Entrevista con el Pampa Biaggio: sus días como DT de San Lorenzo, un partido especial frente a Boca y su presente en Perú

El ex delantero habló con Infobae de su paso como entrenador del Ciclón y sobre su presente fuera de la Argentina. “Como hincha no me gustó cómo se fue el Gallego Insua. No se merecía atravesar toda esa situación”, subrayó

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Claudio Biaggio asumió recientemente en Asociación Deportiva Tarma de Perú (Foto: NA)
Claudio Biaggio asumió recientemente en Asociación Deportiva Tarma de Perú (Foto: NA)

Desde que el Pampa Biaggio se retiró del fútbol profesional en el modesto Atlético Tapalqué, el ex delantero se convirtió en un trotamundos experto en sacar puntos y fomentar el desarrollo de equipos humildes para animarse con proyectos ambiciosos. El ídolo de San Lorenzo comenzó su rol como entrenador en la Reserva del club de Boedo, donde apostó por promesas de la talla de Marcos Senesi, Nahuel Barrios, Bautista Merlini o Gabriel Rojas que le dieron el título al Ciclón en 2015.

Dos años más tarde, una apresurada salida de Diego Aguirre le permitió tener su oportunidad en el Cuervo. “Para nosotros era una costumbre clasificar a la Copa Libertadores y pelear arriba. Hicimos una campaña en la que terminamos terceros y nos consolidamos como el mejor equipo de la Tabla Anual con 55 puntos, que le permitió al club jugar la Copa del año siguiente. También apostamos por promocionar juveniles, pero la dirigencia de ese momento no lo valoró. Ya pasaron muchos años”, recordó en diálogo con Infobae sobre sus primeros pasos como DT.

Si bien aquel equipo no era recordado por su fútbol vistoso, los resultados acompañaban. “No es que jugábamos mal, sino que la gente reprochaba todo. Siempre el hincha reclama, pero era la forma que necesitábamos para poder sacar puntos. Desde los números fue muy positivo”. El 62.5% de efectividad en la Superliga del 2017 y la eliminación en los cuartos de final de la Copa Argentina lo avalan.

En la actualidad, San Lorenzo atraviesa un presente inestable. Con la reciente llegada de Miguel Ángel Russo, en reemplazo de Leandro Romagnoli, las autoridades aspiran a tener una mayor estabilidad. “Tiene que mejorar. Creo que el Pipi hizo un buen papel, porque los resultados lo acompañaron. Contó con el respaldo de la gente y su presencia como ídolo en el banco de suplentes dio mucho optimismo. Hizo todo lo que pudo, promoviendo a muchos juveniles, que eso también fue importante para el club. Ojalá que ahora termine lo más arriba posible. Y además tienen al vasco, que es una figura internacional para la institución”, analizó el Pampa.

La incorporación de Iker Muniain fue una revolución para todo el país. La figura con pasado en Athletic de Bilbao se sumó a un proyecto cargado de emociones. Y en poco tiempo comprendió de pasiones con las ingeniosas canciones que bajan habitualmente de las tribunas del Nuevo Gasómetro. Como contrapartida, el español también atravesó los temores que le generaron los encuentros con los barras, cuando un numeroso grupo de violentos interrumpió un entrenamiento para exigir victorias. “Es hermoso que un jugador así quiera venir a San Lorenzo. A mí me alegró mucho verlo contento. No lo conozco personalmente, pero se ve que es un chico que tiene mucho entusiasmo, muchas ganas y está muy comprometido con el club. Hoy es un titular indiscutido, que aporta goles y es ovacionado. No es tan fácil lograr todo eso en tan poco tiempo. En cada partido demuestra la calidad que tiene”, analizó el ex delantero.

Naturalmente, la pregunta sobre si le hubiera gustado contar con una estrella de esa jerarquía durante su etapa en el Pedro Bidegain no podía faltar. “No lo tenía a Muniain, pero tenía a Belluschi; un rosarino que tenía una calidad espectacular. Son jugadores que contagian alegría, disfrutan de lo que hacen dentro de una cancha y le dan felicidad a los hinchas”.

