimos”, cuenta el motociclista de 29 años, quien también sufrió una caída en el 2024 en el Desafío Ruta 40, pero no fue tan grave como la de Kevin.

También reconoce el esfuerzo que hizo su hermano para poder estar presente: “Kevin tiene otra estrategia de carrera. Pero el haber llegado hasta acá le permitió ganar una etapa, quizá la más importante, que es poder llegar luego del accidente que tuvo. Tiene que disfrutarlo y hacer lo mejor que pueda día a día, ir viendo cómo le funciona todo el cuerpo”.

Sus expectativas son diferentes y confiesa que buscará su primera victoria en la carrera de largo aliento: “Llego mucho mejor que los años anteriores. Diría que es mi mejor año y obviamente un resultado que me conformaría sería ganar. Salgo, me preparo, me entreno y sueño con ganar. Pero después, obviamente, buscaré superar mi mejor marca, que fue un sexto puesto”.

Sabe que todo puede pasar en esta clase de competencia e irá día a día. “Kevin ganó dos veces y sé que se puede ganar. De ahí pasan mil cosas y hay que construirlo el triunfo, hay que dar lo mejor todos los días y se tiene que alinear todo para que puedas ganar. Pero creo que es posible”, asevera el campeón mundial de Rally Raid en 2023 y el primer argentino en conseguirlo.

Explica que la clave para poder llegar primero el viernes 17 de enero es “dar el máximo, no caerse, no bajonearse. Hay días buenos y días malos. Es imposible tener un Rally Dakar solo con días buenos. Nadie en la historia creo que tuvo todos días sin problemas. Siempre hay días malos, como en la vida, así que lo importante es quién es el más rápido para salir de esos momentos. Ser el más inteligente, el más frío y buscando ser lo más eficaz posible para estar adelante”.

Una de las grandes novedades que tiene el recorrido este año son las “48 horas”, en las que los pilotos no tendrán la asistencia de los equipos y las motos tendrán un trazado de 951 kilómetros cronometrados en medio del desierto entre el domingo y el lunes. “Habrá que administrar un poco la energía, el cuerpo y la moto. Ojalá que salga de buena manera y que podamos hacer una buena etapa número uno para poder largar en buena posición la segunda etapa, algo que será importante”, sostiene.

Sin embargo, sabe que todo el recorrido de este año será extremo con sus 5.100 kilómetros cronometrados e indica que “va a ser uno los más duros. La resistencia, la edad, la experiencia me ayudan, porque sé que vamos a sufrir, van a ser días muy largos, muy duros. Pero estoy listo. Así que a eso venimos”.

Los hermanos Benavides son dos de los cuatro motociclistas argentinos presentes en el Rally Dakar . Se suman Santiago Rostan (KTM) y Benjamín Pascual, quien participará con una Segway eléctrica. Este viernes comenzará la acción oficial con el prólogo que servirá para romper el hielo. La verdad tendrá su inicio el sábado con la primera de las doce etapas, que se desarrollará de forma íntegra en Bisha.