Faustino Oro rescató un empate con sabor a hazaña en el Campeonato Argentino de ajedrez

En la sexta rueda, el prodigio de 11 años igualó con el N° 1 del ámbito local, el gran maestro Sandro Mareco. La Faustimania se trasladó al barrio de Almagro

Guardar
Oro y Mareco, frente a frente
Oro y Mareco, frente a frente

“Felicitaciones, fue un buen empate; la partida fue entretenida”, le dijo el N°1 del ajedrez local, el gran maestro y ex campeón argentino Sandro Mareco, de 37 años, al niño Faustino Oro, de 11. El pequeño le estrechó la mano y con una sonrisa pícara le respondió: “Sí, entretenida, pero para mí fue un caos (risas)”. Ambos acababan de analizar cada uno de los 33 movimientos del juego (una defensa Nimzoindia) que se extendió durante algo más de tres horas y que correspondió a la sexta rueda de la serie final del 99° Campeonato Argentino Superior, que se llevó a cabo en los salones del Círculo de Ajedrez Torre Blanca (Sánchez de Bustamante 587), en el barrio de Almagro. El empate llegó después de una triple repetición de movimientos. Antes, Faustino había estado al borde de la derrota.

Otra vez, como en la jornada anterior en el Club Argentino, en el barrio de Recoleta, una gran multitud se acercó para entregar sus muestras de cariño y afecto a la incipiente estrella vernácula. La sede de juego, la institución en la que Faustino Oro comenzó a pulir sus primeros rudimentos hace poco más de cuatro años en los tiempos de pandemia, se vio desbordada en su capacidad, y hasta se organizó un torneo de ajedrez ping pong (partidas a tres minutos) sobre la calle Sánchez de Bustamante, que contó con más de 50 inscriptos.

“Sabíamos que algo así podía pasar”, le dijo a Infobae, Leandro Plotinsky, el presidente del círculo desde 2017, aunque hace más de 25 años que está ligado a esa institución. Y agregó: “La idea es no molestar y no exigirle nada a Fausti ni a su familia, sabíamos que iba a venir mucha gente a verlo y ante tanta demanda nos pareció buena la idea de armar las mesas y juegos en la calle para que la gente, además de ver las partidas, también estuviera entretenida mientras visitaba el club. En el interior acondicionamos una sala para que el maestro Alejandro Rey brindara sus comentarios sobre cada una de las partidas del campeonato que se estaban disputando. Hoy vinieron muchos socios, pero también otros que no lo son”.

Es que, además de la mediática figura del niño, la competencia es la más importante del calendario anual de la Federación Argentina de Ajedrez (FADA). Son 12 jugadores, la mitad de ellos con el título de gran maestro, lo que asegura un buen espectáculo a diario. Si además, se suma que Faustino se medía ante el máximo candidato a ganar la prueba, el programa era el ideal.

Oro, con blancas, tuvo una buena apertura del juego y, a medida que avanzaron las jugadas, su rival, de gran experiencia, fue cortando cada una de las posibilidades para activar sus piezas y encontrar alguna contrachance táctica. Y, cuando los programas de ajedrez señalaban una ventaja abrumadora para el bando negro, Mareco cometió una imprecisión. Demoró una jugada el movimiento de su dama. Faustino no dejó pasar la ocasión y, tras analizar casi 20 minutos, su respuesta encontró el camino de la igualdad a través de la repetición de jugadas, con jaques perpetuos. Tablas.

Si bien el resultado lo aleja cada vez más de su nuevo sueño, la conquista del título de gran maestro (debe completar una performance con 8 puntos en las 11 ruedas que se extenderá el certamen), actualmente suma 3,5 puntos y le quedan cinco juegos por delante.

En tanto, la igualdad le permitió a Mareco mantenerse en la vanguardia, aunque ya no de manera solitaria. El joven Lucas Coro, de 23 años y representante del Círculo de Villa Martelli, quien se impuso al maestro platense Germán Spata, también llegó a la cima con 4,5 puntos.

En el puesto de escolta se ubicó el siete veces campeón argentino, el juninense y gran maestro Diego Flores, con 4 unidades, después de vencer en la jornada de hoy a su par Diego Valerga. Sólo podría darle alcance otro ex campeón argentino, Fernando Peralta, que continuaba jugando un largo final ante el joven Ariel Tokman, con pronóstico de tablas.

Otros resultados de la sexta rueda: Leandro Krysa igualó con Pablo Acosta, mientras que Federico Pérez Ponsa se impuso al joven Gaspar Asprelli.

El Círculo de Ajedrez Torre Blanca cumplió 52 años de existencia el pasado 31 de marzo. Varias de las mayores promesas, luego convertidas en estrellas del ajedrez argentino, salieron de esa institución.

Una multitud se reunió para seguirle los pasos a Faustino ante uno de los candidatos al título
Una multitud se reunió para seguirle los pasos a Faustino ante uno de los candidatos al título

“Creemos que somos el semillero más grande del país; tres campeones mundiales como Marcelo Tempone, Pablo Zarnicki y Alan Pichot salieron de este club, y también otros grandes jugadores como Claudia Amura, Ariel Sorín, Rubén Felgaer y Pablo Lafuente”, señaló con orgullo Leandro Plotinsky.

-Y de los mejores chicos de la actualidad

-Sí, es cierto, muchos piensan sólo en Faustino, pero de aquí también son los hermanos Fiorito (Joaquín y Francisco) e Ilan Schnaider. Actualmente tenemos dos campeones argentinos de menores: Ramiro Toffoletto y Mía Alvarez, ambos en la categoría Sub 12, del absoluto y el femenino, respectivamente.

-Sin dudas hay un gran trabajo con los chicos

El club nació con un importante rol en la faz social y también de los chicos. La escuelita llegó a los 120 alumnos y fue necesario abrir nuevos salones e incluir nuevos horarios y días para brindar las clases. Hoy el club tiene más de 300 socios entre activos, honorarios, deportivos y vitalicios. El valor de la cuota es de 9000 pesos. En tiempos de pandemia no descuidamos a los socios y les brindamos clases on line. Así comenzó Faustino, tomando clases con Fabián Fiorito, el papá de Francisco y Joaquín.

El ambiente tan sensible como ególatra del ajedrez, acaso, no le permita a Plotinsky señalar la dimensión del fenómeno Faustino para no herir otras susceptibilidades. Pero lo que está sucediendo con la presencia de público, que reúne a grandes y chicos para seguir la partida de un niño de 11 años frente al mejor ajedrecista del país, no es habitual en el historial de esa institución ni del ajedrez argentino.

Este lunes será el turno de la séptima rueda. Las partidas comenzarán a partir de las 14, en la sede de la Jefatura del gobierno porteño (Uspallata 3150). Otra vez los mejores jugadores del país estarán frente a frente, y un niño, Faustino Oro, seguirá siendo la mayor estrella de ese espectáculo.

Ante la gran cantidad de público, el Círculo Torre Blanca organizó un torneo de ajedrez ping pong (partidas a tres minutos) sobre la calle Sánchez de Bustamante, que contó con más de 50 inscriptos
Ante la gran cantidad de público, el Círculo Torre Blanca organizó un torneo de ajedrez ping pong (partidas a tres minutos) sobre la calle Sánchez de Bustamante, que contó con más de 50 inscriptos
Guardar