El mundo del boxeo se prepara para una pelea que promete ser una de las más recordadas del año. El próximo 15 de noviembre, Mike Tyson y Jake Paul se enfrentarán en el AT&T Arena de Arlington, Texas, ante una multitud que podría alcanzar los 90.000 espectadores. Sin embargo, debido a la gran capacidad del recinto, la estrella de peso pesado de la UFC, Brendan Schaub solicitó un pedido especial para que se puedan agotar las entradas.
El estadounidense Schaub reclamó la falta de interés en el combate entre Iron Mike y el youtuber y les brindó una solución en su podcast personal para que los espectadores se acerquen al AT&T Arena de Arlington la próxima semana: una pelea sin guantes a puño limpio.
“¿Quieres que la gente se interese en esta pelea, lo cual no pueden lograr? Siguen intentándolo pero no lo logran... Háganlo a puño limpio. Si Jake recibe un golpe a puño limpio de Mike Tyson, esta cosa se acaba porque entonces pensarías ‘¿están aliados, hay algún arreglo?”, comentó el peleador de artes marciales mixtas.
El deportista, de 41 años, continuó: “Sí, no es sorprendente. Me gusta mi amigo Mike, pero simplemente no hay apetito por esto. Nadie quiere verlo. Simplemente no tiene sentido. Eligieron un estadio demasiado grande. Creo que se pasaron. Sí, sabes, lo otro es que Mike tuvo que retirarse por las úlceras”.
Además vaticinó que Paul saldrá derrotado en todos los escenarios posibles: “Vamos a repasar los escenarios si eres Jake. Así que lo noqueas, la gente dirá ‘horrible, amigo. ¿Qué diablos, acabas de golpear a un anciano? Te noquean, la gente dirá ‘te dije que este tipo es una broma, te golpeaste con un Mike Tyson de 58 años. El tercer escenario aquí es que se llegue a un arreglo. Eso es un desastre y nadie volvería”.
La pelea entre Tyson y Paul será a ocho asaltos de dos minutos, con guantes de 396 gramos (14 onzas) - 113 gramos (4 onzas) más acolchados que los guantes normalmente utilizados en los combates oficiales. La Comisión Atlética del Estado de Texas ha optado por estos guantes más grandes para asegurar la protección de los luchadores, particularmente considerando la diferencia de edad significativa -31 años-; no obstante, aprobó la pelea como “profesional”. La acción se transmitirá exclusivamente en Netflix.
En caso de que se modifiquen las condiciones del combate, pasaría a considerarse en la categoría mundial de boxeo sin guantes, más conocida como Bare Knuckle Fighting Championship (BKFC). A pesar de que es una propuesta que aún no ha prendido, hay que ver qué determinación toman los luchadores para atraer a más aficionados.
Recientemente, el argentino Franco Tenaglia se convirtió en campeón mundial de BKFC tras imponerse en las tarjetas sobre Tony Soto en un combate sangriento que terminó con ambos peleadores absolutamente extenuados.
Tenaglia tuvo una presentación épica en el Arena Marbella de España para quedarse con el cinturón del peso ligero en la velada estelar del día y terminar con el invicto del norteamericano Soto: los jueces dieron 47-45, 46-46 y 47-45 para decretar la victoria del deportista bonaerense que tiene un pasado en las artes marciales mixtas.
Si bien empezó imponiendo respeto en el primer round con el poder de sus puños e incluso lanzó a la lona al Loco Soto, la jornada se puso cuesta arriba a partir del segundo asalto de los cinco pautados (dos minutos cada uno). El hombre de Burzaco sufrió una lesión en su mano derecha que lo mantuvo incómodo a lo largo de la pelea, a pesar de que una vez que asimiló lo sucedido volvió a estar en pelea. El combate pudo ser para cualquiera, pero Tenaglia llevó su nombre a lo más alto en esta empresa.