La Fórmula 1 es un negocio voraz. El rendimiento en pista debe ser inmediato. Pero uno de los factores más importantes es la rentabilidad a la hora de generar ingresos monetarios y, como si fuera poco, cruzar la línea de meta sin daños en el monoplaza. La presencia de Logan Sargeant en la Máxima no fue la esperada, tanto que en medio de la temporada fue reemplazado por Franco Colapinto. A pesar de que se creía que tenía todo arreglado para conducir en otra categoría automáticamente, esa posibilidad se diluyó y ahora enfrenta un futuro verdaderamente incierto.
La apuesta de Williams por el estadounidense en el Gran Circo fue apresurada. Más allá de los grandes patrocinadores que pudo atraer debido a su nacionalidad, todo se fue por la borda cuando sufrió severos daños en su monoplaza fin de semana tras fin de semana. La gota que rebasó el vaso cayó en Zandvoort, cuando Sargeant destruyó el auto en el tercer entrenamiento libre del Gran Premio de Países Bajos.
James Vowles decidió apostar por un joven argentino llamado Colapinto para reemplazar al nacido en Fort Lauderdale. Ante su precipitada salida de la Fórmula 1, Logan mantuvo la calma porque se creía que le caería una posibilidad de conducir en la IndyCar Series, una categoría que se corre únicamente en circuitos de los Estados Unidos y que cuenta con la presencia de varios ex pilotos de la Máxima. Sin embargo, cuando estaba todo dado para su arribo, el acuerdo se rompió.
La escudería Meyer Shank Racing le dio la oportunidad de realizar algunos tests de postemporada en la pista del Thermal Club de California durante noviembre. A pesar de eso, el dueño del equipo, Michael Shank, desestimó la contratación del piloto porque tiene los cinco asientos ocupados, aunque aseguró que es una opción que barajan para el futuro. “En este caso, no tengo hueco para él en 2025, pero siempre estará en mente si encontramos una situación problemática y queremos probar con alguien. Ya tenemos una persona a la que podemos acudir de inmediato. Es una oportunidad de poner a prueba a alguien con potencial. Nunca se sabe”, explicó en diálogo con GrandPrix.
“Cuando se vino abajo su acuerdo con Williams, pensé… bueno, tiene superlicencia y lo hizo bastante bien. Veamos dónde nos lleva esto. Es la misma razón por la que probamos a Nyck de Vries (expiloto de la Fórmula 1 y Fórmula E). Ahora ya sé quién es”, argumentó. Asimismo, dejó entrever el buen rendimiento que mostró el joven de 23 años en pista: “Creo que es una oportunidad única de poner a prueba a alguien que creo que tiene potencial. Nunca se sabe”.
De esta manera, el pase frustrado de Sargeant a la IndyCar es un hecho. Algo que había ocurrido también en el año 2021, cuando ya había estipulado una potencial prueba con el equipo AJ Foyt Racing, en el circuito de Barber, Alabama. En esa ocasión, cuando todavía estaba disputando el campeonato de Fórmula 3, llegó la oferta de Williams para sumarlo a su academia de pilotos, con un ascenso a la Fórmula 2 y un potencial arribo a la Máxima que estaría ligado a su rendimiento.
*El accidente de Sargeant en Países Bajos, su última carrera en la Fórmula 1
Con este panorama, el futuro de Sargeant se torna desolador. Su desembarco en la Fórmula 1 llegó en un momento de desesperación de Williams, quienes necesitaban un piloto que pudiera recuperar la inversión realizada y pudiera solventar las pérdidas a través de patrocinios. Pero los múltiples choques que protagonizó el piloto se volvieron un problema mayor para los mecánicos del equipo británico, ya que se estima que causó gastos mayores a los USD 4 millones en la temporada 2023, sin sumar los diversos golpes que tuvo en el año actual.
Sumado a estos problemas, hay que agregar el mal rendimiento en pista. De los 36 Grandes Premios que disputó, tuvo siete DNF (abandono) por motivos vinculados a accidentes, colisiones con otros monoplazas y fallas en el auto. Además, sumó solo un punto durante su travesía en la Fórmula 1, algo que ocurrió durante el Gran Premio de Austin.