En el estadio La Nueva Olla de Paraguay, Racing alzó el título de la Copa Sudamericana tras imponerse por 3-1 a Cruzeiro en los 90 minutos. Durante un primer tiempo impecable, el conjunto argentino se adelantó con goles de Gastón Martirena y Adrián Maravilla Martínez, marcando una clara superioridad sobre su rival. El equipo brasileño intentó remontar en la segunda mitad, logrando el descuento gracias a un tanto de Kaio Jorge. Sin embargo, cualquier esperanza de empate quedó desvanecida cuando Roger Martínez sentenció el encuentro, asegurando el trofeo para la Academia.
La consagración de los de Avellaneda puso fin a una sequía de 36 años sin títulos internacionales. La última vez que el equipo blanquiceleste había alzado un trofeo de este calibre fue en 1988, cuando, dirigido por Alfio Coco Basile, se coronó campeón de la Supercopa Sudamericana. En una coincidencia histórica, aquel triunfo también tuvo como rival en la final a Cruzeiro y Gustavo Costas estuvo en cancha, pero en el rol de defensor central de Racing.
El primer gol de la tarde en Asunción llegó a los 15 minutos, cuando un centro inesperado de Martirena desde la banda derecha sorprendió al arquero Cássio, colándose por el segundo palo. La jugada, iniciada por una recuperación en el último tercio y habilitación precisa de Juan Fernando Quintero, puso en ventaja a los de Avellaneda.
La Academia amplió la diferencia minutos después, aprovechando la desorganización del equipo dirigido por Fernando Diniz. Un veloz desborde por la banda izquierda de Maximiliano Salas terminó en un centro raso que encontró a Maravilla Martínez bien posicionado para empujar el balón al fondo de la red y anotar el segundo gol.
En el inicio de la segunda mitad, Cruzeiro recortó distancias. Matheus Henrique destacó con una maniobra individual que dejó atrás a varios defensores. Su pase habilitó a Kaio Jorge, quien, tras un remate bloqueado por Gabriel Arias, aprovechó el rebote para marcar el 2-1.
Sin embargo, los intentos del equipo brasileño por igualar el marcador abrieron espacios en defensa que Racing supo explotar. En un contragolpe letal, el colombiano Martínez, ingresado en el complemento, sentenció el partido con un disparo cruzado que venció nuevamente a Cássio. Con el 3-1 definitivo, el conjunto argentino aseguró su consagración en el certamen continental.
Los fanáticos de la Academia rápidamente coparon las calles para celebrar esta obtención. Aquellos que siguieron de cerca el partido en el Cilindro, mostraron su emoción en la casa de Racing. Pero muchos otros se congregaron en el Obelisco. Tampoco hay que olvidar que un multitud de casi 50.000 simpatizantes cruzó la frontera para arribar a Asunción, copando las tribunas del Estadio la Nueva Olla y también las calles de la ciudad paraguaya.
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Crédito: Jaime Olivos y NA