El futuro de Sergio Checo Pérez en Red Bull parece estar entrando en una fase crítica. Aunque el piloto mexicano firmó una extensión de contrato hasta 2026, su desempeño en la segunda mitad de la temporada 2024 ha puesto en duda su continuidad en el equipo austriaco. Con un Max Verstappen que sigue dominando la categoría y se encamina a otro campeonato mundial, el equipo de Milton Keynes enfrenta una situación delicada: mientras el neerlandés asegura victorias, Red Bull ha perdido terreno en la lucha por el Campeonato de Constructores frente a McLaren y Ferrari.
El rendimiento de Checo ha sido motivo de intensas discusiones en el paddock. La inconsistencia del mexicano, combinada con los errores estratégicos en pista, ha generado frustración en la cúpula de Red Bull, que ahora evalúa seriamente la posibilidad de terminar anticipadamente su relación contractual.
Pese a los rumores de su posible salida, ‘el deportista mexicano no dejaría el equipo sin dar batalla. Según un informe del diario suizo Blick, el piloto exigiría al menos 20 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios si Red Bull decide despedirlo antes de 2026. Este monto incluiría compensaciones económicas por la ruptura unilateral del contrato y el impacto que tendría en los acuerdos de patrocinio ligados a su figura, que han representado una fuente importante de ingresos para el equipo.
Pérez, quien se incorporó a Red Bull en 2021, ha sido una pieza clave no solo en lo deportivo, sino también en lo comercial. Su influencia en el mercado latinoamericano y los acuerdos de patrocinio que ha llevado al equipo austriaco pesan tanto como su desempeño en la pista. Esto convierte su salida en una decisión que no solo involucra cuestiones deportivas, sino también consideraciones económicas.
La danza de nombres para reemplazar a Pérez:
En caso de que Red Bull decida prescindir de los servicios del mexicano, el equipo ya contempla posibles alternativas. Según Blick, hay tres pilotos en la mira para ocupar el asiento de Pérez, cada uno con sus ventajas y desafíos:
Liam Lawson sería el que pica en punta según el rotativo: El piloto neozelandés de 22 años, parte del programa de jóvenes talentos de Red Bull, reemplazó a Daniel Ricciardo en el equipo satélite de los austríacos. Su desempeño como reserva ha sido sólido y ahora demostró su talento en la máxima categoría.
También nombran al español Carlos Sainz, piloto de Ferrari pero que la próxima temporada desembarcaría en Williams. “Se dice que tiene una cláusula de salida como recién llegado a Williams en 2025. Pero la combinación de Verstappen y Sainz no funcionó en 23 carreras en 2015/16″, rememoró el mencionado medio.
La otra variante es la de Franco Colapinto, el joven argentino de 21 años que es una de las sensaciones de la grilla desde su aparición en la Máxima en reemplazo de Logan Sargeant. Aunque pertenece a Williams, el albiceleste no tiene un asiento asegurado para 2025 y RB busca sacarle tajada a esta situación, aunque los medios europeos sostienen que el equipo británico sólo lo dejaría irse a cambio de 20 millones de dólares. En caso de que el elegido sea Lawson, Colapinto podría ingresar a Racing Bull como compañero del japonés Yuki Tsunoda.
El dilema que enfrenta Red Bull no es sencillo. En el plano deportivo, la continuidad de Pérez parece insostenible si su rendimiento no mejora. Pero desde el punto de vista económico, tanto su despido como la incorporación de un reemplazo generan altos costos que podrían comprometer la estructura financiera del equipo.
Producto del irregular andar de Checo Red Bull cayó al tercer lugar del campeonato de constructores con 544 puntos, quedando por delante Ferrari (557) y McLaren (593). La mayoría de las unidades provienen del neerlandés Max Verstappen, quien aporta 393, contra los 151 del mexicano (aparece en el octavo lugar en el campeonato de pilotos).