Por la decimosexta fecha de la Premier League, el derbi de Manchester hizo vibrar al mundo del fútbol. En el Etihad Stadium, el Manchester United venció 2-1 al City en un apasionante encuentro que tuvo como titular a Lisandro Martínez en el equipo rojo. El gol de los Ciudadanos lo marcó Joško Gvardiol, mientras que la visita dio vuelta el marcador en los últimos minutos con tantos de Bruno Fernandes y Amad Diallo.
El conjunto de Pep Guardiola llegaba al encuentro con la premisa de revertir su mala racha de resultados. No obstante, con una nueva derrota ante su clásico rival, sumó solo una victoria en sus últimos siete partidos. El argentino Licha Martínez tuvo una participación clave en el desenlace del partido. El defensor central asistió con un balón largo a Diallo, quien definió y desató la locura de los fanáticos visitantes.
Tras la anotación agónica, las cámaras enfocaron al técnico español, quien no podía comprender lo sucedido. Sentado en el banco de suplentes, Guardiola se tomó la cara con grandes gestos de preocupación, incrédulo al ver cómo el partido se le escapó en dos minutos.
Apenas sonó el silbatazo inicial, el City asumió el protagonismo del encuentro ante una pasividad ofensiva de su rival, que buscaba generar peligro desde el contragolpe. A los 36 minutos del primer tiempo, tras una serie de intentos ineficaces del conjunto Citizen, llegó el primer gol con una buena cuota de fortuna. El 1-0 del clásico fue obra del croata Joško Gvardiol, quien marcó de cabeza tras aprovechar un centro defectuoso de Kevin De Bruyne, desviado por el pie de un defensor.
Las posturas de los equipos se mantuvieron al inicio del segundo tiempo. A pesar de que los dirigidos por Rúben Amorim necesitaban buscar la igualdad, cedieron la posesión a su contrincante y esperaron pacientemente la oportunidad para volver a meterse en el partido.
A los 88 minutos, Bruno Fernandes tuvo su revancha al marcar el gol del empate de penal. Previamente, el portugués había desperdiciado un mano a mano contra Ederson. La jugada nació de un error del brasileño Matheus Nunes, quien entregó mal la pelota hacia atrás y, en un intento desesperado por corregir, llegó hasta el área para cometer una falta sobre Amad Diallo Traoré. Este penal marcó el inicio de la debacle para el Manchester City, evidenciando los errores recurrentes que ha venido cometiendo en sus últimos encuentros.
Un par de minutos después, Amad Diallo convirtió el 2-1 tras recibir un pase largo de Lisandro, superar a Ederson y definir con precisión. Así, la pesadilla para Pep Guardiola se hizo realidad, marcando una de las crisis más importantes que el catalán ha enfrentado desde que asumió como DT del elenco celeste.
A pesar de los malos resultados, el respaldo de los hinchas hacia su entrenador quedó demostrado con una bandera desplegada antes del enfrentamiento: “Guardiola, más que un entrenador”.
El complicado panorama del campeón vigente de Inglaterra lo ha relegado al quinto lugar de la Premier League, tras haber conseguido solo una victoria en sus últimos siete partidos, cinco de los cuales terminaron en derrota. A esta preocupante racha se suma su eliminación en la Copa de la Liga frente al Tottenham y su delicada posición en la Champions League, donde ocupa el puesto 22, reflejando una crisis que se ha profundizado en el último mes y medio.
En la victoria de su equipo, el argentino Alejandro Garnacho no fue incluido ni siquiera en el banco de suplentes del Manchester United. Según informaron medios ingleses, la decisión estaría vinculada exclusivamente a cuestiones futbolísticas, relacionadas con los recientes rendimientos del jugador.
En la previa del derbi, el técnico Amorim fue contundente al ser consultado sobre este tipo de decisiones: “Presto atención a todo: lo que cada jugador come, la forma en que se visten para un partido… Absolutamente todo. Después de eso, hago mi evaluación y decido”, afirmó.