Este fin de semana la Fórmula 1 correrá en Las Vegas, un lugar que tiene un significado especial para los argentinos. Pero el circuito callejero donde correrá por primera vez Franco Colapinto con su Williams nada tiene que ver con el que se montó en el estacionamiento del Caesars Palace para la definición del título el 17 de octubre de 1981. También con un auto de dicha escudería inglesa, Carlos Alberto Reutemann llegó líder del campeonato mundial con 49 puntos, dos más que su principal rival, Nelson Piquet (Brabham). Pese a hacer la pole position, en carrera el santafesino vivió una pesadilla con un auto que no rindió y perdió la corona por un punto a manos del brasileño.
Fue el corolario de una temporada marcada por controversias. Primero, por los Brabham BT 49 fuera de reglamento en las primeras carreras, con la suspensión hidroneumática que hacía que los autos bajaran su altura en movimiento, lo que les permitió una mejora aerodinámica con la mejor penetración del aire y, por ende, más velocidad. Sin embargo, los monoplazas diseñados por Gordon Murray, cuando iban a la verificación técnica, cumplían con la altura mínima requerida. El año pasado, el ex dueño de Brabham, Bernie Ecclestone, en su serie documental, Lucky, reconoció que los autos de su equipo estuvieron fuera de reglamento en las primeras fechas de la temporada.
Ese es el reclamo que lleva a cabo Cora Reutemann, hija mayor del recordado piloto, quien busca que se le reconozca el título. Ella le pidió a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) que se revise el caso de su padre. Quiere que se le saquen los puntos conseguidos por Piquet en la Argentina, donde aplastó. Si le sacan esas 9 unidades, el Lole sería proclamado campeón mundial.
En la previa a la competencia en la mencionada ciudad de Nevada, Cora posteó un video en sus redes sociales en el que se recuerda la definición del campeonato hace 43 años. “Gran Premio de Las Vegas 1981 y acá se termina el recorrido de ese año nefasto donde no lo dejaron ser campeón”, escribió en su perfil de Instagram.
Más allá de todo, ella valora la reacción de su padre frente a la derrota y en lo que el propio Reutemann admitió como el “peor día de su vida deportiva”. Cora destacó: “Cuánto más valioso fue su actitud frente a tanta adversidad”.
Además, anticipó que está trabajando en un filme sobre ese campeonato. “Toda la verdad estará en la película ‘Carlos Reutemann campeón mundial de F1 1981′”, destacó. Infobae la contactó y ella subrayó que “no hablará más”. Solo aclaró: “Que la gente vea la película cuando salga”.
Aquella última fecha de 1981 se vio empañada con un toque en un ensayo posterior a la clasificación, en un impacto generado por Piquet y en el que Reutemann debió cambiar el auto, ya que con el que había logrado el mejor registro clasificatorio sufrió daños en la suspensión.
Fue una temporada en la que Reutemann combatió contra todo y todos. Su mismo equipo estuvo en guerra luego de que no obedeciera la orden de dejarlo pasar a su compañero de equipo, Alan Jones, en Brasil. Fue un triunfo magistral el del Lole bajo la lluvia, quien luego dijo “regalé una carrera, dos no”, en alusión a su error a propósito en Long Beach (Estados Unidos), donde venía ganando y se pasó en una chicana para cederle el paso al australiano.
O los 9 puntos que no le dieron por ganar en Sudáfrica en la primera fecha de la temporada, en una carrera que fue considerada no oficial por el conflicto entre la Asociación de Constructores de Fórmula 1 (FOCA) y la Federación Internacional de Automovilismo Deportivo (FISA), la rama deportiva de la FIA. Como en Kyalami no corrieron los equipos que estaban a favor de la FIA (Ferrari, Alfa Romeo, Osella, Ligier, Renault), la entidad rectora no la dio válida por el campeonato.
También Williams fue responsable de cambiar el proveedor de neumáticos, otro tema clave. Hasta la séptima fecha utilizó los Michelin, que le cayeron muy bien a sus autos y que eran muy conocidos por Reutemann de su época en Ferrari. El reemplazo por Goodyear fue determinante, ya que eran las mismas gomas que usaba Brabham y que ya tenía desarrolladas. Ese equipo estaba a cargo de Bernie Ecclestone, quien ya mandaba de hecho en la F1.
Además, la escudería no le dio el mejor motor a Reutemann en Alemania, donde abandonó justamente por rotura del impulsor; y no armó una estrategia de campeonato a favor de Carlos en la última parte de la temporada, algo que perjudicó al argentino. Por caso, en Las Vegas ganó Jones y todo el equipo inglés lo celebró como un campeonato cuando su otro piloto perdió el título mundial.
Toda esa historia no empaña lo que hizo Reutemann, quien en diez años en la F1 obtuvo 12 victorias, seis poles positions y récords de vuelta, y 45 podios sobre 146 carreras (uno cada tres competencias). En diez años acumuló más de 300 puntos, cifra que en un mismo período e igual sistema de puntaje, sólo la superó Jackie Stewart.