La salida de Sergio Checo Pérez de Red Bull dejó más preguntas que respuestas. Confirmada la incorporación de Liam Lawson al equipo, el piloto mexicano enfrenta un futuro incierto en la Fórmula 1 (F1), aunque con grandes posibilidades en su porvenir, que incluyen un regreso a Ferrari y un rol en el Mundial de Resistencia (WEC).
El anuncio oficial de la escudería austriaca describió la salida de Checo como una “decisión mutua”, pero informaciones posteriores de ESPN dejaron en evidencia algunas contradicciones. Christian Horner, team principal del equipo, declaró antes de que se anunciara oficialmente que “él mismo llegó a la conclusión de que era el momento de dar un paso al costado en la Fórmula 1”.
Sin embargo, la cadena deportiva reportó que el equipo insistía en evitar que su salida pareciera un despido, probablemente para evitar implicaciones legales y proteger su imagen. A pesar de ello, se conoció que el piloto habría recibido una suma cercana a los 8 millones de dólares para poner finalizar el vínculo.
Checo, respaldado por su equipo legal, se mantuvo firme al principio: “Tengo contrato, no iré a ningún lado, me verán en 2025”. No obstante, tras negociaciones, aceptó un acuerdo financiero satisfactorio que incluyó una compensación millonaria y evitó un prolongado pleito legal. La salida de Checo también se vio influenciada por factores internos en Red Bull, como la caída del rendimiento del RB20 tras la partida de Adrian Newey, un hecho que pudo haber debilitado la estrategia del equipo.
En sus redes sociales y declaraciones públicas, Checo dejó claro que su carrera no termina aquí. “En lo personal, toca desacelerar por primera vez en mi vida, pero solo por unas cuantas curvas hasta que sepamos cuál es nuestro siguiente viaje”, expresó el mexicano.
La temporada 2026 traerá cambios significativos en la F1, como unidades de potencia con mayor carga eléctrica y aerodinámica móvil. Para entonces, la experiencia de un piloto veterano como Checo podría ser clave en el desarrollo de nuevos monoplazas. Aunque opciones como Mercedes, McLaren y Red Bull ya tienen pilotos especializados en simuladores, equipos como Alpine podrían beneficiarse de la experiencia de Checo y el apoyo económico de sus patrocinadores.
Trabajar en simuladores permitiría al mexicano mantenerse activo y alineado con la nueva reglamentación, manteniendo abierta la posibilidad de regresar a la F1 en 2026.
Según informaciones del diario MARCA, Checo estaría en negociaciones avanzadas con Ferrari para competir en el Mundial de Resistencia (WEC). Este movimiento marcaría un regreso a sus raíces, ya que el mexicano formó parte de la Academia de Pilotos de Ferrari antes de debutar en la F1 con Sauber. El acuerdo contemplaría participar en cuatro o cinco carreras, incluyendo las icónicas 24 Horas de Le Mans, un objetivo que el mexicano ha mencionado con entusiasmo.
“Tengo mucho respeto por lo que hacen los pilotos en IndyCar. Al mismo tiempo, hay pilotos que no tienen mucha experiencia en la serie y competir a ese tipo de velocidades no es algo que estoy dispuesto a hacer una vez que termine mi carrera. Así que lo descartaré, pero mi objetivo será Le Mans”, declaró Checo antes del Gran Premio de Las Vegas.
Aunque su salida de Red Bull fue controversial, el legado de Checo en el equipo es indiscutible. Como ganador de carreras y subcampeón del mundo, su desempeño contribuyó a consolidar a Red Bull como el equipo dominante de los últimos años.
Sin embargo, la decisión de reemplazarlo por Liam Lawson -por esa plaza también pujó el argentino Franco Colapinto- representa un riesgo para la escudería, especialmente si el joven piloto no logra manejar la presión de ser coequiper de Max Verstappen. Por ahora, Checo se tomará un tiempo para decidir su próximo paso.
Las primeras semanas de 2025 serán clave para determinar si su futuro está en la F1, el WEC o incluso en otras áreas del automovilismo. Con Ferrari como posible nuevo hogar, un debut en las 24 Horas de Le Mans y un eventual regreso a la F1 en 2026, el próximo capítulo de la carrera de Checo Pérez promete ser tan emocionante como su trayectoria hasta ahora. Lo que es seguro es que el mexicano no ha dicho su última palabra en el automovilismo.