Una multitud de fanáticos argentinos se trasladó a San Pablo para respaldar a Franco Colapinto en el Gran Premio de Brasil. El sábado, los hinchas montaron una fiesta albiceleste con un banderazo que sorprendió a la Fórmula 1. Y bajo la lluvia por momentos torrencial, coparon las tribunas de Interlagos para apoyar al crédito de Pilar, de 21 años, que mostró su muñeca en la primera mitad de la carrera, pero debió abandonar en la vuelta 32, tras impactar su Williams contra un muro, instantes después de haber cambiado neumáticos.
“Estoy ok”, dijo por radio, para llevar tranquilidad, mientras se bajaba de su auto. El lenguaje corporal del bonaerense fue contundente: la desazón se le notó en cada gesto. Los pilotos de las diferentes escuderías venían reclamándoles a sus equipos que las condiciones no eran las apropiadas para continuar. De hecho, la carrera se frenó luego del accidente del crédito albiceleste. Fue allí, mientras descendía del monoposto, cuando el público le reconoció el esfuerzo. Los aficionados, vestidos con la casaca de la selección argentina de fútbol o cubiertos por pilotos para soportar el temporal, aplaudieron de pie a Franco.
Es que, antes del incidente, venía ofreciendo su show. Tuvo un buen inicio de carrera y pudo subir varias posiciones. Y los fanáticos explotaron con su brillante sobrepaso a Lewis Hamilton, siete veces campeón de la Fórmula 1.
El británico había salido de la pista en la curva 13, lo que permitió que Colapinto se acercara estratégicamente. En la recta principal, Franco no se intimidó y presionó a su adversario hacia la entrada de la S de Senna, eligiendo una maniobra arriesgada por el interior. Ambos pilotos se mostraron respetuosos, pero no dudaron en exigir lo máximo de sus habilidades. Lewis, reconocido por su estrategia y control en carrera, trató de recuperarse utilizando su conocimiento de la pista; sin embargo, fue Colapinto quien tuvo mejor tracción, superándolo con precisión.
* Así fue el accidente que dejó al argentino afuera de la carrera
“Fue un golpe muy fuerte, el auto quedó destrozado. Estoy muy triste, perdón al equipo, trabajó un montón para poner el auto en pista. Es una pena. Estaba muy mojada la pista. Hay que enfocarse en la próxima carrera”, subrayó ya en boxes, en diálogo con los medios.
“Paramos para tener las gomas intermedias calientes. Estaba apretando en la vuelta de salida para mantenerlas con temperatura alta. Era inmanejable con las gomas intermedias. Había un río muy grande y estaba apretando para mantener las gomas calientes y perdí el auto”, detalló la razón por la que impactó contra el muro.
A modo de agradecimiento, más de una hora después de terminada la carrera, el piloto se acercó a los hinchas y aceptó fotos y autógrafos durante varios minutos. Lógico, no estaba del mejor ánimo, pero no dejó de cumplir con todos los que viajaron a apoyarlo.
Se trató de un domingo negro para Williams, ya que en la qualy ambos monopostos sufrieron accidentes y el de Alex Albon ni siquiera pudo volver a pista para la prueba. Colapinto tendrá revancha en un par de semanas. Competirá en el desafiante Las Vegas Strip Circuit, un circuito urbano en Nevada, del 21 al 23 de noviembre. Después, la Fórmula 1 continuará con una doble competencia en Qatar, también del 21 al 23 de noviembre, donde se realizará la última Sprint del año en el Lusail International Circuit. Este evento se llevará a cabo en la misma ciudad que fue sede de la victoria de Argentina en la Copa del Mundo de Fútbol en 2022.
La temporada concluirá el 8 de diciembre en el circuito de Yas Marina.