Polémica en las redes por un video viral del ex delantero Adriano en las calles de Brasil

El ex futbolista, que prepara su partido despedida, fue motivo de debate por un encuentro con amigos en el que bebe cerveza

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Polémica por las imágenes de Adriano en las calles de Brasil

Adriano Leite Ribeiro fue un futbolista que siempre generó controversia dentro y fuera de la cancha. Sus excesos lo llevaron a bajar rápidamente del pedestal deportivo y apresurar su retiro profesional. El delantero que supo brillar en Flamengo, Inter de Milán y Parma, entre otros, volvió a ser motivo de debate en las redes sociales luego de que se viralizaran imágenes suyas en un encuentro con amigos tomando cerveza en las calles de Río de Janeiro.

Fueron varios los medios que compilaron las imágenes del Emperador con un vaso de cerveza en la mano, bromeando con amigos, descalzo, con un teléfono celular con cargador en la mano y jugando al dominó. Por su historial, la connotación fue negativa: le añadieron música lúgubre que invitó a pensar automáticamente en la penuria que estaría viviendo el ex futbolista que supo amasar una fortuna y dejó los fajos de billetes de lado para reencontrarse con sus raíces y seres caídos.

¿Estrella caída en desgracia o un hombre que tiene bien claro el camino hacia la felicidad? El usuario de TikTok nanizin.77 fue quien dio pie para que en las redes el público fanático del fútbol debata sobre el presente de un tipo que ganó 19 títulos oficiales y fue la gran figura de la selección brasileña que amargó a Argentina en la final de la Copa América 2004, en Perú. Decenas de fanáticos cuestionaron el tono en la que fue presentada la noticia y respaldaron a la ex estrella de la Serie A.

Adriano posa con todos los
Adriano posa con todos los trofeos que ganó a lo largo de su carrera

En 2021, el propio Adriano contó su propia historia a The Players’ Tribune: “Dijeron que desaparecí. ‘Adriano corrió de los millones’, ‘Adriano está en las drogas’, ‘Adriano desapareció en la favela’. ¿Saben cuántas veces leí esos títulos? Acá estoy, sonriendo enfrente de ustedes. Volví con mi gente, mis amigos, mi comunidad. No quería estar en el castillo en la cima del monte alejado de todos. Un día charlé con Moratti (ex presidente de Inter). Me preguntó cómo estaba y le fui sincero: ‘No puedo seguir en Italia. Me quiero quedar en Brasil’. Y él lo entendió a la perfección. Siempre tendrá mi respeto”.

El carioca de 42 años que se prepara para afrontar su partido despedida en diciembre próximo y tiene casi 10 millones de seguidores en su cuenta de Instagram reconoció en más de una ocasión que la muerte de su padre y una grave lesión marcaron su destino: “Muchos hinchas del Inter me preguntan por qué me fui de la noche a la mañana. En un lapso de nueve días, pasé de tocar el cielo al infierno. De ganarle la Copa América a los argentinos como regalo de Dios a que me avisen la muerte de mi padre algunos días después. Esa noticia me quitó el amor por el fútbol. Encima en 2011 me rompí el tendón de Aquiles. Todavía sigo rengueando por esa lesión. Entonces cuando se pregunten qué le pasó a Adriano, la respuesta es simple: tuvo un agujero en su talón y otro en su alma”.

El año pasado, el brasileño fue noticia después de ausentarse en la final de la Champions League, evento en el que había sido anunciado como comentarista de una cadena de TV internacional. Adriano no pudo ser localizado en el momento en el que debía presentarse en el aeropuerto de Río de Janeiro para tomar el vuelo hacia Estambul. Sin embargo, el ex artillero del Inter el día anterior en tres fiestas diferentes de la Ciudad Maravillosa, bailando y bebiendo alcohol.

Adriano en la final de
Adriano en la final de la Copa América 2004 que Brasil le ganó a Argentina en Perú (AFP PHOTO/Daniel GARCIA)

Fue él mismo quien hace un tiempo también reconoció que lidia con la constante lupa que ponen sobre el lugar en que nació: “‘Las favelas’. Hasta esa palabra está mal. Los que no viven ahí no entienden de qué se trata. Siempre tiene una carga negativa y oscura. Siempre es sufrimiento y miseria. A veces es así, es complicado. Pero cuando recuerdo mi infancia se me viene a la mente lo mucho que me divertí. Volaba barriletes, trompos en la calle, patear la pelota en los pasillos. Eso era una buena infancia, no el tap, tap, tap en las pantallas de hoy en día. Estaba rodeado de familia, de mi gente. Crecí en una comunidad. No sufría, vivía”.

El medio brasileño Globo Esporte lo entrevistó en los últimmos días y publicó la nota en las redes, con motivo de su “último baile”: “Didico dirá su adiós al césped el 15 de diciembre, con un amistoso entre excompañeros de Flamengo y el Inter de Milán en Maracanã. Este jueves, durante la inauguración de un campo en su honor en Vila Cruzeiro, el ex delantero se mostró ansioso por llegar pronto a la fecha”.

Las últimas líneas de aquella nota que brindó a “Tribuna de Jugadores” ayudan a comprender del todo al personaje: “No gané un Mundial. No gané una Copa Libertadores (¡Te odio Washington!). ¿Pero saben qué? Gané en todo lo demás. Tuve una vida increíble. Fui muy orgulloso de ser el Emperador. Pero sin Adriano, el Emperador es inútil. Adriano no usa corona, es un chico de los angostos callejones que fue tocado por Dios. ¿Me entienden ahora? Adriano no desapareció, sólo se fue a casa”.

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