En una extensa entrevista, Diego Simeone y su esposa, Carla Pereyra, reflexionaron sobre los momentos trascendentales en la vida que los futbolistas dejan de lado. Allí, el Cholo comentó sobre las facetas que más le hubiera gustado disfrutar en su carrera, las cosas que perdió durante el camino y una frase de su hija Francesca que le cambió su visión.
“El fútbol te hace egoísta, te pone en un lugar donde muchos, y yo soy uno de ellos aunque trato de mejorar con los años, siempre ponen el foco en el fútbol y no hay más. Y obviamente te hace perder por el camino amistades, relaciones, familias, acompañar a tus hijos… Son caminos que terminás recorriendo porque yo amo lo que hago”, explicó el entrenador del Atlético de Madrid en diálogo con Vicky Martín Berrocal, en el podcast A Solas.
Luego, contó el día en el que Francesca le hizo recapacitar sobre su pensamiento respecto al deporte. “Siempre lo decimos, un día estábamos haciendo un documental y dije que el fútbol era mi vida. Mi hija Francesca, que tenía siete años, me dijo que no, que mi familia era mi vida. Y es así. La gente que nos acompaña es la que más nos puede ayudar a lograr salir de ese foco apasionado”, afirmó de forma contundente.
Después de recordar el día en el que se conoció hace más de una década, la pareja rememoró el día en el que el Cholo le tuvo que contar a sus otros tres hijos que iba a ser papá nuevamente. “Cuando Carla quedó embarazada de Francesca, yo quería decírselo a mis hijos en persona. Entonces me fui a Argentina, los junté a los tres y empecé a hablar con ellos. Les conté que iba a volver a ser papá. Dos de los tres decían ‘qué bueno papá, qué lindo’ pero el otro, el pequeño (Giuliano), decía que ella no iba a ser nunca su hermana, que iba a ser su hermanastra… y fíjate que hoy lleva tatuado su nombre en el brazo“, recordaron.
A su vez, hizo un paralelismo con el fútbol actual y el de su época, en el que detalló que los tiempos cambiaron y que los futbolistas de hoy no son como aquellos. “Antes generábamos una responsabilidad increíble a partir de jugar a la pelota: queríamos estar mucho juntos, estábamos mucho tiempo en el vestuario. Creo que ahora, con las redes sociales, con la vida misma, se ha distorsionado más. Pero sí, claro, perdí amistades, relaciones, días con mis hijos… Eso seguro”, detalló.
Por otro lado, Carla Pereyra comentó: “Sigo sin entender el fútbol”, pero cumple un rol clave en la vida del Cholo para seguir adelante. El momento más complicado en la carrera como entrenador de Simeone llegó después de perder la final contra el Real Madrid por la UEFA Champions League.
“La segunda vez fue muy duro, estaba muy triste, me preguntaba si iba a tener la fuerza de poder seguir conduciendo un grupo hasta un lugar donde es difícil llegar. Carla enseguida me llevó a todos lados para distraer mi mente y me ayudó a reinventarme para volver a empezar. Se trata de eso. Esto es muy cambiante. Ganas un partido y eres el mejor y luego pierdes el siguiente y no lo eres", explicó el hombre que vistió la camiseta de la selección argentina.
Luego, agregó: “Yo siempre le digo al futbolista ‘que nadie te quita lo que ganaste, pero a la gente solo le importa el hoy. La vida misma es igual. Tú estás con tus amigos, y si a tus amigos no les das pasión, o a tu pareja, se apaga. La vida y el día se trata de eso“.
A su vez, Carla expresó su amor por Diego y describió la pasión que tiene por el fútbol. “Desde que empezó a los 17 años, solo estuvo seis meses sin trabajar. Vive sin mirar lo que gana, no se entera. Tiene el privilegio de trabajar de lo que ama, le gusta lo que hace”, contó con emoción. De hecho, el Cholo ventiló una intimidad sobre su política en los contratos en el fútbol. “Los números económicos nunca me importaron. Nunca, más allá de que hoy podamos tener una oportunidad más importante. Siempre pensé en crecer y ganar”, remarcó.