El Pampa le da unas indicaciones a Nicolás Blandi, durante sus días en San Lorenzo (Foto: REUTERS/Juan Gonzalez)
El Pampa le da unas indicaciones a Nicolás Blandi, durante sus días en San Lorenzo (Foto: REUTERS/Juan Gonzalez)

Su vínculo con el Cuervo le permitió también hacer un profundo análisis de las situaciones críticas que atravesó la institución porteña en los últimos tiempos. La salida desprolija de Ruben Darío Insua, la filtración del video que expone a Néstor Ortigoza ejerciendo violencia de género contra su pareja y el conflicto interno constante fueron algunos de los aspectos más complejos que derivó en el malestar generalizado. “Es un tema muy delicado. No puedo opinar mucho, porque no estoy dentro del club. Antes sabía muy bien lo que pasaba, pero hoy me entero por lo que dice la prensa. Creo que el Gallego hizo un papel extraordinario. Pasó de evitar el descenso a clasificar a las copas internacionales ¿Qué más se le puede pedir? Si bien todos queremos el campeonato, como hincha no me gustó cómo se fue. No se merecía atravesar toda esa situación. Por suerte, ahora tiene la posibilidad de trabajar en Barracas Central y demostrar que está nuevamente en el ruedo”, subrayó.

Un breve paso por Chacarita y una incursión del otro lado del Río de la Plata con Sud América de Uruguay marcaron las escalas previas a su llegada al fútbol de Bolivia, donde estuvo al frente de The Strongest, Always Ready y Nacional Potosí. Su balance en la altura “fue muy positivo”. Sobre todo por la clasificación histórica que logró con Nacional Potosí a la fase de grupos de la Copa Sudamericana, donde le tocó enfrentar a Boca. “Era un equipo que siempre se quedaba en las instancias previas y para nosotros fue un logro muy importante haber logrado el objetivo. Para la institución fue algo inolvidable jugar contra rivales como Fortaleza, Sportivo Trinidense o Boca”.

El Pampa recuerda con nostalgia el choque con el Xeneize en el altiplano; aunque advierte que hubo una campaña mediática al relacionar el viaje del conjunto argentino como una aventura inesperada. “Fue complicado llegar, porque el aeropuerto todavía no está terminado y hay que recorrer unos 150 kilómetros en subida por un camino de ripio por la montaña. Es un viaje difícil, pero lo hicieron un poco más dramático de lo que realmente es. Como es un lugar que también se puede considerar turístico, la experiencia fue mu linda”.

Por la rivalidad que gestó durante sus días como goleador, Biaggio recordó que preparó de una manera especial el choque contra Boca. “Fue un partido especial. Además, tenía a varios jugadores argentinos que eran hinchas y también fue inolvidable para ellos. Me hizo revivir los clásicos que disfrutaba con San Lorenzo, pero no podía dejar mi rol de entrenador. Tenía muchas ganas de ganarle, pero no se pudo. De todos modos, creo que hicimos un buen papel”. Un empate sin goles en Bolivia y una goleada adversa por 4-0 en La Bombonera marcaron el cierre de la competición continental, con el tercer puesto en el Grupo D (7 puntos producto de 2 victorias, una igualdad y 3 derrotas).

Su ciclo concluyó cuando se reunió con las autoridades para solicitar refuerzos y construir un equipo más competitivo. Sin embargo, ante la respuesta negativa optó por buscar nuevos destinos donde pueda tener más competencia. Y Perú fue la tierra prometida. Al frente de Asociación Deportiva Tarma, el Pampa ya dirigió 3 compromisos en el torneo incaico (caída 2-1 ante Universitario, victoria por 2-0 contra Unión Comercio y empate 0-0 con Comerciantes), pero su máxima esperanza es volver al país para afrontar un nuevo desafío en la Liga Profesional. “Tuve varias propuestas, pero en este momento es complicado porque se está terminando el campeonato. Le tiene que ir muy mal a un equipo para que cambie a su entrenador en la etapa final de la temporada. Mientras tanto, me sigo preparando para estar listo para cuando tenga la oportunidad de volver a dirigir en Argentina. Me encantaría, porque se vive con una adrenalina diferente. Es un poco extraño que no me den la chance de dirigir en mi país, porque en todos los lugares en los que estuve nos fue bastante bien. Habrá que esperar. Y mientras tanto vamos a tratar de hacer lo mejor en Perú”, concluyó.

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