“El Presidente de la Nación, Javier Milei, recibió en Casa Rosada a Faustino Oro, el argentino que con tan solo 10 años se convirtió en el Maestro Internacional de ajedrez más joven de la historia.”. Con ese mensaje y una foto, la Oficina del Presidente comunicó oficialmente que tuvo un encuentro con una de las figuras mundiales más reconocidas de los últimos tiempos en su disciplina.
No es la primera vez que el funcionario le dedica su tiempo al joven deportista, dado que en junio de este año, el líder libertario le dedicó varios mensajes a través de su cuenta de X (ex Twitter). En aquel entonces, el mandatario nacional se había hecho eco del gran presente del ajedrecista y escribió un mensaje junto a un posteo de Garry Kasparov, uno de los máximos exponentes en este deporte, quien también saludó al joven. “¡El Maestro Internacional de Ajedrez más joven de la historia tiene 10 años y es argentino! Felicito al genio de Faustino Oro por su tremendo logro, espero conocerlo pronto para agradecerle en persona haber puesto al País en lo más alto”, había manifestado el Presidente. Y el día llegó.
Recientemente, Faustino Oro tuvo una notable producción en la serie final del 99° Campeonato Argentino Superior de Ajedrez, que se llevó a cabo en la sala de Gabinete de la Jefatura del gobierno porteño (Uspallata 3150). El chico, que hoy tiene 11 años, terminó cuarto en el certamen que tuvo la consagración de Sandro Mareco.
Nacido el 14 de octubre de 2013, a los 10 años, 8 meses y 16 días, el argentino consiguió la plusmarca como Maestro Internacional, dejando atrás el récord que, desde 2019, estaba en poder del niño Abhimanyu Mishra (EE.UU.), con 10 años, 9 meses y 3 días.
“A Romina (la mamá) y a mí nos daba igual el tema del récord, pero Fausti quería el título de maestro internacional; a él le importaba más lograr el título porque su mente no tiene capacidad para magnificar una plusmarca”, le había contado a Infobae, Alejandro Oro, el papá del niño récord del mundo del ajedrez, que durante 2024 residió en España.
Los entrenadores coinciden en que la principal diferencia de Faustino respecto a otros niños es su capacidad intuitiva y su mente flexible. “Nada más verlo, uno nota su rápida capacidad de razonamiento, memoria y creatividad”, destacó Leandro Perdomo, entrenador de tácticas y cálculos.
Después de intensos once meses, cargados de anécdotas, a veces alegres y otras frustrantes, que giraron en torno al prisma blanco y negro del ajedrez, el pequeño Faustino Oro junto a sus padres decidieron poner fin a la odisea de una vida nómada y a más de 10 mil kilómetros de sus afectos y casa. En el último tiempo, regresaron al país para reiniciar la nueva vida desde la antigua morada en el barrio porteño de San Cristóbal.
El Messi del ajedrez, como lo bautizó la prensa europea, continuará con el mecenazgo por parte de Daniel Rabonovich y de un grupo de amigos del empresario, y seguirá su carrera desde Argentina viajando hacia los principales torneos del mundo. En la última semana de diciembre, viajará a Nueva York donde disputará, entre el 26 y 31 de ese mes, junto a las mejores figuras de esta actividad, los campeonatos mundiales de blitz (partidas a 3 minutos) y rápido (a 15 minutos). Por último, en enero partirá hacia Europa para participar en uno de los certámenes de Tata Steel, en Holanda.