Estudiantes firmó un preacuerdo con el ex dueño del Liverpool para recibir una inversión de al menos USD 150 millones

Juan Sebastián Verón rubricó el acuerdo de entendimiento con el empresario estadounidense Foster Gillett, que estuvo representado por Guillermo Tofoni

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El presidente de Estudiantes busca dar el golpe con el Pincha
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Juan Sebastián Verón apuesta fuerte en Estudiantes. El máximo mandatario del club platense firmó un preacuerdo con el magnate estadounidense Foster Gillett, que tiene como objetivo el desarrollo basado en una inversión multimillonaria. La firma, en representación del inversor internacional, estuvo a cargo de Guillermo Tofoni, quien destacó la trascendencia de este acuerdo para la institución albirroja y para el deporte nacional.

La negociación se gestó en Miami, donde La Brujita, tras más de una década como titular del club, evaluaba su continuidad como presidente. En busca de nuevos desafíos, el ex volante encontró el impulso necesario para volver a la dirigencia máxima tras el contacto con empresarios interesados en aportar recursos económicos a la liga local. Así, el ex jugador de la selección argentina reorganizó su equipo de trabajo bajo el lema Estudiantes es revolución.

Los detalles de la inversión aún deberán ser aprobados por los socios en una asamblea extraordinaria, prevista para diciembre. En este sentido, Tofoni calificó la reunión como un “momento histórico” para Estudiantes. “Es una oportunidad única para hacer algo que deje una huella en el fútbol argentino. Nos vamos súper felices, nos vamos contentos”, aseguró en declaraciones brindadas al medio Cielosports.

El preacuerdo establece a Foster Gillett, ex dueño del Liverpool, como socio comercial de la entidad bonaerense, con una inversión progresiva de entre 150 y 400 millones de dólares. La iniciativa abarca desde incorporaciones de jugadores de primer nivel hasta el desarrollo de infraestructura para fortalecer todas las disciplinas del club y las divisiones inferiores. En esa sintonía, está previsto techar el estadio, construir una nueva sede, oficinas, extender la escuela del club y añadir canchas para el crecimiento de distintas actividades.

Este vínculo, sin embargo, no comprometerá la condición de asociación civil de Estudiantes ni supondrá modificaciones en los estatutos. La Comisión Directiva, junto a Juan Sebastián Verón, buscará explicar detalladamente los alcances y beneficios de esta asociación a los socios, quienes tendrán la decisión final en la asamblea.

De avanzar la aprobación, el acuerdo podría marcar un antes y un después en el fútbol argentino, consolidando a Estudiantes de La Plata como una referencia en inversión e innovación en la región. “Queremos ser uno de los tres clubes más grandes de la Argentina, eso sin dudas. Y tenemos muchas seguridades sobre el camino que queremos. Es una apertura del club en todos los aspectos. Y eso, no lo vamos a perder teniendo un socio o alguien que venga a invertir. Al contrario, eso lo vamos a potenciar”, sostuvo el directivo.

En este contexto, cabe señalar que el acuerdo se da en medio de un debate sobre el posible arribo de las SAD en el fútbol argentino. En la justicia se dirime la pelea política entre el gobierno de Milei, que promueve que las SAD ingresen al fútbol, y la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), que preside Claudio “Chiqui” Tapia, y que rechaza esa iniciativa y propone que los clubes sigan siendo asociaciones civiles sin fines de lucro.

El gobierno habilitó a las SAD en dos artículos del decreto de necesidad y urgencia en diciembre del año pasado, una de las primeras medidas del Poder Ejecutivo. Y en agosto pasado dictó el decreto en el que las reglamentó. Allí dispuso el plazo de un año para que los clubes que así lo aprueben a través de sus socios puedan convertirse en una nueva forma de sociedad que no sea la civil sin fines de lucro.

Por su parte, la AFA presentó un amparo contra esas normas y el juez trabó una medida cautelar para suspender sus efectos hasta que resuelva el fondo del planteo que es la inconstitucionalidad. “La entrada en vigencia de la normativa impugnada, altera negativamente el estado de situación de un colectivo de incidencia social como son las entidades deportivas -dedicadas al fútbol en este caso-, pues impide desarrollar en libertad su vida asociativa, con la imposición de conductas a los asambleístas”, sostuvo el juez sobre los efectos de las SAD que además “modifica sustancialmente una ley emanada del Congreso Nacional en uso de sus facultades legislativas” que es la 20.655 del deporte.

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