Se disputaba el Mundial de Clubes de 2015 en Japón y el River Plate que dirigía Marcelo Gallardo se enfrentaba en la final al Barcelona de Luis Enrique, que tenía entre sus jugadores estrellas nada menos que a Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez, entre otros.
Marcelo Barovero, arquero y capitán del elenco millonario en aquellos tiempos, recordó una particular escena de aquel duelo que tuvo como ganador al club español luego del contundente 3-0 que lo consagró como el mejor del mundo.
Trapito, ya retirado, revivió el encuentro que tuvo con Messi, autor de uno de los goles, en aquel River-Barcelona y rescató el gesto que tuvo el rosarino con su hijo tras el partido. “Mi hijo me pidió antes del Mundial de Clubes -tenía 10 años- y como todo niño lo miraba a Messi, sabía quién era y me dijo que le atajara una pelota así le cumplía el sueño”, comenzó a relatar el cordobés en ESPN F90.
El pedido del niño se cumplió, ya que Barovero le tapó un mano a mano a Messi. “Cuando ocurre esa atajada, yo se lo digo espontáneo cuando él (por Messi) me vino a levantar, pero lo que menos pensé es que me iba a escuchar. Más que escuchar sería acordarse. Cuando terminó el partido llegué al vestuario del Barcelona y estaba él en la puerta”, continuó.
La respuesta de Messi no iba a ser la esperada para el arquero; sin embargo, Barovero se llevó una sorpresa que jamás olvidaría. “Pedí cambiarle la camiseta y me dijo: ‘No tengo más’. La cambié con (Claudio) Bravo. Entonces él (por Messi) agarró mi camiseta, ingresó al vestuario y cuando volvió, vino con la de Bravo y en la otra mano tenía sus botines y me dijo: ‘Son para tu hijo’. Es muy fuerte todo porque jamás me hubiese imaginado que me iba a escuchar y menos dar ese regalo. Es único, un recuerdo maravilloso”, completó el oriundo de Porteña, con emoción.
Aquella final que recordó Marcelo Barovero ocurrió el 20 de diciembre de 2015 en el estadio Internacional de Yokohama, Japón, ante más de 65 mil espectadores. River venía de ser campeón de la Copa Libertadores luego de su victoria en la final ante Tigres, mientras que Barcelona había logrado la Champions League tras vencer 3-1 a Juventus.
Messi abrió el marcador del encuentro a los 36 minutos y el uruguayo Luis Suárez, a los 49 y 68 le puso cifras definitivas a la final que consagró al Barcelona nuevamente como campeón del mundo a nivel clubes. Más allá de la bronca por el resultado, Barovero jamás olvidará el gesto que tuvo uno de los mejores futbolistas de la historia con su familia.