La increíble historia del Toyota Celica que le regalaron al Turco Asad en Japón y reapareció en la cancha de Vélez 30 años después

El célebre auto rojo que obtuvo como premio el delantero tras la victoria ante el Milan en la Copa Intercontinental de 1994 volvió a Liniers tras una búsqueda implacable de un periodista partidario

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El Toyota Celica que ganó
El Toyota Celica que ganó el Turco Asad en 1994 tras marcarle un gol al Milan en la final Intercontinental que obtuvo Vélez en Tokio regresó al José Amalfitani luego de 30 años (Prensa Vélez Sarsfield)

El pasado domingo 1 de diciembre, Vélez celebró los 30 años de la obtención de la Copa Intercontinental ante el Milan con una victoria ante Sarmiento que lo acerca al título en la Liga Profesional. En el entretiempo, los hinchas fortineros pudieron ver a los héroes de aquel partido en Tokio en el campo de juego levantando el trofeo y también disfrutaron de una sorpresa con la aparición del Toyota Celica que se ganó el Turco Omar Asad por haber sido la figura de la final.

El célebre automóvil rojo de la marca japonesa fue el premio al jugador más valioso y quedó en manos de Asad, quien posó orgulloso con la llave en una imagen que recorrió el mundo. Sin embargo, el Turco nunca pudo manejarlo, ya que el plantel que lideraba Carlos Bianchi decidió sortearlo y repartirse el dinero. El vehículo llegó al país en barco desde Japón y fu exhibido en Liniers el 18 de marzo de 1995 en un encuentro del Torneo Clausura ante Mandiyú en el que Vélez ganó 1-0 con gol del Turu Flores. Luego, se perdió el rastro del mítico Toyota hasta que un fanático del Fortín logró encontrar el tesoro tras años de búsqueda.

“Me dio curiosidad saber dónde estaba el auto que había ganado el Turco Asad. Lo último que sabía en ese entonces era que la había ganado un un hincha de Vélez que se llamaba Arturo Pagano, que tenía una estación de servicio. Enseguida lo puso a la venta porque ya tenía un Torino y no quería saber nada con el auto. Después, se perdió el rastro. No había redes sociales, recién empezaba internet, así que era muy difícil encontrarlo, incluso no se sabía la patente con la cual se había registrado”, relata Osvaldo Rao, periodista y autor de tres libros vinculados a la historia de Vélez Sarsfield, en diálogo con Infobae.

La búsqueda implacable de Rao se intensificó en 1997, cuando comenzó a hurgar en los portales de Toyota, pero sin éxito de la existencia del vehículo del campeón. También aprovechaba para investigar, cual detective, si el coche se encontraba en países limítrofes y llegó a encontrar un ejemplar en los Estados Unidos, pero con techo corredizo. Las esperanzas comenzaban a desvanecerse, con ideas de que el auto podría haber sido robado o chocado. Además, el modelo Celica había dejado de fabricarse en 2000.

El legendario auto apareció en el José Amalfitani en la celebración de los 30 años de la obtención de la Copa Intercontinental de Vélez

Sin embargo, la extensa búsqueda de Osvaldo dio resultados en agosto de 2024 al encontrar un modelo muy parecido en un portal de autos de la provincia de San Juan. “No me quería ilusionar demasiado porque no quería más resultados negativos ni otra amargura más. Vi las fotos del auto y estaba con un tono rojo ciruela. Me puse en contacto con el dueño y traté de ser lo más cauto posible y que no sospechara el por qué quería comprarlo. Le dije que era un enamorado de la marca y me respondió que le iba a preguntar a su padre, que solamente lo usaba para ir a los bailes los fines de semana. Accedieron a venderlo sin saber que tenían el auto del campeón”, rememoró.

Antes de concretarse la operación, surgieron dos nuevos problemas. Primero, el vendedor insistía con que el Toyota Celica era modelo 96, con lo cual no sería el que ganó Asad en Japón. Segundo, no se había hecho la transferencia, por lo que se debió buscar al dueño anterior y encontrar los registros. Una vez resuelto el papelerío se comprobó que el coche efectivamente estaba inscripto en marzo de 1995 y cartón lleno. Se prosiguió a comprarlo, pero sin antes hablar con los dirigentes de Vélez, que le dieron el visto bueno para avanzar con la operación. Fue Nelson Pugliese, vicepresidente tercero del club, quien más se entusiasmó con la idea de “repatriar” a la nave y aceleró los trámites.

“El auto se vendió en 9.500 dólares. Lo único es que en un principio el coche no estaba tan bien como a como aparecía en las fotos, pero estaba entero. Hay que entender que estaba en una quinta en San Juan, en en un campo que le da el sol permanente. Hubo que hacerle trabajos de pintura y tenía el parabrisas rayado. Contratamos un remolque porque no queríamos volver manejándolo y se vino para Buenos Aires a fines de septiembre”, siguió Rao.

Osvaldo Rao posa junto al
Osvaldo Rao posa junto al mítico Toyota Celica que ganó el Turco Asad en Japón tras la final Intercontinental de Vélez-Milan, disputada en 1994 (@OsvaldoRao)

Para el día del evento, el mítico Toyota, previamente restaurado en el taller de un fanático velezano, quedó estacionado en el sector que une la tribuna Popular Oeste con la Platea Norte cubierto para que nadie develara la sorpresa. Había una idea inicial para que sea el Turco Asad quien ingresara con el auto en el entretiempo, pero finalmente no se pudo por el campo de juego y el delantero que había marcado el 2-0 ante el Milan con un golazo, terminó recibiendo una réplica de la llave para recrear el momento vivido en Tokio, hace 30 años. La perlita es que el ex futbolista ni siquiera pudo subirse y menos manejar el coche que se había ganado.

El próximo deseo de Osvaldo Rao es que el famoso Toyota rojo sea el puntapié inicial para que Vélez tenga su propio museo y que la reliquia quede exhibida en la entrada. “Creo que nos debemos un museo y espero que esto sea el punto de partida. Estamos en un boom futbolístico, los extranjeros vienen al estadio, el club tiene historia y lugar para hacerlo. Ojalá se de”, finalizó. Este anhelo, se podrá materializar aunque sea en forma parcial, ya que el tesoro de cuatro ruedas quedará estacionado en el hall central del club de Liniers, a la vista de todos.

El auto que ganó el Turco Asad en la final ante el Milan llegó al país en 1995 y se exhibió en un partido ante Mandiyú
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