Neale Fraser, una de las figuras más emblemáticas del tenis australiano, falleció a los 91 años. Ganador de 19 títulos de Grand Slam y protagonista en la historia de la Copa Davis, deja un legado imborrable en el deporte mundial.
Fraser destacó tanto en competencias individuales como en dobles y dobles mixtos, consolidándose como uno de los máximos exponentes del saque y la volea. Ganó dos ediciones del Abierto de Estados Unidos en 1959 y 1960, así como Wimbledon en 1960. A estos logros individuales se suman once títulos de dobles y cinco en dobles mixtos, lo que refleja su maestría y versatilidad en la cancha.
No obstante, su vínculo con la Copa Davis marcó su carrera de manera indeleble. Entre 1959 y 1962, formó parte de cuatro equipos campeones bajo la dirección de Harry Hopman. Posteriormente, asumía el cargo de capitán en 1970, liderando al equipo australiano durante 24 años. Durante su gestión, Australia ganó la Copa Davis en cuatro ocasiones: 1973, 1977, 1983 y 1986.
El impacto de Fraser en el tenis fue recordado con emotivas palabras por parte de sus contemporáneos y organizaciones deportivas. Rod Laver, leyenda del tenis y antiguo compañero, expresó su pesar en la red social X: “Me entristece profundamente enterarme del fallecimiento de mi querido amigo y compañero zurdo, Neale Fraser. Era una verdadera joya en una era dorada de leyendas del tenis australiano: un increíble número uno del mundo, un campeón de Grand Slam y un ícono de la Copa Davis. Neale me superó en dos finales importantes, lo que me impulsó a convertirme en un mejor jugador. Mi más sentido pésame a Thea y a la familia extendida de Neale. Te extrañaré mucho, amigo. Descansa en paz”.
Por su parte, John Bertrand, presidente del Salón de la Fama del Deporte Australiano, también rindió homenaje a Fraser, destacando su legado tanto dentro como fuera de las canchas. “Con profunda tristeza conmemoramos el fallecimiento de Neale Fraser, una figura destacada del deporte australiano y un estimado presidente del Salón de la Fama del Deporte de Australia. Neale no solo fue un atleta extraordinario, sino también un hombre de inmenso carácter y liderazgo”, afirmó Bertrand.
En 2008, Fraser recibió el premio Philippe Chatrier, el máximo galardón de la Federación Internacional de Tenis, que reconoce contribuciones significativas al deporte. Su inclusión en el Salón de la Fama del Deporte Australiano y su desempeño como presidente de esta institución entre 1997 y 2005 subrayan su compromiso con el desarrollo y celebración del deporte en su país.
Bertrand también recordó su impacto en el ámbito deportivo global: “Como capitán de la Copa Davis, líder de la Copa Federación y colaborador del tenis en los Juegos Olímpicos, el impacto de Neale se extendió mucho más allá de sus días como jugador, dejando una marca indeleble en el deporte a nivel mundial”.
La Federación Australiana de Tenis y el Abierto de Australia también se unieron a las muestras de condolencia con un mensaje conjunto en redes sociales: “Una verdadera leyenda del tenis australiano, que será extrañada por muchos en todo el mundo”.
El legado de Fraser trasciende su éxito competitivo. Fue un ejemplo de compromiso y dedicación, inspirando a generaciones de jugadores a través de su pasión por la competencia por equipos y su inquebrantable espíritu deportivo.