Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, agitó las aguas con un anuncio sorprendente en sus redes sociales: la llegada del volante Cristian Medina al club platense. Este movimiento, que no cuenta con confirmación oficial por parte de la institución, fue facilitado por el magnate estadounidense Foster Gillett, cuyo grupo empresario abonó la cláusula de rescisión del jugador, fijada en 15 millones de dólares por Boca Juniors.
La Bruja, conocido por su habilidad para generar impacto mediático, publicó en su cuenta de Instagram una imagen de Medina junto al mensaje: “Bienvenido a la Revolución Cristian Medina”. Este gesto simbólico busca presionar a los sectores internos del club que se oponen al acuerdo con Gillett, cuya aprobación está pendiente de una Asamblea Extraordinaria.
El desembarco de Medina en el Pincha marca el primer gran movimiento de Gillett como inversor en el club. El contrato firmado entre Verón y el empresario estadounidense incluye una inyección de capital que podría alcanzar los 400 millones de dólares. Este acuerdo no solo busca potenciar el área deportiva con fichajes de alto nivel, sino también transformar de manera integral la infraestructura del club, con proyectos que incluyen nuevas oficinas, una ampliación de la escuela y el desarrollo de instalaciones para múltiples disciplinas.
Cristian Medina, de 22 años, debutó en Boca Juniors en 2021 bajo la conducción de Miguel Ángel Russo. En el club xeneize disputó 160 partidos oficiales, marcó nueve goles y aportó once asistencias. Durante su paso por la institución de la Ribera, conquistó cinco títulos: dos Copas de la Liga, una Copa Argentina, una Supercopa Argentina y una Liga Profesional.
Sin embargo, el jugador atravesó una etapa complicada en su relación con la dirigencia de Boca, lo que culminó con su exclusión del plantel. En medio de negociaciones frustradas con el Fenerbahçe de Turquía, Medina solicitó no ser convocado para un partido de Copa Argentina contra Gimnasia y Esgrima La Plata, después de que el Consejo de Fútbol rechazara una oferta del club europeo. Finalmente, entrenó apartado del grupo principal hasta que se concretó su desvinculación.
La salida del jugador fue oficializada este viernes, cuando se activó la cláusula de rescisión. Firmará contrato con el conjunto de La Plata, para luego dar un salto a un conjunto europeo.
La llegada de Medina no solo tiene implicancias deportivas, sino también políticas dentro del club. Los mensajes de Verón, “Esto recién empieza” y “Ni un paso atrás, siempre por más”, publicados en un video donde se lo ve tomando mate, evidencian su intención de consolidar el acuerdo con Gillett. No obstante, sectores opositores cuestionan la viabilidad y los términos del contrato, argumentando que podría comprometer la autonomía del club a largo plazo.
La Asamblea Extraordinaria será el escenario donde se defina el futuro de este proyecto, que promete transformar a Estudiantes tanto dentro como fuera del campo de juego.
El preacuerdo con Gillett representa un cambio de paradigma en la gestión del club. Además de los 150 millones de dólares iniciales, se espera que las inversiones contribuyan al crecimiento sostenible de la institución. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. Algunos socios consideran que la asociación con un conglomerado empresarial podría diluir la identidad del club.
Mientras tanto, el caso de Medina simboliza la nueva etapa que Verón y Gillett buscan inaugurar en Estudiantes. La llegada del mediocampista se presenta como una declaración de intenciones: atraer talento de calidad y posicionar al club como un contendiente serio en el ámbito local e internacional.