El presidente de la Federación Internacional del Automóvil Mohammed Ben Sulayem se encuentra en el centro de las críticas tras una serie de despidos en la organización que incluyeron en las últimas semanas a las salidas del director de carrera de la Fórmula 1, Niels Wittich, y el comisario Tim Mayer. Frente a los comentarios del ambiente, el titular de la FIA respondió con dureza: “No es asunto de los pilotos”, dijo el emiratí.
Desde la Asociación de Pilotos de Grandes Premios expresaron su creciente descontento con el liderazgo de Ben Sulayem. En una carta abierta, los pilotos de F1 solicitaron mayor transparencia sobre el uso de los fondos provenientes de las multas y pidieron ser tratados “como adultos”. El presidente emiratí, antes del Gran Premio de Qatar, desestimó estas demandas y afirmó que los conductores deben enfocarse en correr y dejar la gestión de la FIA en sus manos. “Con todo respeto, soy piloto y respeto a los pilotos. Pero que se concentren en lo que mejor saben hacer, que es competir”, declaró en una entrevista al medio especializado Motorsport.
En respuesta a las inquietudes financieras planteadas por la GPDA, Ben Sulayem reveló que en 2023 se destinaron más de 10.3 millones de euros al desarrollo de las bases en 85 países, junto con 2.7 millones para proyectos de seguridad en el automovilismo. También mencionó que en 2024 estas inversiones continuarán. “¿Quieres saber cuánto pagamos en las bases? Se lo diré: 10.3 millones invertimos en las bases el año pasado. Creo que es mucho dinero. En el 24, hasta ahora, más de 10 millones. En las bases. En karting”, explicó.
El presidente también detalló otros ejemplos de gastos destinados a la seguridad operativa (casi 2 millones) y gastos médicos en los eventos del Campeonato del Mundo de la FIA, así como 13 proyectos relacionados con reglamentos técnicos.
Estos cambios se suman a otras salidas recientes de la FIA, como las de Deborah Mayer (presidenta de la Comisión para la Mujer), Steve Nielsen (ex director deportivo), Tim Goss (ex director técnico de monoplazas) y la de Natalie Robyn (ex directora ejecutiva). En total, seis altos cargos abandonaron la organización desde 2023, lo que planteó dudas sobre la estabilidad de la gestión del máximo dirigente.
En relación a esto, Ben Sulayem fue tajante cuando se le preguntó sobre el trasfondo de estos despidos: “Este es nuestro negocio. Haremos lo que sea bueno para la FIA. Así que realmente no es asunto de la gente interferir en el nuestro. Son los resultados que producimos”, sentenció. Además, sobre la salida de Wittich a tres carreras del final de temporada, respondió: “¿Tenemos que decírselo? Cuando cambia algo en los equipos, ¿nos lo dicen? No, no nos lo dicen. Nadie tiene que hacerlo. Tenemos las reglas, seguimos nuestras reglas. No seguimos las reglas de otros. Así de sencillo”, dijo.
“A los medios de comunicación, con todos mis respetos, ¿por qué tengo que responder a todo? Tengo una responsabilidad hacia mis miembros y hacia el deporte. Los medios de comunicación son buenos, pero no tienen votos en la FIA”, explicó. “He sido elegido para arreglar la FIA, y la estoy arreglando. Estoy muy contento con nuestro nuevo equipo. Muy contento”, agregó Sulayem, y confirmó que en los últimos dos años la federación contrató a más de 150 empleados.
Sobre los recientes despidos que impulsó la FIA, la salida de Tim Mayer, hijo del cofundador de McLaren, Teddy Mayer, generó mucha sorpresa en la categoría. Además de su papel como comisario, también tenía vínculos con la organización del Gran Premio de Estados Unidos, que sufrió una sanción de 500 mil euros tras un incidente de seguridad en el circuito de Austin. Según informó el diario inglés Daily Mail, comentarios realizados por los organizadores pudieron haber influido en la decisión de Ben Sulayem de apartarlo de sus funciones.
Durante la carrera en Qatar, el que apuntó contra los manejos de la FIA fue George Russell. “Justo cuando pedimos transparencia y consistencia, nos deshacemos de dos personas muy importantes en el órgano rector. Todo dio un giro de 360 grados. Todavía no tenemos ninguna justificación para la destitución de Niels (Wittich)”, analizó el piloto de Mercedes y el titular de la asociación de corredores de la F1.
“La primera vez que escuché algo sobre el nuevo Director de Carrera al frente de la F2 este fin de semana fue a través de los medios de comunicación”, agregó tras la decisión de Ben Sulayem.
Justamente, el presidente emiratí fue positivo sobre el futuro de la organización. “¿Saben qué? Soy muy optimista respecto a la FIA. Estoy muy contento con nuestra posición actual. Sólo puedo ver cosas buenas”, afirmó. Y en relación a las preguntas sobre si las críticas externas le preocupaban, respondió con sarcasmo: “No mucho. Creo que vivo gratis en sus cerebros, eh... Es un buen apartamento el que me dan allí”.
Finalmente, Sulayem rechazó cualquier acusación de caos interno en la FIA y aseguró que su prioridad es fortalecer el organismo rector del automovilismo. “Hablan de caos, ¿eh? Lo que sea necesario para llevar a la FIA a una mejor posición, lo haré. Y que hablen de lo que quieran”, concluyó.