Con el cierre de los torneos argentinos, marcados por la coronación de Vélez Sarsfield como campeón, la cúpula arbitral presentó los cambios que marcarán el futuro del referato nacional en el plano internacional. Este anuncio llega en un momento clave, donde la calidad arbitral es cada vez más debatida y para avalar el nivel competitivo de las competencias de mayor prestigio en Sudamérica, como la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.
La renovación en la nómina arbitral para 2025 incluye la incorporación de tres nuevos nombres que se suman al selecto grupo de colegiados internacionales. Se trata de Luis Lobo Medina, Carlos Andrés Gariano y Sebastián Nicolás Martínez, nombres que reemplazarán a Fernando Espinoza, Andrés Merlos y Pablo Echavarría.
De esta manera, la nómina de colegiados internacionales argentinos está compuesta por diez jueces. Además de los mencionados Lobo Medina, Gariano y Martínez, los que ya estaban y completan la lista son:
-Facundo Tello
-Nicolás Ramírez
-Yael Falcón Pérez
-Darío Herrera
-Leandro Rey Hilfer
-Daniel Arasa
-Sebastián Zunino.
Modificaciones en los asistentes internacionales
En cuanto a la categoría de asistentes arbitrales, también se registra un cambio relevante, ya que Juan José Mamani reemplaza a Ezequiel Brailovsky.
Aquellos árbitros y asistentes que salieron de las nóminas internacionales continuarán desarrollando su labor en el ámbito local, una decisión que busca preservar la experiencia de estos profesionales en competencias nacionales, donde también juegan un rol fundamental en el desarrollo del fútbol argentino.
Los cambios que se vienen en el VAR
El VAR (Video Assistant Referee, en español Sistema de Asistencia Arbitral por Video) es por estos tiempos una parte fundamental del fútbol, con su objetivo de mejorar la precisión en las decisiones arbitrales. De cara al próximo año, la FIFA hizo una prueba piloto del llamado “sistema de revisión de video” (FSV). Se trata de una versión simplificada del VAR que fue testeada en el Mundial Sub 20 Femenino.
Se trata de una alternativa más económica, pensando en ampliar su uso a más federaciones, muchas de ellas con menores recursos. Dispone de solo 4 o 5 cámaras, eliminando la figura del árbitro VAR y sus asistentes. En su lugar un operador manejará las imágenes, y el árbitro de campo decidirá tras revisar las repeticiones. A diferencia del VAR tradicional, el FVS permite que los directores técnicos soliciten la revisión.
El FVS podría ser aprobado en julio del próximo año. Básicamente, se centra en revisar acciones específicas, como goles (confirmar si hay infracciones previas), penales (verificar si una acción dentro del área merece una pena máxima), tarjetas rojas directas (revisar si una infracción grave justifica la expulsión) e identificación errónea de jugadores (asegurar que el árbitro sancione al futbolista correcto).