La noche comenzó torcida para Boca Juniors ante Vélez por las semifinales de la Copa Argentina en el Estadio Mario Alberto Kempes. El conjunto de Liniers se adelantó a los siete minutos con el gol de Francisco Pizzini y, cruzando la orilla del cuarto de hora, amplió diferencias con un golazo en contra de Nicolás Figal, que empeoró las cosas para los dirigidos por Fernando Gago.
A los 19′ de la etapa inicial, Matías Pellegrini aprovechó la demora del propio Figal para picar en posición lícita al espacio. El volante ofensivo llegó hasta el fondo y mandó un buscapié envenenado en una cancha húmeda por la lluvia que caía en Córdoba. El defensor buscó despejarla a un costado para desactivar el avance, pero lo único que hizo fue acelerar la bomba que se estrelló en el travesaño y cruzó la línea de cal para sellar el blooper del 2-0.
El ingreso de Pellegrini a la formación inicial del Fortín se dio para este encuentro eliminatorio en lugar de Thiago Fernández, una de las figuras del equipo. El entrenador, Gustavo Quinteros, lo relegó al banco de suplentes junto a Agustín Bouzat, Emanuel Mammana y Michael Santos, entre otros nombres.
Más allá de que no hay una precisión sobre el por qué de las modificaciones, se puede deber a la carga física de un plantel atravesado por una seguidilla de partidos en la recta final del año, con la presión adicional de ser el puntero de la Liga Profesional. En lo que va de noviembre, igualó ante Argentinos en La Paternal, venció a Tigre como local, y arrastraba tres empates seguidos contra Deportivo Riestra (1-1), Lanús (0-0) y Godoy Cruz (0-0). Llegó a las semifinales con una victoria en los últimos siete encuentros.
Del otro lado, el Xeneize afronta un ciclo nuevo con Gago al mando. Pintita inició su etapa a fines de octubre con una derrota 3-0 contra Tigre en Victoria, pero llegó al choque en la Docta tras cosechar cuatro partidos sin perder, sumado a una racha de tres triunfos seguidos a Godoy Cruz (4-1) en la Bombonera, Sarmiento (2-0) en Junín y Unión (1-0) en La Boca.
Los de la Ribera aún no aseguraron el boleto a la Copa Libertadores 2025 y depositan sus ilusiones en la Copa Argentina y la tabla anual del fútbol argentino. El campeón del trofeo se garantiza el pasaje al máximo certamen de clubes en Sudamérica, mientras que en la segunda alternativa se mantiene en puestos de Sudamericana 2025.