San Lorenzo y Estudiantes protagonizaron un intenso duelo por la Liga Profesional en el Bajo Flores y no se sacaron ventajas: terminaron empatando 1-1. Iván Leguizamón de cabeza, tras un centro de Ezequiel Cerutti, había abierto el marcador para el dueño de casa, mientras que Joaquín Tobio Burgos igualó para los platenses luego de una réplica bien elaborada.
En el complemento se desarrolló la gran polémica del partido. Tras una pelota quieta pasada, Facundo Rodríguez y Campi lucharon por el balón dentro del área, pero quedó suelto. Matías Mansilla, arquero del Pincha, se arrojó para quedárselo y Elián Irala se lanzó a destiempo con el botín hacia adelante para intentar anticiparse. Y terminó impactando con la suela en la cabeza del portero, que fue figura para Estudiantes en la conquista de la Copa de la Liga a mitad de año.
En consecuencia, el mediocampista, que había ingresado 16 minutos antes, le provocó un corte a Mansilla, quien empezó a sangrar copiosamente y manchó su buzo. Enseguida, Enzo Pérez empezó a pedir atención médica y reemplazo de indumentaria, mientras que el árbitro, Leandro Rey Hilfer, le sacó amarilla al juvenil azulgrana. Pero el VAR, a esa altura, revisaba la jugada, lo que el juez indicó mediante la seña habitual de llevarse la mano al intercomunicador.
Desde el complejo de Ezeiza lo llamaron a revisar la acción en pantalla. Y la autoridad del pleito, luego de observar la secuencia, volvió al campo. Anuló la amonestación y expulsó a Irala. No obstante, la controversia no finalizó allí, porque el plantel local asumió las protestas. ¿Qué sucedió? Todo San Lorenzo reclamó por un agarrón previo de Luciano Lollo a Jhohan Romaña, que el juez pudo haber juzgado como penal.
* Las principales alternativas del duelo disputado en el Nuevo Gasómetro
Así, los 16 minutos que le quedaban al cotejo y el descuento se disputaron con un Ciclón que se las arregló con diez hombres para llevar peligro y con un Mansilla que empleó una red sosteniendo la venda para poder continuar en cancha. La igualdad, a la postre, no le sirvió de mucho a ninguno de los dos equipos.
Es que el San Lorenzo de Miguel Ángel Russo se marchó silbado en medio de una floja campaña: está decimonoveno, con 25 unidades, a 14 de la cima. Y en la tabla anual ostenta 41 puntos, a apenas 11 del sótano de la nómina. Estudiantes, en tanto, suma 29 en esta Liga Profesional, pero gracias al título en la primera mitad del año se aseguró la participación en la próxima Copa Libertadores.