La final de la Copa Libertadores 2018 marcó la primera y -hasta ahora- última vez que se enfrentaron Boca Juniors y River Plate en la definición de este certamen continental. El encuentro decisivo se mudó al Estadio Santiago Bernabéu y la victoria del Millonario por 3-1 ante el clásico rival incluyó la expulsión del patrón de la mitad de la cancha del Xeneize, Wilmar Barrios, al inicio del primer tiempo de la prórroga.
A pocos días de que el 9 de diciembre se hayan cumplido seis años de aquella cita, Barrios se refirió a ese encuentro y, en medio de sus vacaciones como jugador del Zenit de Rusia, confesó su deseo de regresar al club en declaraciones formuladas al portal colombiano Primer Tiempo: “Siempre sueño con la vuelta a Boca. Me quedó esa espinita de la Libertadores y siempre está el deseo de revancha. De a yo desear y querer volver es diferente a que allí quieran que uno esté”.
El futbolista colombiano de 31 años fue vendido por más de 15 millones de dólares a principios de 2019, según precisó TyC Sports, luego de que Boca Juniors le haya abonado una cifra estimada de USD 3 millones al Deportes Tolima de su país natal a mediados de 2016. Jugó 67 partidos con la Azul y Oro, en los cuales anotó un gol y tres asistencias, levantó dos títulos y se marchó como una de las transferencias más caras en la historia de la institución argentina.
Su única expulsión con esta camiseta sucedió en la capital de España al minuto del alargue tras una infracción a Exequiel Palacios. Tiempo atrás, se había referido a esa entrada temeraria: “A ese partido llegué marcado por las cosas que se inventaron y encima tuve la mala suerte de ser expulsado. Si no me hubiesen echado quizá la historia habría sido otra, porque soy consciente de que hasta ese momento el partido estaba parejo. Para mí pudo haber sido amarilla como no. Fue una frustración tremenda porque en ningún momento tuve la intención de pisar a Palacios. Por mala suerte me tocó”.
Con ese recuerdo a cuestas, Wilmar Barrios se ilusiona con un retorno a la Argentina, aunque aclara que su futuro próximo está del otro lado del Océano Atlántico: “Realmente no sabría decirte cuándo sería el momento del regreso. Tengo contrato en Zenit hasta 2027. Sigo disfrutando con mi familia de mi estadía en Rusia. Soy feliz ahí”. Tampoco descartó regresar a su suelo para colgar los botines: “En Colombia me gustaría jugar en dos equipos. Esperemos qué pasa. Aparte del Tolima, pero todo se dará en su momento”. En 2023, había blanqueado que esos dos clubes eran Atlético Nacional y Junior de Barranquilla.
Actualmente, el mediocampista central obtuvo 12 títulos desde su llegada al Zenit (6 ligas, 4 Supercopas y 2 Copas de Rusia) y disputó un total de 212 partidos con 3 goles, 6 asistencias, 45 amarillas y 3 expulsiones. En la presente temporada, lleva 1.857 minutos repartidos en 23 encuentros sin goles.
Además, debutó en la selección de Colombia de la mano de José Néstor Pekerman y disputó 57 duelos en la Tricolor con un gol. Su último partido fue en octubre de 2023 en un empate 0-0 ante Ecuador por las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial 2026. Incluso, fue uno de los convocados del combinado nacional para los Juegos Olímpicos de Río 2016 (quedaron eliminados en cuartos de final contra Brasil).
Fernando Gago tuvo de compañero al jugador cafetero en Boca Juniors y podrían volver a cruzar los caminos, aunque habrá que esperar para ver si los planes de la dirigencia cuadran con los del jugador en el supuesto caso que regrese en algún momento a Sudamérica.