La vida del Pocho Cerutti fuera de las canchas, su presente en San Lorenzo y la incógnita sobre su futuro

El delantero, que pudo recuperar su mejor nivel de la mano de Miguel Russo, analiza su actualidad y las dificultades que tuvo que atravesar

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Cerutti con los colores de
Cerutti con los colores de San Lorenzo. De la mano de Russo recuperó su nivel futbolístico

Ezequiel El Pocho Cerutti es un futbolista muy importante para la levantada de San Lorenzo de este último tiempo, bajo la conducción de Miguel Ángel Russo. El mismo futbolista lo explica así: “Hoy nos toca estar con Miguel Russo con la trayectoria que tiene y tratamos de aprender en el día a día todo los que nos dice. Trata de ayudarnos a cambiar la cabeza. Veníamos de una racha muy negativa en donde la cabeza es fundamental y nos cambió un poco eso, y nos está dando muchos frutos”.

El delantero, de 32 años, se fue afianzando en el equipo con el paso de los partidos desde la llegada del experimentado entrenador, una persona que fue muy importante para que el jugador vuelva a tomar confianza. “Tuve una charla con él en donde me preguntó cómo estaba y cómo me sentía. Venía de un momento difícil en mi vida con la pérdida de mi papá que fue hace poco tiempo, algo duro de atravesar, y en lo que era mi vida en el día a día, y entonces Miguel me dio confianza y ahora trato de responder dentro de la cancha”, se sincera el juninense en diálogo con Infobae.

El atacante, formado en Sarmiento de Junín, debutó en la B Nacional en 2009, cuando tenía 17 años, en un partido frente a Acassuso. Luego de cuatro temporadas, se fue a Olimpo de Bahía Blanca hasta el 2014, previo a pasar a Estudiantes de La Plata, que adquirió el 50 por ciento de su ficha. Con Mauricio Pellegrino como DT fue ganando terreno y permaneció en la Ciudad de las Diagonales hasta el 2016 que fue comprado por San Lorenzo. Un año después, fue vendido al Al Hilal de Arabia Saudita, regresó a Boedo y después salió a préstamo, primero a Independiente de Avellaneda (2018) y luego a Curitiba de Brasil (2020/1).

El delantero estuvo parado varios
El delantero estuvo parado varios meses debido a una lesión

En 2022, el Pocho Cerutti regresó al Ciclón y tuvo que atravesar momentos complicados tantos personales como laborales. Primero sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que le llevó nueve meses de recuperación. Segundo, fue testigo de los problemas dirigenciales que acumula San Lorenzo desde hace un par de años, y tercero, tuvo que atravesar el momento más complicado de su vida con la muerte de su papá. Sin embargo, salió adelante y hoy se siente muy bien.

“Tuve muchos buenos momentos y también altibajos, pero siempre traté de dar lo mejor. San Lorenzo es como mi casa”, asegura el futbolista que tiene contrato hasta el 31 de diciembre, aunque todavía no hubo reuniones para renovarlo entre su representante, Sebastián Celoria, y los dirigentes.

- Venís teniendo un nivel muy bueno, determinante para esta levantada de San Lorenzo, ¿lo sentís de esta manera?

- Sí, estoy contento por volver a agarrar ritmo y estar en el equipo. Por ahí venia de una lesión que me tocó atravesar el año pasado, y parte de este año también, por la rotura de los ligamentos y me costó un poco volver a agarrar ritmo, pero por suerte hoy me siento muy bien.

- ¿Cuánto tuvo que ver Miguel Ángel Russo para que tengas esta levantada?

- Los últimos partidos con el Pipi Romagnoli me tocó jugar un poco. Después, vino Miguel y tuve una charla con él en donde me preguntó cómo estaba y cómo me sentía. Venía de un momento difícil en mi vida con la pérdida de mi papá que fue hace poco tiempo, algo duro de atravesar, y en lo que era mi vida en el día a día, y entonces Miguel me dio confianza y ahora trato de responder dentro de la cancha. Por suerte se me está dando.

"Traté de disfrutar de otras
"Traté de disfrutar de otras cosas que tal vez uno no lo puede hacer estando en competencia", contó Cerutti sobre el tiempo en el que estuvo lesionado

- ¿Cómo fue atravesar esa lesión que sufriste a mediados de junio del año pasado, que te dejó afuera de las canchas durante nueve meses?

- Durante un entrenamiento, en una jugaba bastante normal, sentí el ruido y el dolor. Luego, se confirmó la lesión de rotura de ligamentos. Lo tomé con mucha tranquilidad sinceramente. Posteriormente, lo llevé de la mejor manera, siempre rodeado de la gente que me quiere, de mis compañeros, familiares, amigos y de mi novia. En el día a día se hacía un poco más llevadero y traté de disfrutar de otras cosas que tal vez uno no lo puede hacer estando en competencia.

