River Plate conquistó el Trofeo de Campeones de la Copa Proyección luego de vencer por penales a Vélez. Después del empate 1-1 en el encuentro que se disputó en el estadio Ciudad de Vicente López, que pertenece a Platense, el elenco millonario pudo quedarse con el título en el certamen de la Reserva gracias a una mejor pericia desde los 12 pasos. Fue ante un buen marco de público con las dos parcialidades presentes.
El espectáculo comenzó con un claro dominio del Fortín, que a través de su juego colectivo convirtió a Lucas Lavagnino en una de las figuras de la noche. Antes del primer cuarto de hora, el combinado de Villa Luro ya había hechos los méritos suficientes para ponerse en ventaja, ante un Millonario que sufría constantemente y resistía gracias a la notable producción de su arquero.
Bosch fue uno de los intérpretes más incisivos de la etapa inicial. Y el que lo sufría era Lisandro Bajú por el sector derecho. Sin embargo, cuando el cronómetro marcaba los 26 minutos, Tomás Nasif escaló a toda velocidad para desarticular a la última línea de Liniers y tras un enganche letal definió de zurda al primer palo para que el conjunto de Núñez festeje el 1 a 0. Fue la octava conquista del atacante que promete convertirse en el Hernán Crespo del futuro.
En el complemento, Fran Montoro impuso la justicia en el marcador con un cabezazo potente que selló el 1 a 1. La notable escena que fue de izquierda a derecha y culminó con un precioso centro de tres dedos de Bosch aportó una cuota estética notable en el grito del Fortín.
La carga de nervios fue en aumento a medida que los protagonistas iban cediendo en el aspecto físico. La pierna fuerte se empleó como recurso primordial para desarticular las ideas ofensivas y sobre el cierre el espectáculo se transformó en un trámite a cargo del destino. Es decir, que la gloria pudo estar para cualquiera.
El milagro que se produjo en el área de River en la última acción del duelo no encontró ninguna explicación lógica. Es que Bosch dominó en el punto del penal, se sacó de encima a su marca y tocó contra un palo; pero la pelota impactó contra el caño, recorrió toda la línea y se fue por el fondo. Vélez fue mejor en los 90 minutos, pero no lo pudo reflejar y el choque continuó en tiempo suplementario. Fue una situación similar a la que improvisó Jaime, quien desarmó a la defensa de Villa Luro y resolvió con un remate cruzado que besó el travesaño.
El encuentro terminó igualado y se debió definir desde los doce pasos. En esa instancia River Plate tuvo mejor puntería y se impuso 4-3. En los últimos dos tiros erraron Maximiliano Porcel y Thiago Silvero para Vélez y pese a que Cristian Jaime también falló para el Millonario, el equipo dirigido por Marcelo Escudero pudo quedarse con el título. Fue la primera vez que el equipo de Núñez conquistó el Trofeo de Campeones de la Reserva luego de cuatro ediciones disputadas.