Tras las reiteradas polémicas sobre el estado de las medallas entregadas en los Juegos Olímpicos de París 2024, un atleta desató un nuevo escándalo al mostrar su presea de bronce deteriorada en redes sociales. El nadador olímpico francés Yohann Ndoye-Brouard generó revuelo con las imágenes que compartió, sumándose a las críticas por la calidad de los premios otorgados.
Clément Secchi, compañero de Ndoye-Brouard y ganador de la medalla de bronce en el relevo 4x100 metros estilos libre de natación en París 2024, también se sumó a las críticas. El nadador compartió en su cuenta de Instagram una foto de su condecoración y, con ironía, escribió unas pocas palabras para describir el estado del premio: “Piel de cocodrilo”.
A esto, Ndoye-Brouard respondió mostrando imágenes de su propia medalla, que también presentaba un notable deterioro. “Y aún así, la tuya está en forma”, comentó el atleta en la historia de Secchi, antes de compartir una foto de su medalla igualmente descascarada, acompañada del comentario sarcástico: “París 1924″.
Por su parte, Maxime Grousset, otro integrante del relevo francés 4x100 metros estilos que también obtuvo la medalla de bronce, ya había mencionado anteriormente el estado de su condecoración. “La mía es muy bonita, pero es cierto que parece como si estuviera destrozada, un poco oxidada”, expresó.
No es la primera vez que los atletas se manifiestan públicamente sobre la baja calidad de los premios olímpicos. Por ejemplo, el skater estadounidense Nyjah Huston generó controversia tras revelar en sus redes sociales que su medalla de bronce obtenida en París 2024 comenzó a deteriorarse a pocos días de obtener la condecoración. En historias de su cuenta personal, el atleta de 29 años compartió su sorpresa y descontento.
En un video, Huston expresó su sorpresa al cuestionar la calidad, señalando que, tras usarlas durante un tiempo y compartirlas con amigos, habían sufrido daños inesperados. “Bueno, estas medallas olímpicas se ven geniales cuando son nuevas. Pero después de dejarlas en mi piel con un poco de sudor por un rato y luego dejar que mis amigos la usaran durante el fin de semana, aparentemente no son tan de alta calidad como uno pensaría”, comentó.
Además, el skater volvió a enfatizar: “Quiero decir, mira eso. Se ve mal. Incluso el frente está comenzando a descascararse un poco. Así que, no lo sé, medallas olímpicas. Tal vez deben mejorar un poco la calidad. La medalla parece que fue a la guerra y volvió”.
Y para dar por terminado el tema, reflexionó en una última historia: “Supongo que las medallas deben ser para estar en estuches. No están destinadas a ser enviadas”. La medalla la obtuvo el 29 de julio tras haber quedado en el tercer puesto en la final de skate callejero.
A su vez, la delantera Lynn Williams, integrante de la selección de fútbol femenino de los Estados Unidos, mostró en un video publicado en su cuenta de TikTok cómo su medalla olímpica dorada sufrió daños tras la celebración del triunfo en los Juegos Olímpicos, donde el equipo consiguió su quinto oro en ocho ediciones al vencer 1-0 a Brasil.
La jugadora de 31 años relató que la cinta que permite colgar la medalla alrededor del cuello se desprendió debido a una barra que se aflojó durante la celebración. “Había una barra que sostenía la cinta en mi cuello. Obviamente, todos ustedes me vieron agitando la cosa”, comentó. Sin embargo, aclaró que el daño no ocurrió en ese momento: “Irónicamente, así no fue como se rompió. Estoy segura de que no ayudó, pero así no fue como se rompió”.
Según Williams, el incidente ocurrió mientras bailaba con la medalla en su hombro. “La tenía en mi hombro como un pequeño bolso y solo estaba saltando, bailando, y salté y simplemente se cayó. Así que todos estaban bailando y yo andaba por ahí tratando de recoger mi medalla del suelo”, explicó. Además, mostró la abolladura causada por el impacto contra la superficie y señaló que este detalle hacía que su medalla fuera “más única”.
A pesar del tono humorístico con el que abordó el tema, Williams no dejó de expresar cierta insatisfacción con la calidad del objeto, señalando: “Como dije, probablemente agitarla no ayudó, pero pienso que deberían haberlas hecho mejor. Deberían haberlas hecho más resistentes, y honestamente no se me puede culpar por eso. Así que no sé si la voy a arreglar”.