“Me voy feliz”. Este domingo no se despidió alguien más. Dijo adiós el ídolo de una generación. El faro que trasladó el tenis argentino a los primeros planos mundiales en tiempos recientes. El mismo que rompió una racha de 32 años sin un campeón argentino en el US Open. La Torre que ponía en jaque a los reyes y llegó a ser el número 3 del mundo. Hoy, a casi dos décadas de su debut profesional, Juan Martín Del Potro inició el camino de su retiro oficial después de largos problemas en una de sus rodillas, un inconveniente que lo empujó a esta decisión. El Parque Roca fue el escenario elegido para que más de 15.000 personas le rindan pleitesía al doble medallista olímpico y uno de los héroes que le dio a la Argentina su única Copa Davis.
Novak Djokovic fue el invitado estrella de un evento que empezó a palpitarse mucho tiempo antes. Durante el mediodía tuvo lugar la conferencia de prensa brindada por ambos protagonistas en pleno barrio porteño de Retiro. El tandilense le obsequió una caja de vinos a su amigo, mientras que Nole aprovechó su salida del Hotel Casa Lucía para bajarse del vehículo que lo trasladaba: saludó, firmó autógrafos y le regaló un momento único al puñado de personas que hizo una breve vigilia a metros del estacionamiento.
Horas más tarde, las emociones se mudaron al Estadio Mary Terán de Weiss, donde el público pudo entrar a las tribunas a partir de las 15 y el cronograma inició alrededor de las 15:30 con tres tie breaks disputados por Sebastián Báez y Francisco Comesaña. Más adelante, asistieron diferentes personalidades de la televisión y del deporte para jugar partidos a un punto con el fin de divertir a los espectadores y, alrededor de las 18, llegó el momento.
* El ingreso de Juan Martín del Potro a la cancha
Del Potro ingresó a la cancha en medio de un aluvión de vítores y aplausos de la gente que agotó los tickets para despedirlo de una manera muy emotiva. Acto seguido, la aparición de Abel Pintos en su rol de cantante motivó un gran gesto de Djokovic que no fue captado por la transmisión oficial, ya que se unió a los aplausos provenientes de las tribunas en honor a Delpo.
Luego de un breve peloteo, comenzó el partido con muchos momentos de relajación y el factor del público estuvo a la orden del día. Una persona le gritó a sus espaldas al serbio “quedate a vivir en Argentina”, lo que provocó que el máximo ganador de Grand Slam entre los varones se diera la vuelta y le dedicara un corazón con sus manos. Otro le soltó “Vamos Roger” y, en ese caso, Novak agitó uno de sus dedos, mezclado con una risa pícara.
El comienzo del duelo registró una calidad intacta del argentino en los primeros servicios con muchos saques que complicaban a su rival, y se transformaban en aces sin mayor problema. En ese sentido, Djokovic le soltó una advertencia en clave amistosa. “No falles un saque”, le dijo en plena cancha. Tampoco desaprovechó el evento para lucir sus ya clásicas imitaciones de Rafael Nadal y María Sharapova.
* La imitación de Djokovic de Nadal
La inventiva de los simpatizantes siguió con frases como “dale que no sabe”, “tirá a la T Juan, que no llega” o “dale que se está cansando” en referencia al ex número 1 del mundo, sumado a una cuota de aliento para el anfitrión con “te queremos Juan Martín” y “Delpo, gracias por la Davis”.
Ya en el sexto game, Del Potro y Djokovic brindaron espectáculo de primer nivel con un punto ganado por el segundo después de ir de un lado a otro de la cancha hasta encontrar el hueco para vulnerar a su amigo. Allí, la transmisión se centró la repetición y Nole se apoyó en una de las personas encargadas de validar dónde pica la pelota. Él lo invitó a jugar en su lugar, pero sorpresivamente rechazó la propuesta en el Parque Roca. En su lugar, fue uno de los recogepelotas (ball boys), quien enfrentó a otro par por un solo punto. Novak miró todo sentado en el piso y, en la vereda contraria, Juan Martín se sentó en una silla.
Tras imponerse 6-4 en el primer parcial, Delpo les dio la bienvenida a las dos ex tenistas que se sumaron al show: Gisela Dulko y Gabriela Sabatini. Ese fue el final de un hermetismo que se mantuvo hasta entrada la tarde porque en las horas previas al evento ya se rumoreaba la participación de Gaby, a pesar de no haberse anunciado su presencia en cancha en ningún comunicado. La oficialización de su presentación reeditó la dupla con el tandilense después de que hayan vencido en un partido exhibición a Andy Roddick y Caroline Wozniacki en el estadio Arthur Ashe, en la antesala del comienzo del US Open de agosto pasado. Por otro lado, Dulko hizo pareja con el serbio y sus presencias se extendieron por algunos juegos.
La victoria definitiva de Juan Martín Del Potro por 6-4 y 7-5 quedó como una mera estadística en una jornada finalizada con un sentido discurso de cierre por parte del protagonista central de la velada: “Quiero que sepan que no estoy triste. Esta noche es súper especial para mí. Que el punto final de mi carrera sea con una raqueta en la mano, con Nole y con ustedes, todos hicimos un esfuerzo muy grande. Así que de corazón les agradezco. Me han acompañado a lo largo de toda mi carrera en cualquier lugar del mundo y a cualquier horario, eso es un plus para nosotros”.
* El último punto de la exhibición
A continuación, Delpo se inclinó a un costado de la cancha encaminándose a su salida, mientras firmaba decenas de autógrafos a los fanáticos depositados a centímetros de la pista. Cualquier objeto era propicio para dejar su tinta impregnada en él y, bajo ese escenario, comenzó una invasión de cancha. Dos personas saltaron las barreras de separación y se dirigieron de manera inmediata hacia su figura. Lo que fue una excepción se transformó en algo general con el paso de los minutos, debido al deseo del público por sacarse fotografías sobre el cemento con el ídolo.
Fue el cierre dorado de una noche mágica que nunca olvidará Juan Martín. Esa maldita lesión nunca le permitió desarrollar su carrera en plenitud, pero no le imposibilitó despedirse con el máximo respeto de la gente que, muchas veces, lo alentó del otro lado del televisor y ahora vibró junto a él en un encuentro histórico.