El comienzo de la final de la Copa Libertadores en el Estadio Mas Monumental de Buenos Aires fue verdaderamente inesperado: expulsaron a Gregore en Botafogo cuando recién se disputaban los primeros segundos de juego. ¿El dato? El Fogão jugó todo el encuentro con un futbolista menos, pero se impuso 3-1 y levantó el trofeo.
La acción tuvo lugar cuando apenas habían transcurrido 29 segundos desde el saque del medio del Atlético Mineiro. Los jugadores de ambos equipos se repartieron la pelota hasta que Deyverson le pegó para arriba de zurda, el defensor Alexander Barboza rechazó y el balón quedó picando en la mitad de la cancha: Gregore y Fausto Vera fueron a disputar la posesión.
El mediocampista del Fogão fue con la pierna muy arriba y el jugador argentino llegó antes con la cabeza, recibiendo un brutal planchazo. El ex Argentinos Juniors quedó tendido en el suelo y el árbitro argentino Facundo Tello se tomó algunos segundos hasta buscar al responsable de la infracción: le mostró la roja directa.
Sin duda, un acierto del juez en una decisión difícil de tomar en el inicio del partido: fue una entrada de juego brusca. Fue infracción grave. La acción de disputa, con el botín sobre la cabeza del rival, y las consecuencias fueron argumentos suficientes para mostrar la roja directa.
Vera, de 24 años y con dos años en Corinthians antes de desembarcar en Mineiro, tenía sangre en su rostro y debió ser atendido por los médicos. El encuentro estuvo detenido durante casi cinco minutos por lo sucedido. Gabriel Milito, entrenador del Mineiro, evaluó un cambio, pero finalmente el mediocampista pudo continuar en el partido.
Gregore, de 30 años, desembarcó en Botafogo a comienzos de este año luego de militar durante tres años en el Inter Miami y ser compañero de Lionel Messi en su última etapa en la MLS. Surgió del São José Esporte Clube y pasó por el Santos, pero logró dar el salto fuera de su país recién en 2021 cuando desembarcó en Estados Unidos, previo paso por el Bahía brasileño.
La primera amarilla del partido llegó casi a la media hora del partido, por una infracción del argentino Rodrigo Battaglia, del Atlético Mineiro, sobre Igor Jesus. Pero la otra jugada clave de la etapa inicial fue con el penal de Éverson sobre Luiz Henrique que ocurrió a los 39 minutos y derivó en un llamado de Mauro Vigliano desde el VAR: Tello, que inicialmente no sancionó nada, revisó la jugada y pitó el penal de manera acertada, ya el arquero salió de manera imprudente a disputar el balón, haciéndole infracción al mediocampista de Botafogo. El reglamento de la IFAB, en su 12° artículo, indica que las acciones imprudentes son aquellas en las cuales “un jugador muestra falta de atención o de consideración o actúa sin precaución al disputar un balón a un adversario”.
“Después de la revisión, el arquero comete una falta imprudente, es penal”, anunció Tello por los altoparlantes para explicar su decisión. El Fogão, que se había puesto en ventaja minutos antes por intermedio del propio Henrique, logró el 2-0 con la anotación desde los doce pasos de Alex Telles. La primera etapa en el Monumental concluyó con el marcador 2-0 a favor del Botafogo, un expulsado, un penal, cuatro amarillas (Vera, Lyanco, Battaglia y Telles) y luego de seis minutos de adición.
La segunda etapa, que sumó las amarillas al argentino Thiago Almada, Vitinho, Hulk y Júnior Santos, contó con siete minutos de adición en lo que fue una definición apasionante, ya que el Mineiro había logrado descontar apenas se inició el complemento por la anotación del chileno Eduardo Vargas. Sin embargo, el que sacó provecho de este tiempo extra fue el campeón, que firmó el 3-1 por intermedio de Júnior Santos.