Escena insólita en el boxeo: le cortaron el pelo en medio de la pelea y terminó venciendo a su rival

El equipo de Austin DeAnda decidió hacerle un cambio de look al pugilista en el tercer round del enfrentamiento ante DeAundre Pettus

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Al boxeador Austin DeAnda le cortaron el pelo en plena pelea

El boxeador Austin DeAnda protagonizó una escena insólita durante su pelea contra DeAundre Pettus este viernes por la noche en Norfolk, Virginia, en el marco de una jornada de boxeo en la que también compitió el argentino Gustavo Lemos.

DeAnda, apodado “La Pesadilla Nativa”, entró al ring con varias trenzas en su cabello, pero los golpes de Pettus provocaron que se le soltaran y dificultaran su visión en el trascendental combate. Ante esta atípica situación, el equipo del boxeador de 21 años tomó una drástica decisión y le cortaron un mechón de pelo en el descanso del tercer round.

Aprovechando el momento del descanso, recortaron el cabello del pugilista, aunque el resultado fue un corte desprolijo e improvisado. A pesar del apuro por la situación, el cambio de look surtió efecto, ya que permitió a DeAnda continuar con mayor comodidad en el combate.

Finalmente, DeAnda se llevó la victoria por decisión unánime en el octavo asalto. El estadounidense celebró el triunfo vistiendo una gorra para cubrir su look desigual, una solución temporal al inusual incidente que marcó la noche.

Aunque DeAnda tuvo que perder su cabello, la decisión de deshacerse del problema resultó a su favor. Derrotó a Pettus por decisión unánime en el combate de ocho asaltos con puntuaciones de 77-75, 78-74, 77-75 de los jueces. El deportista de 21 años ahora tiene un récord de 16-0 en su carrera profesional de boxeo.

La caída del argentino Lemos en el combate ante Lewis

Además de la mencionada pelea, hubo participación argentina en el mismo escenario. Keyshawn Davis venció por nocaut al argentino Gustavo Lemos en una pelea de peso ligero. Davis, quien actuó como local, derribó a Lemos tres veces antes de asegurar la victoria en el segundo round.

El argentino Lemos tuvo una jornada para el olvido en el Scope Arena. El Eléctrico, uno de los pugilistas más promisorios que dio el país en los últimos años, cayó en total tres veces a lo largo del segundo round, pero la última fue la más espectacular: el juez terminó encima suyo intentando protegerlo.

El estadounidense Tyler Davis, conocido como The Businessman, defendió con éxito su título Intercontinental Ligero de la OMB al vencer a Lemos por nocaut en el segundo round, en un combate que dejó al sudamericano en el suelo en múltiples ocasiones antes de finalizar.

La pelea comenzó con gran intensidad. Tan solo a los 20 segundos del primer asalto, Davis conectó un golpe certero al rostro de Lemos cuando este intentaba atacar, derribándolo por primera vez. Aunque el argentino se levantó de inmediato, diez segundos después volvió a la lona, esta vez por un golpe al cuerpo seguido de un derechazo que lo desestabilizó. Lemos, de 28 años, se reincorporó con rapidez, pero en un intento de apoyarse en las sogas calculó mal y terminó nuevamente en el suelo. El árbitro Raúl Caiz Jr. realizó la cuenta y permitió que la pelea continuara.

Los problemas en el pesaje para el Eléctrico Lemos

Con dos minutos restantes del segundo asalto, Davis atacó con una serie de golpes contundentes: abrió con un golpe al cuerpo, luego un derechazo al rostro, y remató con un izquierdazo decisivo. Mientras Lemos caía, el estadounidense lanzó un último golpe que llevó al árbitro a intervenir rápidamente para detener la pelea. Caiz Jr. incluso resbaló en el intento, cayendo sobre Lemos mientras levantaba la mano para declarar el final del combate. Con esta victoria, el título intercontinental de peso ligero quedó en manos de Davis.

El combate estuvo rodeado de polémica por los problemas de peso de Lemos. El boxeador de Tres Arroyos superó el límite de la división ligera al registrar 141.4 libras (64.140 kg) en el pesaje inicial, muy por encima de los 61.235 kg permitidos, y sobrepasando también el límite de la categoría superligero.

Ante los abucheos del público, Davis reaccionó con desdén: “¡Estoy contento porque a mí me van a pagar más! El show debe continuar”. Aunque Eléctrico cumplió luego el requisito de no superar en más de 10 libras el límite de peso y registró 65.590 kg en el pesaje final, su rival se mantuvo dentro del peso adecuado con 134.2 libras (60.870 kg) y aceptó la pelea, que finalmente terminó en una clara victoria para el estadounidense.

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