Profundo dolor en el mundo deportivo por la muerte de la húngara Ágnes Keleti, la campeona olímpica más longeva. La atleta falleció a los 103 años en un hospital de Budapest a pocos días de cumplir un nuevo natalicio (9 de enero). La ex gimnasta nació en la capital húngara el 9 de enero de 1921 en el seno de una familia judía, sobrevivió al Holocausto, ganó cinco medallas olímpicas de oro, tres de plata y dos de bronce, y después se convirtió en entrenadora.
El pasado sábado había sido hospitalizada en el nosocomio Honvéd en estado crítico por insuficiencia cardíaca y dificultades respiratorias. En 2023, la deportista le manifestó a la prensa de su país que seguía una vida activa, haciendo ejercicio todos los días, comiendo mucha fruta y chocolate, y que seguía ligada a la disciplina observando las retransmisiones de gimnasia por Internet.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, la despidió con sentidas palabras: “Ágnes Keleti era la campeona olímpica más longeva. Ha fallecido una semana antes de cumplir los 104 años. Será recordada para siempre por su historia tan inspiradora. Ágnes Keleti demostró el poder de una fuerte determinación y valor para sobreponerse a la tragedia cuando, después de sobrevivir al Holocausto, ganó 10 medallas olímpicas, cinco de ellas de oro. Es algo realmente asombroso. Nuestros pensamientos están con su familia y sus amigos”.
Empezó a practicar el deporte de niña y ganó su primer oro en un campeonato nacional en 1940. Cuando el régimen pronazi de Hungría comenzó a deportar en 1944 a los judíos a campos de exterminio, logró salvarse con documentos falsos en una pequeña localidad del país. Su madre y su hermana también se escaparon del horror, pero su padre y otros familiares fueron asesinados en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.
Después de la guerra, formó parte del combinado húngaro y ganó su primera medalla de oro olímpica con 31 años en los Juegos de Helsinki en 1952, después de que no pudiera competir por una lesión de ligamentos en Londres 1948.
En Helsinki ganó otra medalla de plata y dos de bronce. Cuatro años después, en los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956, logró cuatro medallas de oro y dos de plata. Tras esos Juegos Olímpicos, se instaló en Israel, donde trabajó como profesora universitaria y entrenadora.
La caída del Telón de Acero, fenómeno histórico que dividió a Europa durante la Guerra Fría entre las influencias capitalistas y soviéticas (terminó con el derribamiento del Muro de Berlín), provocó que Ágnes Keleti comenzara a pasar cada vez más tiempo en su país natal, Hungría.
La mujer fue galardonada en 2002, cuando la incluyeron en el Salón de la Fama de la Gimnasia Artística de Oklahoma, Estados Unidos. En 2021, cuando cumplió 100 años, le entregaron un premio a su trayectoria por parte del Comité Internacional del Fair Play (NFPB), que justificó la concesión con su carrera “que estuvo caracterizada por la aceptación, la tolerancia, lo que es una de las ideas básicas del Fair Play”.
La veterana campeona olímpica, conocida por su peculiar sentido del humor, tenía una respuesta ingeniosa cuando le preguntaban por el secreto de su longevidad: evitar mirarse al espejo. Según ella, esto le permitía imaginar que tenía la edad que deseaba y no la que reflejaba el espejo.
* Con información de EFE