En un emocionante encuentro de las Eliminatorias Sudamericanas, la selección argentina sufrió una derrota de 2-1 ante Paraguay en el Estadio Defensores del Chaco. A pesar de que Lautaro Martínez adelantó a la Albiceleste con un gol, el equipo local logró remontar gracias a los tantos de Antonio Sanabria y Omar Alderete, quien fue expulsado en el primer tiempo.
Este resultado deja a Argentina en una posición vulnerable, ya que Colombia podría alcanzarla en la cima de la tabla si logra vencer a Uruguay en su próximo partido como visitante. El próximo encuentro de la Albiceleste será contra Perú, que se llevará a cabo el martes en la Bombonera a las 21, en lo que será su despedida oficial con el público en 2024. Por su parte, Paraguay se enfrentará a Bolivia en un desafiante partido en El Alto, a más de 4.000 metros de altura, el mismo día a las 17. Este encuentro será crucial para las aspiraciones en las Eliminatorias, ya que la Albirroja se ubica en zona de clasificación al Mundial, cuatro puntos por encima del Repechaje.
“Cuando uno enfrenta al campeón del mundo en vigencia de nivel, en la vigencia de ser el campeón de las últimas dos Copas Américas, de ser el líder de la Eliminatoria, con jugadores premiados con justicia, con la jerarquía que tiene ese plantel, con el mejor entrenador del mundo, enfrentarlo desde la humildad y la rebeldía era lo más importante”, comenzó su análisis Gustavo Alfaro.
El entrenador de Paraguay, como es su costumbre, graficó con una sorprendente frase lo que se está jugando la Albirroja. “Hubo rebeldía contra la adversidad, contra los pronosticadores del fracaso”, los que venden fatalidades anunciadas. El alma de un jugador es tan noble que nunca hay que darla por muerta. “Hoy vivimos esto por la rebeldía, por saber que no se tienen que entregar nunca” pese a que no fueron a los últimos tres Mundiales”, aseguró.
En este sentido, elogió de gran manera a su plantel porque le hacen “las cosas muy fáciles”. Pero aclaró: “Tienen hasta las 12. Deben descansar porque después hay que ir a Bolivia, al alto. Es muy difícil sacarle tres puntos a Argentina, pero todavía no conseguimos nada. Si lo que hicimos fue importante, no nos alcanza. Tenemos que conseguir una cantidad de puntos importante, pero si el camino está sembrado por estas actitudes, por la rebeldía, no quedan dudas de que lo sentimos nosotros, los rivales y todo el país”.
Otras frases destacadas de Gustavo Alfaro en la conferencia de prensa:
“Ellos me enseñaron a demandarles, a exigirles, a respetar su nobleza. Ellos en algún punto sin decirlo, demandaban volver a ser Paraguay. No es una crítica a lo anterior, sino sentirse representados con lo que ellos estaban haciendo. Y eso no va en las formas, sino en las actitudes. Siempre digo si un maestro no aprende de sus alumnos, no está preparado para enseñar. Y estos chicos me enseñan cosas permanentemente. Todavía estamos lejos de la mejor versión, pero estos chicos me enseñan también que si antes no existían los pisos, porque parecía que no existía el fondo donde Paraguay seguía cayendo, ahora ellos me están enseñando que no existe el techo. Siempre quieren un desafío más para tratar de crecer. Eso es una enseñanza fuerte que me dejan. Esto hay que cuidarlo, lleva mucho tiempo construirlo y destruirlo, de la noche a la mañana.
“Para sobrevivir en este ámbito hay que matar la pasión, por eso me cuesta gritar los goles. Y cuando uno ve a la gente apiñada con las camisetas, no soy la persona que más tengo el termómetro de la gente, el sentimiento de la gente era estar con la camiseta de Paraguay. Y vi un montón de chiquitos, me vi yo en la calle de Rafaela viendo a los equipos a los que aspirábamos llegar. Cómo no hacerle un guiño a la pasión cuando estas cosas que te movilizan se manifiestan de esa manera”
“Mucho me enseñó el paraguayo. Muchas veces los entrenadores decimos que no tenemos tiempo para trabajar, practicar, enseñar y probar. Son verdades si se quiere a medias. Yo no tuve ni tengo tiempo para trabajar. Pero ellos me enseñaron que hay predisposición y actitud de encolumnarse detrás de un sentimiento, no detrás de una idea. Cuando la predisposición es tan grande, la devoción por el sentimiento es tan grande, las ganas por revertir la adversidad son tan grandes, el tiempo es secundario”.
“Les dije este es un partido para imitar al campeón del mundo, su vocación de ganar, las formas, la manera de pelear, la generosidad y humildad. Somos Paraguay pero les decía que en muchas oportunidades me demostraron rasgos que yo le he visto a Argentina. El problema es la continuidad. Yo demando y exijo y pido porque siento que del otro lado demandan, piden y exigen. Siento que tengo que ser la mejor versión de lo que puedo ser como entrenador para estar a la altura de la demanda de los muchachos. Es un camino de ida y vuelta”.
“No sé si merecimos ganarlo hoy. Jugamos bien y fuimos eficaces. Tenemos virtudes y es algo que se siente. Nos metieron el gol y cuando miré a los jugadores entre ellos decían ‘tranquilos’”.
“Qué jerarquía tiene ese chico (por Sanabria). Le vi hacer goles así a Toni. La p... que lo parió, el 9 que tenemos... El gol de Lautaro (Martínez) también, hizo así, se perfiló y la metió a la red chica. Eso es jerarquía, me rindo contra la evidencia de la jerarquía. Lo de Toni fue eso y el segundo gol fue buscado. Qué gol notable, sabíamos que era difícil, pero que teníamos con qué. Si lográbamos que Argentina retrocediera le íbamos a crear problemas. Eso lo percibí desde el primer momento”.