Max Verstappen logró su cuarto título mundial de Fórmula 1 durante el Gran Premio de Las Vegas, donde se destacó al finalizar por delante de Lando Norris, quitándole a McLaren las esperanzas de luchar por el campeonato hasta el final. Con este triunfo, el neerlandés se consolidó como uno de los pilotos más exitosos en la historia de la F1. Sin embargo, poco después de su victoria, concedió una reflexión a los medios oficiales de la organización sobre el significado del profesionalismo y su relación con la familia.
“Hay tantas cosas más que quiero hacer en la vida y también simplemente divertirme un poco y ponerme al día con mi familia. A veces mi papá o mi mamá me llaman y les digo que estoy ocupado, que los llamaré más tarde, pero también sé que habrá un día en el que ya no me llamarán más porque no estarán aquí y este tipo de momentos me hacen darme cuenta de eso”, comentó el tetracampeón.
La vida de Verstappen ha estado profundamente ligada a la Fórmula 1 desde que era un niño. “No se trata solo de carreras de Fórmula 1. Quiero pasar tiempo con ellos porque desde que tenía cuatro años, toda nuestra vida, mi familia, su vida, ha estado dedicada a mí y al éxito y a tratar de llegar a la Fórmula 1. Luego tienes que retribuir y pasar más tiempo con ellos. Al final del día, eso es mucho más importante que todo el éxito que he tenido aquí”, añadió el piloto.
Verstappen, conocido por su competitividad y pasión por las carreras, también destacó el valor que tiene su familia en su vida. “Me encanta ser competitivo, me encanta ganar campeonatos, me encanta ganar carreras, pero punto. La familia, de nuevo, es lo primero porque la gente envejece y hay que agradecer esos momentos”. Con esta reflexión también insinuó un futuro donde pueda alejarse de las pistas, aunque no dio indicios sobre eso.
En otra entrevista como flamante tetracampeón, Max Verstappen habló sobre su lealtad a Red Bull. Compartió lo cerca que estuvo de dejar el equipo debido a un escándalo en el que se involucró al director de la escudería, Christian Horner, a principios de año. Este incidente condujo a una serie de rumores sobre el futuro del piloto, especialmente cuando Toto Wolff, jefe de Mercedes, manifestó su interés en contratar a Verstappen en lugar de Lewis Hamilton, quien partía a Ferrari.
“No soy alguien que tome decisiones muy drásticas, y estoy muy feliz donde estoy en este momento. Soy muy leal al equipo, aprecio, por supuesto, lo que han hecho por mí, desde recogerme de la F3 y darme un asiento en la F1 y luego pasar por todas estas emociones a lo largo de todos estos años con estas personas clave en el equipo”, explicó el piloto de 27 años en una respuesta que concedió al medio especializado Motorsport.
Para Verstappen, manejar momentos difíciles dentro del equipo es crucial: “Así que, cuando hay momentos difíciles, es muy fácil decir adiós u olvidarlo o ignorarlo, pero creo que es mucho más importante afrontarlos y pasar por ellos juntos y tratar de superarlos y volver a centrarnos, por supuesto, en el rendimiento y divertirnos ahí fuera”, concluyó el campeón mundial.
Con su nuevo título bajo el brazo y reflexiones profundas sobre lo que realmente significa para él el éxito y la familia, Verstappen encarará el final de la temporada y las dos carreras que faltan para terminar el año sin presiones. El próximo 1 de diciembre hará su presentación en Qatar y luego, a la semana siguiente, cerrará su participación en el último Gran premio de la competencia en Abu Dhabi.