- ¿Cómo cuáles?

-Salí más con amigos, disfruté alguna cena y estuve con otras cosas que ayudan un poco más al día a día. Lo tomé con mucha tranquilidad, con el profesionalismo de poder recuperarme de la mejor manera, así fue y me recuperé bien. El club actuó bien, porque cuando me lesioné, me renovaron el contrato y siempre estuvo presente la gente que trabaja en el club, los médicos, los kinesiólogos que me ayudaron a hacer una recuperación bárbara, y hoy contento con este presente.

- ¿Cuándo te recuperaste sumaste minutos con Rubén Darío Insua como entrenador o estuviste apartado?

- No, uno cuando vuelve de ese tipo de lesión, le toca arrancar un poco desde atrás y es algo normal porque debes agarrar ritmo futbolístico. Un año sin jugar es mucho tiempo. Rubén me dio minutos cuando estuve bien recuperado, me fue poniendo de a poco, y después tuvimos cambio de técnicos y se hizo un poco difícil volver a las canchas. Pero siempre estuve apoyando desde donde me tocó estar. En San Lorenzo hay una competencia muy linda con grandes jugadores y uno trata de dar lo mejor para cuando le toque y estar preparado de la mejor manera. Lo importante es que me pude recuperar bien para estar bien y eso me pone feliz.

Festejando junto a Iker Muniain.
Festejando junto a Iker Muniain. El Pocho habla muy bien del futbolista español

- ¿Estás en tu mejor momento desde tu llegada a San Lorenzo de Almagro?

- Tuve muchos buenos momentos y también altibajos, pero siempre traté de dar lo mejor. Hoy me siento muy bien. Me tocó llegar con 24 años y hoy estoy con 32. Me fui a Independiente, volví a San Lorenzo. Luego, salí de nuevo para Brasil y regresé a San Lorenzo que es como mi casa. Me siento muy cómodo, con gente muy querida donde el día a día lo disfruto muchísimo. Hoy me toca atravesar un momento personal muy bueno, estoy jugando en un buen nivel, pero la idea es mantenerse, que es lo más difícil. Me hubiese gustado que San Lorenzo esté un poco más arriba, pero en estos últimos partidos que quedan vamos a llevar al equipo a lo más alto posible.

- Se te vence el contrato en diciembre, ¿cuál será tu futuro?

- Sí, se me termina el contrato en diciembre, pero pienso más en el día a día y lo disfruto mucho, hace bastante que estoy en el club. Por ahora quiero terminar de la mejor manera estos últimos partidos con la misión de llevar a San Lorenzo a clasificar a la Copa Sudamericana 2025, ya que estamos cerca y con posibilidades. Luego, se verá que hago de mi futuro cuando llegue diciembre, que es lo que quiere el club y que quiero yo. Quiero mucho a San Lorenzo, es como mi casa, pasé muchos momentos buenos y disfruto del día a día. Cuando llegue el momento, se hablará luego de que pasen estos partidos.

- En la temporada 2020/21 te fuiste a préstamo a Curitiba. ¿Necesitabas irte a Brasil para levantar vuelo y luego regresar a San Lorenzo?

- Cuando volví de Independiente no tuve lugar en San Lorenzo y decidí buscar más minutos, entonces me tocó irme al fútbol brasileño que muy competitivo y lindo. Lo que pasa es que estuve en Brasil ese año que fue la pandemia por el coronavirus y se hacía muy difícil ya que debimos ir a entrenar a otra ciudad y no lo pudimos hacer en Curitiba. Era bastante desgastante. Fue un poco complicado, pero disfruté mucho de lo que es el fútbol brasileño.

- ¿Cómo es el fútbol de Arabia Saudita, donde jugaste en el Al Hilal?

- Me tocó llegar con Ramón Díaz como entrenador, quien me llevó para allá. Nos tocó salir campeones. Es un club muy grande, con muchos hinchas, y eso me llamó la atención, el fanatismo que tienen por el fútbol es increíble. Creció muchísimo estos últimos años con los jugadores que han llevado. Cada vez se hace más competitivo y en los últimos años algunos clubes participaron del Mundial de Clubes y fueron competitivos, eso muestra el nivel que tiene, como ha subido esa liga a nivel mundial.

- ¿Y los aficionados que tal son cuando van al estadio? ¿Cantan, ovacionan o son más bien callados?

- Cantan todo el partido. Son muy fanáticos, me llamó mucho la atención el amor por el fútbol. Nosotros jugábamos con muchísima gente en todos los estadios, a cancha llena siempre, de local y visitante.

- ¿Cuántas veces miraste ese golazo que le hiciste a Central Córdoba?

