El luchador de artes marciales mixtas Mateus Mendonça, conocido como “Bocão”, sufrió una lesión poco común mientras entrenaba jiu-jitsu en Maranhão, Brasil. Según O’Globo, fue diagnosticado con una fractura en el pene tras recibir un fuerte golpe en la región pélvica hace aproximadamente un mes. Este incidente lo mantendrá alejado de cualquier actividad física por al menos ocho semanas. “El luchador fue sometido a una cirugía de emergencia para tratar la lesión en São Paulo”, confirmó el medio brasileño.
En declaraciones al sitio especializado “Ag. Fight”, el propio Mendonça explicó cómo ocurrió el incidente durante una sesión de entrenamiento. “Fui a entrenar jiu-jitsu en la academia de mi profesor, en Maranhão, un día antes de volver a São Paulo. En el segundo enfrentamiento, estaba rodando con Bruno, y me golpeó con la rodilla en las partes íntimas mientras intentaba pasar la guardia”, relató. En un principio, intentó continuar el entrenamiento tras neutralizar el dolor con el uso de una pomada anestésica, pero explicó que, con el correr de los días, sintió un “dolor absurdo y fuerte ardor”.
Aunque la lesión ocurrió durante el entrenamiento, la gravedad del daño no se identificó de inmediato. De acuerdo con O’Globo, fue la pareja de Mendonça quien notó algo inusual. Al observar un bulto atípico en el pene del luchador, lo incitó a buscar ayuda médica. Esto llevó a la realización de estudios de imagen que confirmaron la fractura, por la que fue trasladado al hospital para una cirugía de emergencia en São Paulo.
Ahora en período de recuperación, Mendonça comentó que se encuentra en su hogar, a la espera de que cicatrice el área afectada. Aunque su estado será evaluado más adelante para determinar si necesitará procedimientos adicionales, por el momento, el luchador ha enfocado su atención en la prevención de este tipo de accidentes.
El caso del brasileño también ha puesto de relieve los riesgos asociados con la práctica de artes marciales y la falta de implementación de medidas de seguridad en entrenamientos. El uso de protectores pélvicos, obligatorio en competiciones de MMA, suele pasarse por alto durante las sesiones de práctica. Mendonça compartió su experiencia. “Es bueno que esto sirva como advertencia para todos: a todos los que entrenan jiu-jitsu, grappling, MMA, cualquier disciplina con contacto, usen protector para evitar incidentes”, subrayó. “Sea cual sea el entrenamiento, no entreno más sin protector. Hay que prevenirse”, añadió.
La lesión no solo afecta la carrera deportiva de Mendonça, sino también su economía. Incapacitado de participar en combates o dar clases de jiu-jitsu, una de sus principales fuentes de ingresos, el luchador enfrenta una complicada situación financiera. En consecuencia, recurrió a una rifa para recaudar fondos y poder pagar el alquiler del apartamento donde vive con su pareja, su hijo y un sobrino en São Paulo. “Hasta ahora, la rifa ha recaudado cerca de 2.000 reales”, detalló el medio.
Esta difícil etapa llega en un momento crítico para la trayectoria de Mendonça, quien recientemente buscaba retomar su posición en el mundo del MMA tras ser despedido en febrero por la UFC después de tres derrotas consecutivas. Sin embargo, el luchador logró reivindicarse en octubre, cuando compitió en el evento Centurion 23 y obtuvo una rápida victoria al someter en solo 20 segundos a Luan Matheus. Su récord profesional actualmente se ubica en once victorias y tres derrotas.