A días de su esperado regreso al ring para enfrentar al controvertido youtuber Jake Paul, Mike Tyson sorprendió a sus seguidores con un video en el que mostró que aún posee la potencia que lo convirtió en leyenda. En una exhibición pública, el púgil de 58 años desató una serie de combinaciones explosivas que casi dejan fuera de combate a su propio entrenador, Rafael Cordeiro.
El enfrentamiento entre Tyson y Paul, que se celebrará el próximo viernes en Texas, en un duelo que ha generado gran expectativa y polémica; especialmente por la diferencia de edad entre los protagonistas. Iron Mike, quien ganó el título mundial a los 20 años, mostró movimientos que recordaron sus mejores días en la década del ochenta. La exhibición incluyó deslumbrantes ganchos y amagues que, en más de una ocasión, estuvieron a punto de derribar a Cordeiro, quien se desempeña como estratega en MMA y ha trabajado con Tyson desde su regreso al boxeo en 2020, cuando enfrentó a Roy Jones Jr. en un combate de exhibición.
Esta vez, el legendario boxeador vuelve en serio. El choque contra Paul será sancionado profesionalmente y se disputará en ocho asaltos de dos minutos. Será la primera pelea oficial del ídolo popular. “Soy más fuerte de lo que creía,” comentó con un tono irónico sobre el rigor del entrenamiento. “Al principio me preguntaba: ¿En qué diablos estaba pensando? Ahora la pelea es la fiesta. Todo el trabajo duro está hecho”, declaró en una breve rueda de prensa improvisada con los medios locales.
“¿Qué me importa mi legado? Nunca supe lo que era un legado y la gente empezó a lanzar esa palabra tan a la ligera. Un legado me suena a ego y voy a morir pronto ¿A quién le importa lo que alguien vaya a pensar de mí cuando esté muerto?”, señaló recientemente en una extensa charla con Interview Magazine. Dada la naturaleza del espectáculo, quizá sea revelador que Tyson haya elegido hablar tan efusivamente a una revista fundada en 1969 por Andy Warhol, quien supuestamente opinó una vez que “todo el mundo será famoso durante 15 minutos”.
Tyson, que en su día parecía empeñado en autodestruirse, y ha sufrido su peor momento personal cuando fue estuvo en prisión durante tres años tras ser condenado por violación y declarándose en bancarrota tras dilapidar sus ganancias estimadas en 400 millones de dólares, afirma haber encontrado la iluminación espiritual fumando veneno de sapos. “Probé una medicina espiritual llamada sapo. Ves un sapo, le revientas el pus, te lo pones como un espejo y se pone duro. Lo frotas hasta que se convierte en arena fina, y luego te lo fumas. Entonces te encuentras con Dios. Y esto es lo que Dios me dijo que hiciera”, aseguró el ex campeón del mundo de los pesados.
Los aficionados cuyos padres apenas habían salido de la adolescencia la última vez que se calzó unos guantes de boxeo constituirán la mayor parte de la audiencia televisiva multimillonaria que se espera, y lo dice todo que Paul, que nació cinco meses antes de su recordada derrota en 1997 contra Evander Holyfield, al que arrancó de un mordisco uno de los lóbulos de sus orejas, le haya elegido como el enemigo definitivo del reality show. “Tienes un youtuber que tiene 70 millones de seguidores. Ningún campeón tiene tantos fans y yo soy el mejor boxeador desde el principio de la vida, ¿qué más da? Eso hace una explosión de emoción. Y de eso va la vida: de causar el mayor impacto antes de morir”, subrayó.
Por su parte, Jake Paul, de 27 años, también dejó claro que considera este combate como un punto de inflexión en su carrera. Con 11 peleas en su haber y una sola derrota, ante Tommy Fury, el influencer estadounidense aseguró que derrotar a su rival marcará el comienzo de su verdadero camino en el boxeo. “Lo que he hecho hasta ahora no importa. El viernes por la noche comienza mi carrera”, sentenció. Ambos se verán cara a cara en un duelo que promete ser un espectáculo único, con el choque entre una leyenda y una estrella emergente que busca consolidarse en el mundo del boxeo.