Durante la decimocuarta jornada de la Serie A, el partido entre Fiorentina e Inter quedó marcado por un momento de gran conmoción en el estadio Artemio Franchi de Florencia. En el minuto 17, el centrocampista italiano Edoardo Bove, jugador de la Fiorentina, se desplomó sin conocimiento en el campo, lo que originó escenas de angustia que rápidamente llevaron a la suspensión del encuentro.
El marcador mostraba empate a cero cuando los servicios médicos ingresaron al terreno de juego tras el colapso de Bove. En esos momentos, el VAR estaba revisando una jugada para determinar la validez de un gol del argentino Lautaro Martínez. Sin embargo, la atención se centró de inmediato en el joven futbolista italiano, cuyo estado alarmó a todos los presentes.
Jugadores y miembros de los cuerpos técnicos de ambos equipos formaron rápidamente un círculo alrededor de Bove para resguardar la intimidad del jugador mientras era atendido, evitando así que tanto los espectadores en el estadio como aquellos viendo la transmisión televisiva pudieran observar la escena con claridad.
El silencio se apoderó del estadio mientras Bove era atendido. La situación era tan crítica que fue necesario el ingreso de una ambulancia directamente al campo para trasladar de urgencia al futbolista a un hospital cercano. Durante estos tensos momentos, jugadores como Federico Dimarco y Nicolò Barella del Inter, compañeros de selección de Bove, también colaboraron para acelerar el proceso de atención médica.
La decisión de suspender el partido fue inmediata, y los jugadores se retiraron a los vestuarios, muchos de ellos visiblemente afectados, especialmente los compañeros de Bove en la Fiorentina, algunos de los cuales no pudieron contener las lágrimas. Los aficionados permanecieron en el estadio en absoluto silencio, aguardando alguna noticia alentadora sobre la salud del joven centrocampista.
Bove, de 22 años y natural de Roma, había llegado a la Fiorentina durante el último período de fichajes de agosto, generando expectativas por su talento en el campo. Según informó ESPN, el futbolista habría recobrado la consciencia en el hospital y logró dialogar con sus acompañantes.
“El futbolista, rescatado en el terreno de juego tras perder el conocimiento durante el partido Fiorentina-Inter, se encuentra actualmente bajo sedación farmacológica y hospitalizado en cuidados intensivos. Llegó hemodinámicamente estable a urgencias y las primeras pruebas cardiológicas y neurológicas realizadas descartaron daños agudos en el sistema nervioso central y el sistema cardiorrespiratorio. Será reevaluado en las próximas 24 horas”, indicó el parte médico de la Fiore, publicado dos horas después del incidente.
El incidente protagonizado por Edoardo Bove trae a la memoria situaciones similares vividas en el ámbito futbolístico, como el desplome de Christian Eriksen durante un partido de la Eurocopa 2020. En aquella ocasión, el internacional danés sufrió un colapso en el campo debido a un paro cardíaco, dejando helados a sus compañeros y a millones de espectadores alrededor del mundo. La rápida y eficaz intervención de los servicios médicos fue crucial para su estabilización y posterior recuperación.