La rivalidad entre Emiliano Martínez y los franceses comenzó luego de la coronación de Argentina en la Copa del Mundo 2022, en la que los campeones vencieron a la selección de Francia en la final. A partir de allí, las tensiones entre el arquero y los aficionados galos han ido en aumento. En esta oportunidad, Dibu se refirió a los hechos sucedidos durante los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Los franceses celebraron delante de nuestras narices, nos patearon y nos llamaron arrogantes. Había ira en ellos. La afición paga su entrada, puede hacer lo que quiera, pero los jugadores se pasaron de la raya. Debe haber respeto entre profesionales”, declaró Martínez, pese a no haber formado parte del equipo olímpico argentino, en una entrevista con el diario L’Equipe, según publicó el medio France Football.
Además, añadió: “Algunos hablan de arrogancia o mal comportamiento. Lo que la gente diga de mí no me importa. Cuando los argentinos hacen algo, es necesariamente horrible... Enzo Fernández es un tipo encantador, lo han llamado racista, pero no lo es en absoluto. No tengo ningún odio hacia Francia. Los franceses son gente encantadora. Cuando ganaron el Mundial de 2018, también derrotaron a Argentina. Es parte del fútbol. Para nosotros son sólo rivales porque son buenos”.
Con un Nouveau Stade de Bordeaux repleto, mayoritariamente por fanáticos locales, el himno argentino fue recibido con un ensordecedor abucheo, marcando un ambiente tenso en el enfrentamiento entre Argentina y Francia por los cuartos de final de los JJOO. Más de 40 mil espectadores presenciaron el choque que terminó con el triunfo de Les Bleus por 1-0. El árbitro uzbeko Ilgiz Tantashev, al decretar el final del partido, fue testigo de un tenso enfrentamiento entre jugadores de ambos equipos. Este altercado culminó con la expulsión de Enzo Millot, intensificando aún más las tensiones en el campo.
Post partido, fuera del terreno de juego, las imágenes de los jugadores franceses celebrando de manera provocadora frente a los seguidores argentinos que viajaron a Bordeaux se viralizaron rápidamente, agregando más polémica al ya caldeado encuentro.
No es el primer capítulo en la relación Dibu contra los hinchas franceses. En la reciente gala del Balón de Oro transcurrida en el Théatre du Chatelet de la ciudad parisina, los fanáticos que esperaban afuera de la presentación le hicieron saber al portero de la Albiceleste que su presencia no era del todo bienvenida.
Sobre el repudio generalizado que recibe cada vez que acude a Francia, lo graficó con la sorpresa que le generó a Alberto, su papá, la silbatina que recibió en la gala del año pasado: “Mi padre se quedó un poco impactado por los chiflidos durante la ceremonia del Balón de Oro del año pasado. Esa tarde, en las gradas, había algunos aficionados. Es normal, si Kylian Mbappé recibe un trofeo en Argentina nadie lo felicitará”.
El jugador de 32 años caminaba junto a su esposa Mandinha rumbo a la alfombra roja cuando recibió una silbatina y distintos abucheos, según pudo verse en los videos. El diario francés informó sobre la situación: “El centrocampista del Manchester City (Rodri) fue silbado a su llegada a la alfombra roja. El argentino Emiliano Martínez fue recibido con el mayor abucheo de la noche”, informaron en una de sus notas. El rioplatense destacó en la ceremonia tras recibir el premio Lev Yashin al mejor arquero de la temporada y finalizar en el puesto 18° en la votación al Balón de Oro.
Martínez también abordó otros enfoques polémicos en la nota, como la reciente suspensión que recibió por haber incurrido en “faltas de respeto” durante la celebración de Argentina por la obtención de la última Copa América y agredir a un camarógrafo tras la derrota ante Colombia por Eliminatorias.
“Contra Chile fue simplemente la alegría de haber ganado dos Copas América seguidas. Los hinchas gritaban mi nombre, querían que hiciera eso (poner el trofeo delante de sus partes íntimas). Duró dos segundos”, aclaró. Y respecto al incidente con el cameraman, aportó su versión: “La afición colombiana me insultó durante todo el partido. Les habíamos ganado dos veces, es normal que no les guste. Estaba felicitando a cada jugador contrario, el camarógrafo colombiano me seguía, se reía frente a mí. No lo mostraron en la televisión. Entiendo que trabaja, pero también debe respetarme”.