- (risas) Muchas veces, porque se hizo muy viral ese gol y me aparece por todos lados; fue un gol muy lindo. En un momento no vi que estaba tan lejos y cuando salgo a festejar me di cuenta de que estaba cerca de la mitad de la cancha, y ahí me sorprendí. Fue un gol hermoso, la agarré justo y entró en el segundo palo. Lo importante es que haya servido para sumar de a tres.

- Hiciste uno muy parecido con Estudiantes de La Plata contra Rosario Central con un zapatazo de fuera del área

- Sí, me acuerdo, muy parecido, pero fue un poco más cerca. También, jugando para Estudiantes contra River Plate de zurda y desde afuera del área. Contra Rosario Central también, tengo varios desde afuera del área, trato de probar siempre que haya espacios. Si entra, muchísimo mejor, pero como el gol que hice en Santiago del Estero contra Central Córdoba ninguno así, es único.

- ¿Cambió bastante el plantel futbolísticamente desde la salida del Pipi Romagnoli a la llegada de Russo?

- No, el plantel no cambió. Todos los técnicos tienen su manera de trabajar que es diferente, de todos se aprende y se saca lo bueno, y eso es lo importante, El Pipi es una persona muy importante, es el máximo ídolo del club de Boedo, y sabemos todo lo que significa para San Lorenzo.

- De todos los entrenadores se aprende. ¿De Russo que aprendiste desde que él llegó?

- Se apoyó muchísimo en los jugadores, habla mucho con nosotros. Nos ayuda en la mentalidad del equipo. Necesitábamos cambiar el chip de la cabeza, ya que es importante para estar más positivos. Además, tenemos un poco más de orden adentro de la cancha porque los jugadores siempre son los mismos. Son algunas cosas que debíamos mejorar y nosotros tratamos de escuchar a Miguel para llevarlo a cabo en el campo de juego. Con la trayectoria que tiene él, vamos a aprender muchísimo.

- Estas vos, Sebastián Blanco, aunque no es titular, está Romaña, jugadores importantes que le dieron mucho a San Lorenzo, pero eligieron a Iker Muniain, casi recién llegado, para ser el capitán. ¿Por qué es el asignado a portar la cinta?

- Iker un jugador con mucha clase, con mucha jerarquía, y en su ex club, el Athletic Bilbao, fue capitán muchísimo tiempo y durante muchos años, entonces la experiencia que significa ser capitán tanto tiempo y la experiencia que significa manejar un grupo, la tiene. Él se sintió muy cómodo con nosotros, se lo ve feliz y contento. Nosotros lo disfrutamos muchísimo y de tenerlo como compañero. Se lo ve feliz y eso es fundamental. Por este motivo, lo aprovechamos dentro de la cancha y también afuera. Pero como capitán es excelente y ojalá pueda estar durante mucho tiempo en el club.

- ¿Qué le aportó Iker a tu juego? ¿Qué es lo más fuerte que tiene el español como futbolista?

- Es un jugador con mucha visión. Me hace acordar a Fernando Belluschi, a quién tuve como compañero y fue de los mejores futbolistas con los que jugué. Es muy parecido a él. Iker tiene mucha visión del juego, casi no pierde pelotas, una pegada impresionante, un buen pase en los últimos metros y nosotros lo disfrutamos y tratamos de aprovecharlo.

- ¿Cómo convivieron este año con las dificultades que hubo en San Lorenzo a nivel institucional?

- Como jugadores ya sabemos como es el mundo del fútbol, donde pasan muchísimas cosas y tratamos de enfocarnos en el día a día, en el trabajo y en el entrenamiento. Traté de rendir los fines de semana que me tocó jugar. San Lorenzo es un club enorme, donde la exigencia es muy grande y hay que estar enfocado al cien por ciento a diario. Eso es lo que nosotros como jugadores grandes tratamos de transmitirles a los más chicos porque son el futuro del club. Pero el enfoque en el día a día, en el trabajo y estar unidos entre nosotros, ya que tenemos un grupo bárbaro gracias a Dios, es muy importante. La idea es trabajar día a día y mantenernos concentrados en eso.

- Ya fuera de tu ámbito laboral. ¿Es cierto que tenés afición por las motos? ¿Y qué otra cosa te apasiona al mismo nivel que el futbol?

- Las motos y los autos. Tenía una moto, pero se la había regalado a mi viejo porque a él le gustaba mucho. Así que le hice un regalo muy especial hace tiempo. Soy un aficionado a los autos, a las motos y al rock internacional. Escucho un poco de todo, pero más internacional como AC/DC y The Rolling Stones, mis bandas favoritas. Más por mi viejo que me llevó mucho a lo que es el rock internacional y me gusta mucho, así que desde chico ya me quedó. Ahora no puedo andar en moto por ser futbolista, me tengo que cuidar, pero cuando me retire me voy a dar el gusto de manejar la moto que le regalé a mi viejo (risas).

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