Luiz Henrique, el héroe del Botafogo que se consagró campeón de la Copa Libertadores, vivió momentos de tensión antes de la final que se disputó en Buenos Aires. La celebración que el futbolista compartió con su familia en el estadio Monumental de Núñez se vio opacada por un intento de extorsión que amenazaba con desestabilizarlo en la víspera del partido decisivo por el título continental.
Durante la previa a la final, que terminó 3-1 en favor del equipo de Río de Janeiro, Luiz Henrique fue objeto de amenazas a través de mensajes de WhatsApp, en los que se exigía el pago de 20.000 reales (3.300 dólares) para evitar la difusión de supuestos materiales íntimos. Raissa Candida da Rocha, prima de la ex esposa de Henrique, fue arrestada in fraganti y procesada por extorsión, según confirmó el medio Globo Esporte.
Tras el arresto de da Rocha, las declaraciones del delegado Carlos Eduardo Rangel subrayaron el propósito de desestabilizar al delantero en momentos cruciales: “Los intentos de extorsión se produjeron antes de los partidos decisivos, con el jugador concentrado, en un momento psicológico importante, entonces, había un claro interés en desestabilizar al deportista”.
El caso se intensificó cuando Luiz Henrique recibió amenazas mientras se concentraba para la final en Buenos Aires. A pesar de solicitar tiempo por encontrarse entrenando, los esfuerzos por extorsionarlo no cesaron. La dirección del Botafogo, tras informarse de nuevos intentos de chantaje, notificó a la policía civil. De inmediato, se recomendó al club retirar el celular al jugador para evitar que continuase respondiendo al chantaje.
La investigación arrojó que los mensajes fueron enviados desde un teléfono vinculado a un amigo de la familia de la ex esposa de Henrique. En una declaración como testigo, este individuo alegó que un familiar le había solicitado su número de cuenta para recibir el dinero de Henrique. Las fuerzas de seguridad actuaron rápidamente y, el pasado viernes, en la antesala de la definición de la Libertadores, arrestaron a Raissa Candida da Costa en su domicilio en Duque de Caxias. La investigación, que se mantiene bajo secreto, buscará identificar y detener a más individuos implicados en la organización criminal.
Tras la victoria del Fogao por 3-1, Henrique expresó su gratitud y fortaleza ante la adversidad: “Solo gratitud, solo gratitud. Mucha gente intenta detenerme, pero yo sé que Dios está conmigo, mi familia está conmigo, entonces hay que estar concentrados y con los pies en la tierra, que significa que aún hay más”.
Botafogo había denunciado la extorsión a finales de septiembre, lo cual permitió a la comisaría antisecuestros activar las pesquisas. Este crimen habría comenzado en vísperas de otro partido importante que disputó Henrique contra San Pablo -el pasado 24 de julio por el Brasileirao-, cuando similares amenazas y demandas de 40.000 reales (6.600 dólares) fueron emitidas. En el marco de la investigación, Johnny Max, manager de Luiz Henrique, fue señalado pero posteriormente se demostró su inocencia.
Tras estos episodios, Luiz Henrique destacó el papel del apoyo psicológico para superar este flagelo: “El mentoring me ayuda mucho para afrontar estas cosas que pasan fuera del campo, eso es normal, hay que mantener la cabeza en alto, pensando en una cosa, porque si piensas en las cosas de fuera, no podrás rendir en el campo”.
Este escenario de tensión que sufrió el autor del primer gol en la final ante el Atlético Mineiro no fue suficiente para frenar al delantero del Botafogo, quien fue una figura clave para el primer título de la historia en la Libertadores para su equipo, lo que le valió ser elegido como el Jugador Más Valioso del encuentro que se disputó en Buenos Aires.