San Lorenzo finalizó la Liga Profesional con el mismo rendimiento con el que la comenzó: con una dura derrota por 1-0 ante Tigre en el Estadio Pedro Bidegain. Los hinchas hicieron sentir su descontento con una bronca generalizada. En primer lugar, hubo una fuerte reprobación hacia el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo. Sin embargo, las tensiones escalaron fuera del recinto, donde los fanáticos expresaron su enojo con cánticos contra la dirigencia al finalizar el partido.
El viernes ya había comenzado de manera escandalosa antes del encuentro frente al Matador. Horas antes del pitazo inicial, fue suspendida la asamblea que debía aprobar el primer balance de la gestión de Moretti como presidente del club. Decenas de socios se presentaron en el lugar donde debía realizarse la reunión al grito de “que se vayan todos” y, en medio de un caos que incluyó el revoleo de sillas, se obligó a postergar el cónclave sin una nueva fecha confirmada.
“Hay un descontento muy grande en el hincha de San Lorenzo, sobre todo por la última noticia que se conoció hoy: se supo que a dos juveniles, como Agustín Hausch y Santiago Sosa, se les vendió el 50% del pase a Defensa y Justicia”, informó Tony Arrighi, periodista de TyC Sports, sobre las negociaciones, que involucraron montos de USD 300.000 por Hausch y USD 1.200.000 por Sosa, volante central con experiencia en el primer equipo y presente en la selección argentina Sub-20.
A medida que avanzó la jornada, la tensión creció. Con el triunfo del equipo de Victoria, el Azulgrana sumó su cuarta derrota en los últimos cinco partidos y se despidió del torneo local bajo una lluvia de insultos y cánticos contra sus propios futbolistas.
El escándalo mayor ocurrió en las inmediaciones del Pedro Bidegain. El pedido de elecciones resonó con fuerza en el Nuevo Gasómetro, reflejando la creciente presión sobre la dirigencia, desde el presidente Moretti hasta con los comandados por Miguel Russo. La sensación de inestabilidad en los altos mandos quedó patente en un escenario dominado por la indignación de los hinchas.
Con gran fervor, el público permaneció en el estadio descargando su enojo con cánticos insultantes dirigidos a los directivos, además de actos de vandalismo que incluyeron la rotura de instalaciones y un ambiente de revuelta generalizada. Las fuerzas policiales, desplegadas en gruesos cordones, intentaron controlar la situación mientras la tensión continuaba escalando.
El vallado que separa la zona de estacionamiento del sector conocido como La Nave —ubicado bajo la Platea Norte y que incluye vestuarios, zona de prensa y palcos de dirigentes— fue escenario de uno de los conflictos más intensos. Según muestran los videos, los socios embistieron con fuerza contra el alambrado que delimita el acceso desde la popular local, lo que generó graves dificultades para contenerlos debido a su número.
La conferencia de prensa del entrenador también se suspendió debido a los incidentes en esa zona del estadio. Al no poder garantizar la seguridad de los técnicos, Russo no pudo hablar con la prensa después del partido.
A los problemas institucionales se suma la incertidumbre sobre la continuidad de Russo como entrenador. Tras el enfrentamiento, circuló una versión de que el DT mantuvo una charla con el presidente del club y el mánager, Ángel Bernuncio.
Miguel Ángel Russo, cuyo contrato con San Lorenzo tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2025, enfrenta dudas sobre su futuro en un club sumido en la crisis. Anoche, el entrenador recibió algunos silbidos aislados por parte de los hinchas. Desde su llegada al equipo, el pasado 16 de octubre, el técnico de 68 años acumula tres triunfos, dos empates y cinco derrotas.