El semblante de Marcelo Gallardo es el de un entrenador desencantado. El Muñeco aceptó el desafío de reemplazar a Martín Demichelis con un escenario propicio para llegar a la final de la Copa Libertadores, esa que Atlético Mineiro -el verdugo de River- y Botafogo jugarán este sábado en el estadio Monumental. Se entusiasmó -moderadamente, es cierto- con la posibilidad de arrebatarle a Vélez la Liga argentina, pero la caída 2 a 1 ante Independiente Rivadavia, en Mendoza, despidió al equipo de la lucha por el título cuatro fechas antes del final. La premisa que indica que River tiene que llegar siempre con vida al último mes de todas las competencias no se cumplió, y a Gallardo se lo notó preocupado, serio y frustrado en sus últimas apariciones públicas.
River hoy tiene la cabeza dividida entre lo deportivo y la conformación del plantel para el año próximo. En el primer aspecto, necesita asegurar su participación en la Copa Libertadores 2025. Para ello, le quedan cuatro partidos: Estudiantes, el viernes en La Plata; San Lorenzo y Rosario Central en el Monumental; y Racing, en Avellaneda. A River le vino bien la consagración de Racing en la Copa Sudamericana porque la Academia liberó un cupo de entrada a la Libertadores en la tabla anual.
Gallardo no quiere saber nada con hablar públicamente de la conformación del plantel para el año próximo. Y es lógico que así sea: la temporada continúa y el objetivo de clasificar a la Libertadores todavía no se concretó. El Muñeco quiere a sus dirigidos enfocados en los últimos cuatro encuentros, más allá de que en la intimidad del vestuario todos saben que para 2025 habrá una depuración. Hoy el plantel cuenta con 32 futbolistas y el técnico dijo más de una vez que no quiere contar con más de 27 o 28 jugadores.
Para 2025, River sumará entre cuatro y cinco refuerzos. Y la idea es que al menos dos de ellos sean nombres rutilantes del estilo de Germán Pezzella y Marcos Acuña, quienes llegaron en el último mercado de pases junto a Maximiliano Meza y Fabricio Bustos (todos pedidos por Gallardo). “Calculamos que Gallardo nos va a pedir dos delanteros, dos mediocampistas y un defensor si se va alguno de los que están hoy”, dijo, en diálogo con Infobae, uno de los dirigentes más influyentes de River. En las entrañas del cuerpo técnico también se habla por lo bajo de las mismas posiciones para reforzar al plantel.
Los nombres que circulan son muchos. Entre las chances ciertas hay que mencionar los posibles regresos de Enzo Pérez y Juan Fernando Quintero, aunque los casos son diferentes. El contrato de Enzo Pérez con Estudiantes se cumplirá a fin de año, mientras que al colombiano le queda otro año de vínculo con Racing, hasta fines de 2025. “Lo de Enzo Pérez y Juanfer tiene un punto en común. Llegado el caso, será Gallardo el que se comunicará con ellos por la muy buena relación que tiene con los dos”, agregó la misma fuente dirigencial. Este viernes, en La Plata, Gallardo y Enzo Pérez se reencontrarán en la visita de River a Estudiantes.
Los delanteros argentinos Ángel (Atlético de Madrid) y Joaquín Correa (Inter, de Italia) figuran en una lista de posibles caras nuevas. En el entorno del chileno Rodrigo Echeverría, volante central de Huracán, reconocen sondeos por parte de River. Nicolás Otamendi ya dejó en claro en sus redes sociales que cumplirá su contrato en Benfica, con fecha de vencimiento en junio de 2025. ¿Llegará para el Mundial de Clubes de Estados Unidos, el primero de la historia con 32 equipos y formato del de Selecciones? “Nos gustaría, pero para que lleguen ese tipo de jugadores es clave que ellos tomen la decisión de regresar al país”, afirman desde la dirigencia. Otamendi siempre dijo que tiene la cuenta pendiente de jugar en River, el equipo del que es fanático. El Mundial de Clubes se jugará del 15 de junio al 13 de julio del año próximo y el sorteo se realizará en Miami el jueves 5 de diciembre a las 15 hora argentina.
Sebastián Driussi, un delantero que siempre fue del gusto de Gallardo, pasó este lunes junto a sus hijos por el estadio Monumental y eso despertó mucha expectativa entre los hinchas. Según pudo averiguar Infobae, tiene contrato con Austin hasta diciembre de 2025, con opción de estirarlo por otro año para el equipo de la MLS, y es muy difícil que acepten negociarlo porque es muy querido por los dirigentes y los simpatizantes del conjunto estadounidense.
River está obligado a achicar el plantel. Y en la dirigencia millonaria reconocen por lo bajo que al menos cinco integrantes del plantel actual ya no estarán en 2025. Uno de ellos es Claudio Echeverri, quien en enero se marchará al Manchester City. Ramiro Funes Mori tiene un pie y medio afuera del club de Núñez por sus flojos rendimientos y porque físicamente dio muchas ventajas. Y son varios los futbolistas cuya continuidad está en duda por distintas razones: Agustín Sant’Anna (con Gallardo todavía no jugó), Federico Gattoni (en observación), Paulo Díaz (hay sondeos por él desde el exterior), Enzo Díaz (vería con buenos ojos una transferencia al exterior), Nicolás Fonseca (no logró afianzarse), Matías Kranevitter (levantó su nivel pero no terminó de conformar al Muñeco), Manuel Lanzini (se le termina el contrato a fin de año y es pretendido por clubes de la MLS), Pablo Solari (lo siguen desde el fútbol mexicano) y Miguel Borja (la cláusula de rescisión de su contrato bajará de 8.000.000 a 4.000.000 de dólares en enero, y se especula con fuerza que lo vendrán a buscar).
Milton Casco e Ignacio Fernández son pretendidos por Gimnasia y Esgrima La Plata, donde ya jugaron, pero en principio quieren seguir en Núñez.
Se acercan encuentros en los que varios rendirán examen. Mientras tanto, Gallardo quiere asegurar el boleto para la Libertadores y de reojo piensa en el armado del plantel para un año en el que los hinchas esperan el regreso del River ganador del Muñeco.